Aitana se reivindica en la portada de GQ y desvela nuevos detalles de su próximo single y disco

En la vida no le puedes gustar a todo el mundo. Y aunque dolorosa, esa parece ser una lección que Aitana aprendió cuando en su lógica evolución musical publicó alpha y sorprendió al mundo. Un cambio de aires, una nueva era musical y personal que reflejó su madurez y que le costó algunas críticas. Pero tal y como la solista ha confesado durante la entrevista para la portada de la revista GQ ha aprendido a no darle más importancia de la que merece y a disfrutar cada minuto de su vida digan lo que digan de ella.

La catalana será primera página de la publicación en España nada más empezar el 2024. "Feliz de empezar el año siendo portada de @gqspain ❤️🖤" ha publicado en sus redes sociales junto a la foto de portada. El titular deja muy claro su declaración de intenciones hacia el futuro: "Solo quiere divertirse".

Y si se me permite añadir, divertirse ella y que nosotrxs también lo hagamos. Para ello ya está trabajando en un nuevo álbum de estudio que recogerá el testigo de su más reciente disco. Tendremos que esperar hasta el 2025 pero ya va dejando pistas y expectativas que nos encantan: "Mi próximo disco va a ser pop también, pero será otra cosa distinta a lo que he hecho anteriormente. Será una mezcla entre 11 razones y alpha, pero sin que tenga nada que ver con ellos".

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No tendremos que esperar demasiado para empezar a descubrirlo: "Mi siguiente tema saldrá a finales de febrero o principios de marzo y os va a encantar. Tiene inspiración en Olivia Rodrigo, pero con un toque más español". Aunque quizás llegue antes una colaboración de esas que marcan la escena musical: "Sabréis cosas pronto. Lo contará Quevedo, porque es suya. Creo que la gente va a flipar, es fuerte, muy guay, me encanta. Es un estilo más de Quevedo, pero obviamente con mi toque. La letra es muy empoderadora. Muchas veces, cuando se hacían colaboraciones de este tipo, era el hombre el que llevaba las riendas, pero aquí no".

Aitana y su show en el Bernabéu

Aitana ha dejado claro en la revista GQ España que pese a ser la primera artista femenina española en confirmar un concierto en el nuevo Bernabéu y agotarlo en apenas unas horas no va a haber un segundo directo: "Sé que hay mucha gente con ganas de una segunda cita, pero no va a pasar en esta gira. Yo no soy una artista de estadios, este es el primero, y quiero ser fiel a mis palabras dado que prometí que éste iba a ser un show único. Soy ambiciosa, pero no en el mismo año, poco a poco".

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La catalana promete un espectáculo a la altura de las expectativas: "Mi idea es que sea un concierto largo, de unas tres horas, aunque la duración está aún por determinar porque no lo tengo del todo armado. Quiero llevar a muchos invitados, tener mis temas pero también añadir canciones de ellos (...). Es una producción muy grande y quiero darle a la gente algo por lo que merezca la pena pagar ese precio, y si no puedo ganar dinero, no me importa nada. Siempre intento equilibrar el precio de las entradas con el nivel de producción que ofrezco y, obviamente, los beneficios oscilan en mayor o menor medida".

La nueva Aitana

Lejos de la polémica, lejos de las cámaras de los paparazzi, lejos de los titulares de la prensa amarilla / rosa... está la nueva Aitana afrontando una nueva etapa personal y profesional: "Soy muy fiel a mí misma. Escucho igualmente todas las opiniones, sobre todo de la gente que me sigue, pero luego yo decido. De hecho, creo que por eso muchas veces se ha generado ese amor-odio por mí. Las cosas me están yendo muy bien en España, y eso lo seguiré regando, pero tengo que empezar a internacionalizarme, seguir yendo por Latinoamérica, ir a más lugares, trabajar con más artistas y productores de EEUU, que ya estoy en ello".

La recompensa es algo que lleva persiguiendo y consiguiendo en los últimos 5 años pero que ha priorizado en la última era: "No me preocupa no ser recordada, me preocupa vivir mi vida siendo infeliz. Si la gente me recuerda, que lo haga como una tía muy de verdad, que ha hecho siempre lo que le ha apetecido, por muy cambiante que sea. Mi prioridad es ser auténtica".

Y todo ello pese a las polémicas: "Después de la polémica, me salió sin querer el gesto de señalarme los ojos antes de hacer la coreo en la gira, y dejé este guiño en el resto de conciertos porque quería decir ‘miradme, lo voy a hacer todo el puto rato y me da igual lo que me digáis, porque me lo estoy pasando bien, me siento sexy y todo el mundo que me conoce sabe lo que me ha costado a mí bailar y sentirme así encima de un escenario’. Nadie me va a quitar esa seguridad que yo misma con mi terapia he conseguido" explica a GQ.