Tom Holland confirma su gran noticia: cambia el cine por el teatro

El pasado 5 de febrero, Tom Holland puso a sus fans alerta tras anunciar que daría una gran noticia. Las expectativas no pararon de crecer: ¿algo sobre su vida personal que tuviera que ver con Zendaya? ¿Alguna buena nueva sobre la cuarta parte de Spider-Man? ¿Alguna novedad sobre la secuela de Uncharted? Pues no solo no tenía nada que ver con ninguna de las tres, sino que además nadie se la esperaba.

Con un post en el que se ve su propio retrato, el actor inglés anunciaba que volvía al teatro. Y no con cualquier obra ni personaje: sería el mismísimo Romeo de Romeo y Julieta, en una obra dirigida por Jamie Lloyd, conocido por redefinir el teatro del West End. No quiere decir que sea un cambio definitivo, pero sí significativo, puesto que Holland vuelve al arte en el que dio sus primeros pasos en la interpretación.

Y es que antes de ser "el niño de Lo Imposible" —un papel que le valió una nominación a un Goya, por cierto—, el joven Tom bailaba como Billy Elliot en 2008 interpretando al protagonista. En un futuro cercano será Fred Astaire, aunque todavía no hay ningún tipo de avance de dicho biopic.

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Una etapa de teatro fugaz

La noticia, pese alegrar a sus fans más fieles, también ha alertado a los que temen no verle más en el cine; o al menos, a los que creen que esto retrasará sus próximos proyectos. Pero nada más lejos de la realidad, porque este nuevo trabajo no le durará demasiado.

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Pese a que parece tener un concepto muy definido —la noticia de su incorporación vino acompañada de la frase "los placeres violentos tienen fines violentos—, no parece que vaya a ser una obra habitual del teatro londinense Duke of York. La obra se representará durante 12 semanas, desde el 11 de mayo hasta el 3 de agosto, por lo que las oportunidades de ver a Holland sobre las tablas serán de lo más limitadas. De hecho, la misma obra se ha anticipado habilitando una preventa exclusiva para la misma.