La mirada fulminante de Taylor Swift o el 'tierra, trágame' de Selena Gómez: Así fueron los peores chistes de los Golden Globes 2024

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Presentar una gala siempre es una prueba de fuego en la que no se termina de gustar a todo el mundo, aunque lo vivido en la 81ª edición de los Globos de Oro parece haber recibido unanimidad de críticas negativas. El evento de este año, para muchos, era declarar quién es el gran vencedor del Barbieheimer en la temporada de premios —la muñeca ya ganó por goleada en lo que a taquilla se refiere—; aunque ha terminado por ser un desfile de caras largas entre los invitados.

Más allá del cotilleo de Taylor Swift y Selena Gomez sobre la negativa de Kylie Jenner a hacerse una foto con la segunda o de cómo la del clan Kardashian ha protagonizado un curioso beso con su pareja, el también actor Timothée Chalamet; lo cierto es que ha habido un claro protagonista durante la noche. Aunque, por desgracia para él, esto no sea nada positivo.

Se trata de Jo Koy, que ostentaba la distinción de ser el segundo presentador de origen asiático de la historia de los galardones —la primera fue Sandra Oh en 2019—, aunque ha acabado pasando al selecto club de peores conductores de la gala en sus más de ochenta años de recorrido. Y la principal causa pasa por su particular humor.

Como es habitual, sus monólogos se basaron en hacer chistes que referenciaban a las películas nominadas o a los presentes en la sala, algo que acabó convirtiéndose en dardos a Taylor Swift, Christopher Nolan o incluso Barbie. La primera terminó lanzándole una mirada fulminante al momento de escuchar su nombre en un chiste relacionado con su vida sentimental:

"¿La gran diferencia entre los Golden Globes y la NFL? Que en los Golden Globes enfocamos menos a Taylor Swift", comentaba el presentador. Precisamente, la cámara enfocaba muy rápido a la intérprete de Cruel Summer para demostrar que, champán en mano, no le había hecho ningún tipo de gracia. Y todo con una mirada digna de cualquier videoclip de su Reputation Era, tal vez porque no le hizo demasiada gracia un gag relacionado con su actual pareja, el jugador de fútbol americano Travis Kelce, a quien ya ha ido a ver a algún partido.

Al instante de contar este chiste pidió disculpas, aunque no se quedó ahí. Ni Christopher Nolan se salvó de algún que otro chascarrillo acerca de Oppenheimer, esta vez aludiendo a su metraje: "Mi propósito de Año Nuevo para 2024 es terminar Oppenheimer en 2025. Me encanta, sobre todo la primera temporada", dijo entre risas añadiendo que necesitaba "más historia de fondo".

Pero para muchos fue el colmo de Barbie. La cinta protagonizada por Margot Robbie, que se hizo con el galardón a 'Película taquillera', fue comparada con su gran competidora de la peor manera posible: "Oppenheimer se basa en un libro de 721 páginas sobre el Proyecto Manhattan que ganó el Pulitzer, y Barbie se basa en una muñeca con tetas grandes". Esto, para una película que tiene implícito un fuerte mensaje feminista, fue algo que descuadró totalmente a la audiencia. Pero hubo un chiste que hizo que Harrison Ford se quedara paralizado y que Selena Gomez no supiera donde meterse tras escucharlo:

"El momento clave de Barbie es cuando pasa de una belleza perfecta a unos mal aliento, celulitis o pies planos; o como dicen los directores de casting: actuar". Ante la notable reacción fría del público, el propio Koy no dudó en excusarse diciendo que recibió el encargo de presentar la gala diez días antes; y que ni si quiera había escrito él todos los chistes. Volviendo a tirar de comedia, concretó que él solo era responsable de todas las bromas con las que el público se había reído. Mientras tanto, en redes sociales, todo el mundo sentenció la labor del comediante como una de las peores de los últimos años de Golden Globes.