El arrepentimiento de Jorge González con Eurovisión que se convirtió en una cuenta pendiente

Es curioso las vueltas que da la vida, especialmente cuando se trata de Eurovisión. El festival forma parte del imaginario colectivo y, de alguna manera, muchos artistas lo tienen en algún rincón de su cabeza como una opción a tener en cuenta llegado el momento. Para Jorge González, por ejemplo, Eurovisión siempre ha sido una meta, un sueño a cumplir, y lo ha perseguido no una ni dos, sino tres veces.

Ampliar

La primera vez que se animó con la idea fue dos años después de su Operación triunfo. Corría el 2009 cuando un Jorge González jovencísimo se subía al escenario de una preselección al uso que orquestó Televisión Española. Se llamaba Eurovisión 2009: El Retorno y dividía a los artistas por géneros musicales (pop, indie, metal…). ¡Hasta participaba MySpace! Jorge fue pasando fase tras fase con Si yo vengo a enamorarte, una propuesta heredada de Ricky Martin. Pero a la hora de la verdad no cuajó. Quedó noveno y Soraya resultó la elegida. Todavía recuerdo el boicot al que fue sometida La noche es para mí…Pero volvamos al tema que nos ocupa: Jorge González y su larga carrera hacia el Festival de la Canción.

La derrota le supo amarga al cantante más polifacético de OT 2006 y quiso volver a intentarlo cinco años después en otra preselección parecida y una canción que abrazaba el latineo que por aquella época parecía impensable que tuviera recorrido en Eurovisión. Curiosamente, la gran triunfadora de entonces, Ruth Lorenzo, fue la que ahora mismo está presentando el Benidorm Fest. Porque sí, a Jorge tampoco le fue especialmente bien en esa ocasión. Quedó penúltimo y con esa derrota decidió alejarse un tiempo del tortuoso camino eurovisivo. De hecho, más adelante, en una entrevista con LOS40 donde hacía balance de aquello, desveló que no se veía preparado para asumir el título de representante de España.

Únete al canal de WhatsApp de LOS40

Dijo que, de haber sido el elegido, se hubiera arrepentido. No obstante, en aquel momento, se le veía totalmente convencido, con la misma convicción que se le ve ahora. “El sueño de uno es el sueño de uno y a veces no te das cuenta que no es el momento. Cuando me presenté fue todo un poco caótico. Nos llamó TVE y nos preguntó si nos gustaría ir a una preselección de Eurovisión en la que íbamos a ser seis participantes”, explicó. “Nosotros dijimos que sí encantados y nos avisaron entonces de que teníamos siete días para presentar un tema. En siete días es imposible presentar algo, pero te puede el sueño. El error hubiera sido haber ganado y haber ido porque no era una canción con la que me sentía identificado”.

Según contó, se hubiera visto arrastrado por el sueño y, de ser el elegido, hubiera tenido que defender una candidatura con la que no se sentía del todo cómodo. “Ahora con los años es cuando pienso que menos mal que no fui porque ahora mismo estaría diciendo: ‘vaya mierda’, sin desmerecer el trabajo que se hizo en ese momento”.

Esta entrevista se la hice en enero de 2021 y, a pesar de lo dicho, también dejó claro que entre sus metas seguía estando ir a Eurovisión, tenía una cuenta pendiente con los españoles eurofans. “Es mi sueño. Me encantaría llevar la bandera de mi país, llevar un poco de esencia española. Eso lo tengo claro. Además, Europa lo espera. Nuestra música se ha popularizado gracias a Rosalía”. Y así fue.

Diez años después de ese Mira quién va a Eurovisión y tres después de esas declaraciones, Jorge González estuvo a punto de cumplir el sueño de su vida de la mano del Benidorm Fest y con un tema que recogía justamente esos elementos de los que hablaba: esencia española y, según él, lo que Europa espera de una candidatura ‘made in Spain’. Y nunca antes estuvo tan cerca de alcanzarlo. Contaba con el apoyo del televoto y el demoscópico en un principio. Y, aunque la competencia era dura, fueron muchos los que vaticinaron que podía que su momento hubiera llegado al fin. Solo faltaba esperar y descubrir si, efectivamente, lo que un día fueron miedos y dudas se transformaban en un sueño hecho realidad y cumplía con esa eterna cuenta pendiente que había tenido con el Festival de Eurovisión. Pero tampoco pudo ser. Nebulossa fue la elegida con su himno feminista, Zorra, y Jorge González, después de todo, se tuvo que conformar con el cuarto puesto de la clasificación. ¿Se terminó el sueño eurovisivo o volverá a intentarlo? Solo el tiempo (y el eurofandom) dirá lo que tenga que ser...