Rayden anuncia su segunda novela, 'Votos en contra', inspirada en una historia real
El rapero regresa tras 'El acercamiento de la mujer cáctus y el hombre lobo' con una novela reivindicativa el próximo 18 de enero
Rayden es una persona del renacimiento. El rapero tiene un don, el de la palabra, y no duda en usarlo. Ya sea a través de versos en su música o en sus poemas o en prosa en sus libros, Rayden sabe perfectamente lo que hace cada vez que se pone frente a una página en blanco. De este modo, Rayden ha anunciado que el próximo 18 de enero lanzará la segunda novela de su carrera: Votos en contra.
Se trata de una historia reivindicativa inspirada en un caso real, el del barrio madrileño de Cerro Belmonte que se independizó de España durante los noventa por una semana. Partiendo de esta base, el escritor cuenta una historia que toca varios temas de la sociedad española: desde los fondos buitres hasta la deshumanización de la ciudad.
De este modo, la novela se describe a sí misma como una novela protesta. Al igual que existen canciones protesta, esta obra busca señalar los problemas y agitar conciencias a través de la historia de sus protagonistas.
Sinopsis oficial de Votos en contra
Lea acaba de romper con su pareja, Joel, porque quieren cosas diferentes para su vida en común. Él desea tener un hijo. Ella, a pesar de trabajar en una clínica de fertilidad, no desea ser madre. Pero esto no es lo único que los separa.
Oliver, el mejor amigo de Lea, no cuaja con ninguna de las mujeres que conoce. Él sí es padre y es esta capa la que jamás se quita. La paternidad es su excusa para no comprometerse.
Lea recibe una orden de desalojo del piso que habita: el casero va a trocear todas las viviendas para convertirlas en pisos turísticos. El mal de toda ciudad moderna. Tanto ella como sus vecinos han decidido bajar la cabeza y aceptar su destino. Así que Lea, animada por Oliver, busca un nuevo hogar: y lo encuentra en el Reino de Belmonte.
El Reino de Belmonte es un barrio madrileño que, en los años noventa, hizo frente a la especulación y se independizó de España durante una semana. El Reino de Belmonte ya no es un reino, pero Inocencio cree que sigue viviendo en él. Y su mujer, Estrella, apoya esa ilusión, que es la de un hombre enfermo que está a punto de morir. Es este matrimonio el que vende su casa en nuda propiedad. Y es Lea la que lo compra.
Sin saber cómo –o sabiéndolo a pies juntillas– Lea entra a formar parte de un plan por mantener la realidad de un mundo que no existe. Y descubre la verdadera dimensión del amor y la justicia social.
La historia que inspiró la novela
Hubo un año, 1990, en que un barrio de Madrid pasó a la historia movido por su hermanamiento vecinal. Amenazados con la expropiación de sus casas, los habitantes de Cerro Belmonte, ubicado en el actual Valdezarza, decidieron dejar de agachar la cabeza y luchar contra una actuación municipal planificada que no había contando ni mirado por las personas afectadas, en su mayoría gente mayor. Ese fue uno de los motivos que esgrimieron quienes lucharon contra Goliat.
Los vecinos, tras manifestaciones y huelgas de hambre, decidieron dirigirse a la Embajada de Cuba para solicitar asilo político a Fidel Castro, quien llegó a invitar a algunos no solo a visitar la isla, también a alojarse en ella. Pero los vecinos querían regresar a sus hogares, muchos creados por mano de sus antepasados. Finalmente, tras un ultimátum al ayuntamiento, celebraron un referéndum en casa de una de las vecinas para «independizarse», como así fue tras ganar el «sí». Tuvieron constitución, himno, bandera, instalaron un peaje para financiar la economía del estado recién nacido e incluso enviaron a la ONU una petición de reconocimiento de soberanía.
El revuelo mediático fue mundial. Una semana más tarde, el ayuntamiento reculó y anuló las expropiaciones y el reino de Belmonte volvió a ser un barrio de Madrid. Un ejemplo extraordinario de lucha contra la especulación urbanística que sirve al autor para recordar un episodio histórico en un momento sensible en el que más allá de los intereses económicos resuenan también los políticos.