La terrible experiencia que hizo llorar a Robbie Williams: “Estoy realmente asustado”
Nadie se explicaba cómo el joven había sorteado las férreas medidas de seguridad que rodaban a la estrella del pop
Nadie lo vio venir. El joven salió de la nada. Corrió hacia Robbie Williams y le dio un fuerte empujón en la espalda que le lanzó fuera del escenario. Creía que era un impostor y estaba dispuesto a demostrarlo. Fue un incidente terrorífico para la estrella del pop. No podía contener las lágrimas cuando explicaba lo ocurrido y confesaba: “estoy realmente asustado”. Aun así, esa noche del 21 de Febrero de 2001, en Stuttgart, Williams siguió cantando hasta el final. Podría haber sido mucho peor.
A los 27 años, Robert Peter Williams vivía instalado en la cima y en los escenarios británicos, europeos y americanos. Tras publicar su tercer álbum, ‘Sing when you’re winning’ - en Agosto de 2000 - emprendió un nuevo tour al que llamó ‘El Sermón de la Montaña’. “Estaba muy nervioso con el tour y no sabía si realmente lo quería hacer”. Así lo cuenta el escritor y periodista Mark McCrum, autor de la biografía ‘Somebody Someday’, quien le acompañó en el recorrido y le preguntó por qué se sometía a tanta presión, si lo hacía para que le reconocieran su talento o por la fama: "No, no. Yo quería ser famoso. Si ahora no fuera Robbie Williams, me presentaría al casting de Gran Hermano”.
Tenía lo que quería. No había duda. Y la gira iba viento en popa. La etapa europea de ‘The Sermon on the Mount’ había parado en Estocolmo, Copenhague, Hamburgo, Berlín, Düsseldorf… y el 21 de Febrero llegó a la ciudad alemana Stuttgart. La cita era en el Pabellón Hanns Martin Schleyer. Lleno absoluto y un público entregado que, de repente, entró en shock. En torno a las 10.00 de la noche, un desconocido salió del backstage y corrió hacia Robbie. En ese momento cantaba ‘Supreme’ situado en el borde del escenario. Nadie lo vio venir. Se abalanzó hacia el cantante y le dio un fuerte empujón en la espalda que le lanzó fuera del escenario. Cayó en el área de seguridad, a un metro y medio.
Robbie Williams Pushed Of Stage (Full version)
Abruptamente el concierto se paró. Los miembros de su banda tiraron sus instrumentos y corrieron rápidamente para auxiliarle. El guitarrista intentó agarrar al agresor y, en el forcejeo, también cayó al foso, donde fue inmovilizado por el personal de seguridad. Williams regresó al escenario y preguntó a sus 7.000 atónitos fans, “¿Está todo el mundo bien?”. Antes de retomar la canción ‘interrumpida’, añadió, “No podemos permitir que un idiota como este nos estropee la noche. Voy a seguir por vosotros”. Posteriormente, bromeando, diría, “No era mi tipo”.
Durante el tiempo de descanso, Robbie convocó a todo su equipo en el vestuario. Con caras abatidas fueron llegando. El cantante les tranquiló con palabras de ánimo: “Me empujaron fuera del escenario. Todo está bien. No sé si llorar, reír, estar enfadado o triste. Lo que no quiero es que vosotros estéis tristes. Caí y me golpeé la cabeza. Pero todo está bien y vamos a terminar el concierto. Era un chiflado… realmente no quiero saber lo que ha pasado”. Incluso se permitió bromear apuntando a su rival, Liam Gallagher: “No sé si le he ofendido con mis ‘Liamismos’ o si me he tirado a su novia o algo así”.
Posteriormente, todavía en el vestuario, se dirigió a la cámara: “Me siento afortunado de haber aterrizado sobre la cabeza de alguien. Mi rodilla está un poco dañada y me duele un poco el brazo, pero voy a regresar al escenario y a finalizar la actuación”. Y continúa: “Porque en el pasado me han tirado cosas. Botellas que me han dado en la cabeza y cosas por el estilo, y lo que hice entonces fue marcharme del escenario y no regresar. Pero no es eso lo que voy a hacer esta vez. Me quedaré hasta el final”. No obstante, su entereza se vino abajo cuando pensó en lo que podría haber pasado: “Podría haber tenido un cuchillo, podría haber tenido cualquier cosa". Con la voz rota, intentando contener las lágrimas, añadió: "No quiero lamentarme, caer en la autocompasión, pero estoy realmente asustado... y no solo estoy asustado esta noche, lo estoy en un enorme porcentaje de mi vida”.
Robbie Williams | Let Me Entertain You | Live In Cologne 2001
Mientras esto ocurría, el agresor, un joven alemán de 20 años, era detenido por el equipo de seguridad antes de ser entregado a la policía. Pero no le trasladaron a la comisaría, sino a una clínica psiquiátrica. Un portavoz del cuerpo declaró a los medios: “Un hombre se las ingenió para ir desde el auditorio hasta el backstage… No se encontró rastro de que hubiera ingerido alcohol o drogas y tampoco portaba un arma. Dijo a los oficiales que el Robbie Williams del escenario era un impostor, no era el real, sino una copia. E intentó demostrarlo”.
La cuestión era cómo el joven había conseguido sortear las férreas medidas de seguridad que rodaban a la estrella del pop, se había colado en el backstage y se había abalanzado sobre el cantante. Nadie entendía lo ocurrido. Según contaban los asistentes al concierto “todo estaba repleto de ‘gorilas’”. Al día siguiente, un asistente cercano a Robbie declaró en The Mirror: "Fue una experiencia aterradora para él. Gracias a Dios, no sufrió heridas graves. El tipo apareció de la nada. Nos pilló a todos por sorpresa, incluidos a los guardias de seguridad”. En el hotel, después del concierto, Robbie estaba “muy deprimido”. Fácilmente podría haber sido mucho peor. Gracias a que el atacante no iba armado.
Aquel 21 de Febrero de 2001, Robbie estaba “realmente asustado”. Había vivido una experiencia aterradora. Pero animó a su gente y respondió a su público. Dijo que se quedaría hasta el final y así lo hizo. Con el miedo todavía en el cuerpo, regresó al escenario y cantó seis temas más hasta completar su actuación.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop...