Daniel Sabater presenta su próximo EP, 'No me quiero pegar' y se confiesa: "no puedo vender todo lo que soy a una misión extraña que realmente no es mía"

El cantante, compositor y productor murciano se abre en canal para adelantarnos qué podemos esperar de su siguiente trabajo

Daniel Sabater / Sony Music

Con 23 años Daniel Sabater puede presumir de vivir de su sueño: la música. En algo más de cuatro años de carrera (con unos inicios marcados por la pandemia) el cantante, compositor y productor murciano atesora su primer EP (tenemos que quedar), su primer disco (ya se me pasará), un buen puñado de singles en el mercado y otros tantos cambios de pelo.

En estas fechas navideñas (donde no se tiene que preocupar por fiestas de empresa porque lleva años en la odisea propia de ser autónomo), el artista prepara su siguiente proyecto: después de un año en el que hemos sido testigos del lanzamiento de temas independientes como CABI y CARDIO, Daniel ha lanzado en los últimos meses UN AÑO DE MIERDA e INCONFORMISTA, rompiendo con las minúsculas y su sonido anterior para acompañar unas letras que por primera vez parten de su experiencia propia, recogidas en su próximo EP.

Con él hablamos largo y tendido sobre este nuevo trabajo (que nos adelanta se llamará No me quiero pegar), hacemos balance de lo que fue su primer disco y miramos hacia el futuro: con un lanzamiento y una gira por delante para el 2024, Daniel quiere ofrecer a sus fans su proyecto más personal hasta la fecha con una entrevista donde, en esta primera parte, se abre en canal para dejarnos ver los pensamientos que le han atormentado en los últimos años, pero también la ilusión por compartir todo lo nuevo que está por venir.

LOS40: Hace un mes que lanzaste INCONFORMISTA. ¿Cómo estás? ¿Cómo notas la recepción de tus fans?

Daniel Sabater: Muy guay. Este tema le ha gustado especialmente a la gente y, una cosa muy importante para mí, le ha gustado mucho a mis amigos y parte de mi banda, que son mis amigos... ellos son muy sinceros siempre y con este tema me dijeron: "esto está muy guapo". Pero en general muy bien, a la gente le ha gustado.

Tanto esta canción como UN AÑO DE MIERDA forman parte de tu próximo EP, ¿qué nos puedes contar de este proyecto?

Por un lado, en las letras y en la parte que me ha tocado a mí más de cerca, estoy como muy conectado con él y con ganas de que salga, como orgulloso porque es la primera vez que me pongo, un poco forzado por el productor, a hablar un poco de mí, a contar cosas mías, a hablar de verdad, ¿sabes? Me gusta siempre jugar mucho. Antes decía “voy a hacer un tema de desamor, voy a hacer un tema de tal...” y aquí por primera vez, de repente, sentía que tenía cosas que contar y leo las letras y digo “joder”, me hacen sentir cosas y para mí es una cosa nueva.

Y luego musicalmente está todo producido por ODDLIQUOR, que es un productor increíble. Musicalmente creo que tiene un montón de cosas interesantes que suenan mucho a él.

Este año también has lanzado CABI y CARDIO, que funcionan como singles independientes. ¿Por qué no están incluidos en el EP?

Justo este año venía de un disco y quería ver qué hacía. Estaba viendo a dónde iba. Hice mogollón de temas. Tengo una locura de temas por situar y ver qué hago con ellos. Entonces empecé probando y empecé sacando estos porque eran parte de mis favoritos.

Pero llegó un momento en el que ya te digo, me entraron ganas de hacer un proyecto de nuevo, una cosa más como es el EP que voy a sacar: un proyecto concreto, más grande que un single. Y se me puso delante trabajar con Marcos, con ODDLIQUOR, empezaron a surgir temas y fue como "voy a parar un momento, voy a centrarme en este proyecto". Porque es aquí y ahora cuando ha surgido y aquí seguimos.

Daniel Sabater

Daniel Sabater / Sony Music

En septiembre se cumplía un año del lanzamiento de tu primer disco, ya se me pasará. ¿Cómo te sientes respecto a él? ¿En qué has cambiado?

Pasa el tiempo rápido, ¿eh? Siempre tengo la sensación de que pasa el tiempo súper rápido o súper lento, es un limbo raro. Pero sí, como me gusta experimentar tanto y yo mismo cambio mucho - ahora mismo tengo 23 años y parece que cada año eres una persona diferente, ¿no? - encima musicalmente como que siempre cambio de cosas. Ya se me pasará es muy diferente a lo que estoy haciendo ahora. Entonces miro para atrás y lo siento como una parte lejana de mí aunque sigue siendo mía. Lo veo con mucho cariño, lo recuerdo como mi primer hijito pequeño, que lo miro y dijo “joe, mira lo que hicimos aquí”. Es una buena relación, pero a la vez han cambiado tantas cosas en mi vida, en cómo me relaciono conmigo, con mi música y con todo que ahora mismo estoy muy centrado en lo nuevo. Es una etapa más.

