Paul McCartney cuenta la verdadera historia que hay detrás de 'Yesterday'
La emblemática canción de The Beatles nace de un momento que el artista denomina como 'vergonzoso'
Yesterday es considerada la canción más versionada de Los Beatles. Una mañana de 1963, Paul McCartney se despertó y de pronto le llegó la melodía correcta. "Al abrir los ojos, se tiró de la cama y bajó hasta el piano de la sala de música, donde sus dedos encontraron la teclas correctas", comparte Peter Ames Carlin en el libro Paul McCartney: La biografía.
La canción se encuentra entre las mejores del S.XX, compuesta por John Lennon y Paul McCartney, y perteneciente a Help!, el quinto álbum de estudio de la banda. Ahora, Paul McCartney ha recordado (o confesado, para aquellos que no lo supieran) cuál fue el origen de su letra. Y no habla de amor romántico, sino de algo que él mismo define como un tanto "vergonzoso". La historia se esconde en su pasado y la protagonista es su propia madre.
El cantante y compositor de Los Beatles reconocía en su podcast McCartney: A Life in Lyrics, que Yesterday nació bajo la influencia de los sentimientos que florecieron tras el fallecimiento de su madre en 1956, cuando él tan sólo tenía 14 años. Pensando, recordó un momento exacto que le gustaría que no hubiera sucedido, y que inspiró gran parte de la canción.
"Algunos me preguntaban si era una canción sobre la pérdida de mi madre. A lo que yo siempre respondía: 'No, no lo creo'", señalaba el artista. Pero la letra tenía este sentido: '¿Por qué tuvo que irse? No lo sé, ella no lo dijo' (Why’d she have to go? I don’t know, she wouldn’t say). "Al perder a mi madre de cáncer, nadie dijo nada. No sabíamos en absoluto lo que era", confesaba en el programa.
La inspiración: su madre
Paul McCartney recordaba así una historia con su madre que le ha dado vueltas en su cabeza, incluso después de su fallecimiento. “Recuerdo muy claramente un día que avergoncé a mi mamá. Estábamos en el patio trasero y ella hablaba de manera refinada. Era de origen irlandés y era enfermera, así que estaba por encima del nivel de la calle", comenzaba a contar, asegurando que hablaba diferente a los ciudadanos del lugar donde vivían: "Ella hablaba de una manera que nosotros pensábamos que era un poco refinada. Y también tenía un poco de acento galés: tenía conexiones, su tía era galesa”.
Un hecho que el artista a veces destacaba de su madre. Al parecer, entre otras cosas, la mujer pronunciaba mal la palabra “ask” (preguntar) -pues ella decía “arsk”-. Un día, McCartney exclamó: “¡Arsk! ¡Arsk! Es ‘ask’, mamá”, avergonzando a su madre. El artista admitió que esta situación querría haberla evitado: “Recuerdo pensar más tarde ‘Dios, ojalá nunca hubiera dicho eso’“.
A pesar de que la historia le jugase malas pasadas a su memoria, está claro que regaló a Paul McCartney y a la historia de la música un tema para recordar. Una de las canciones más importantes del pasado, presente y futuro. Ahora, Los Beatles tienen pendiente estrenar su propio biopic de cuatro películas, una dedicada a cada miembro de la banda, que tiene previsto estrenarse en 2027.