Niko y Ruth se reencuentran en ‘La isla de las tentaciones’ mientras otra pareja cae en la tentación con gemidos a todo volumen

“Me cago en su puta madre. Me cago en su puta madre, pero, ¿por qué hace esto?”. María pierde los nervios en su hoguera tras ver las imágenes de David. Está claro que a La isla de las tentaciones se va a sufrir. Porque no sólo será ella la que lo pase mal en el próximo programa.

Mariona es consciente de la conexión que hay entre su chico y Mónica y ve las imágenes en las que él le confiesa a la tentadora que “nunca he pensado en ser infiel, hasta ahora”. Otra llorera y más impotencia al no entender el comportamiento de su chico.

Adrián por su lado un día se acerca peligrosamente a Mónica y hasta sus compañeros están convencidos de que se van a liar y otro día, llora porque se da cuenta de que quiere a su novia más de lo que pensaba y no se imagina perderla y seguir su vida sin ella.

Lágrimas en una hoguera donde las chicas comprueban que lo que esperaban de sus chicos no se está cumpliendo y donde la decepción está marcando su participación en el programa. “Es que no lo conozco, es que no es mi novio”, lamenta Ana tras ver las imágenes de Borja.

Eso sí, su acercamiento a Napoli cada vez es mayor. Hasta Sergio le comenta a Marieta la bonita pareja que forman, algo que le mosquea porque piensa que con ese comentario quiere decir que la pareja que forman ellos, no es así.

El reencuentro más esperado

Y sí, Niko y Ruth vuelven a verse las caras tras ese cristal en la playa en la que pueden expresarse, pero sin hablar. Claro que él no puede evitarlo y llega corriendo para preguntarle a su chica, que no puede estar más seria, qué es lo que pasa porque él no ha hecho nada.

Además, hay nuevo movimiento bajo las sábanas. Álex decía que le molestaría más escuchar los gemidos de su novia con otro que las imágenes manteniendo relaciones sexuales. Pues puede que lo haga porque en el próximo programa habrá gemidos y bien fuertes, que hasta el resto de habitantes de la villa se quedan a cuadros con tanto grito. Desde luego, una soltera se lo va a pasar en grande.

La isla de las tentaciones lleva al límite a las parejas una vez más.