Ahora que hablas de que tus canciones tienen que ver más con tus experiencias, ¿hay autocensura en ellas? ¿Algo que no haya salido por ser demasiado personal?

No me pasa. Nunca me ha pasado con un tema que al escribirlo de repente me sienta un poco desnudo y me de cosa sacarlo. Como que hay un momento que cuando lo hago no sé por qué pero no me entra la vergüenza. Me da mas vergüenza escuchar mi voz o escucharme en entrevistas que escuchar un tema que he hecho. En este proyecto, que es la primera vez que me sentaba de forma intensa y sincera, ha sido muy guay porque en estas sesiones con Marcos él me pregunta “¿qué tal estás?” y la primera parte de la sesión era hablar de lo que sentía, de otras cosas que no eran música. Al principio lo que me costaba era empezar a conectar con esa parte, al escribir no sabía hacia dónde ir. Pero no me da miedo una vez que sale… de hecho me apetece que la gente lo escuche y que eso esté fuera. Lo prefiero aunque sea algo más honesto. Me gusta.

Has hablado en tus últimas canciones de inconformismo, de no ser suficiente, de querer aparecer en las listas de Spotify, ¿qué es lo más duro y lo más gratificante de esta industria?

Lo que siento es que hay contrastes muy grandes, porque tiene cosas increíbles. Lo primero y lo más básico es poder dedicarme a esto a tiempo completo. Tengo la suerte de despertarme y que mi trabajo sea este. Es en lo que pienso, mi misión.

Creo que lo peor son los agentes externos: la presión y las dinámicas de la industria. Hacia donde va el consumo y las formas de hacer música. Los ritmos. Las tendencias. Todo. Tienes que luchar mucho contra lo que se supone que tienes que hacer. Hacer arte como trabajo es una movida. Yo hago arte porque me gusta el arte pero también es mi trabajo, entonces tengo que ser metódico y tiene que funcionar, ¿no?

Y luego la peor parte, al menos en mi caso, es la gestión personal y emocional de todo. Manejar tus horarios, expectativas, tu percepción de ti mismo, tus fracasos y tus logros, es como “wow”. E intentar hacer todo esto al 100% pero sin dejar que se coma tu vida. Es una movida… siento que la gestión es la parte más difícil.

Y dentro de estos ritmos frenéticos y esta presión, ¿ha habido momentos en los que te has planteado darte un descanso? Aparcarlo durante un tiempo y decir: ya volveré.

Ha habido muchas veces en los últimos años donde he llegado a pensar: voy a dejarlo porque no me apetece. Ya te digo: tiene que haber muchas sensaciones muy negativas para que una persona que tiene la suerte tan grande de dedicarse a esto piense que no quiere hacerlo. El EP que voy a sacar ahora se llama No me quiero pegar, que significa eso: no quiero estar en esto.

En este proyecto que hablo de todas estas sensaciones que digo: Dios, todas las cosas malas que puedo llegar a sentir en esto, pero también lo reflexiono como: "todo lo bueno que tengo y quejándome", que es la línea de INCONFORMISTA.

Y ya te digo. Hay un tema dentro del EP que se llama NO ME QUIERO PEGAR que le da nombre, que lo hice hace tres años. Y después de todo este proyecto en el que me pongo a trabajar dije: "joder, realmente he estado viviendo esto desde que empecé en la música", y ahora como que he empezado a analizarlo e intentar vivir con ello. Esas sensaciones tan locas.

Me imagino que al menos es una liberación poder escribir sobre estos sentimientos...

A veces tengo la sensación de que a mí me gusta el pop y me encanta dedicarme a esto y quiero que vaya genial y quiero que más gente me conozca, que a más gente le guste lo que hago, pero hay veces que lo pienso y digo: no puedo sufrir por esto, no puedo vender todo lo que soy y todo lo que tengo a una misión extraña que realmente no es mía y no pasa nada. Entonces no quiero pegarme: quiero ser yo y quiero hacer mi música. Ojalá eso esté bien y funcione, pero quiero ser yo.

A falta de conocer la fecha de lanzamiento de No me quiero pegar, lo que sí podemos es esperar su llegada escuchando UN AÑO DE MIERDA e INCONFORMISTA.

Mario Caridad

Redactor en LOS40. Ana Mena y Taylor Swift son...