Especial
La traumática experiencia de Geri Halliwell después de pasar un fin de semana con Robbie Williams
Entre otras cosas, le robaron una valiosa gargantilla que había pertenecido a Elizabeth Taylor
“Me sentí violada. Fue una experiencia realmente terrorífica”. Tras pasar un fin de semana con Robbie Williams, Geri Halliwell regresó a su casa de Notting Hill y su “corazón se paró”. Además de robarle objetos de valor, los ladrones se ensañaron. Rociaron leche y zumo de grosella por la vivienda, esparcieron la colada por toda la casa y escribieron obscenidades en las paredes. Robbie cogió inmediatamente un avión para estar a su lado. La ex Ginger Spice no regresó nunca a esa casa.
Geri Halliwell y Robbie Williams habían pasado juntos el fin de semana. Desde hacía un tiempo mantenían un ‘mágico’ romance que pretendían mantener en secreto. Pero siendo quienes eran, estuvieron muy lejos de conseguirlo. Al contrario, la repercusión mediática era enorme. Fue muy sonado, por ejemplo, el abrazo y el beso en los labios que se dieron en los Brit Awards, en Febrero de 2001, cuando la ex Spice le entregó el premio a Mejor Artista Británico Masculino.
El viernes, 16 de Marzo de 2001, Robbie había ofrecido en Rotterdam (Países Bajos) el último concierto de su tour europeo ‘The Sermon on the Mount’. Tenía previsto pasar un tiempo de descanso antes de volver a los escenarios. Según varios medios, como ABC News o Daily Mail, entre otros, ese fin de semana - sábado 17 y domingo 18 de marzo - los pasó en París con Geri. Después, él se fue de vacaciones a Tenerife (como publicaba Mega Star) y Halliwell regresó a su casa alquilada (50.000 libras al año) en el popular barrio londinense de Notting Hill. Cuando abrió la puerta… se quedó en shock.
La vivienda había sido saqueada. Los ladrones se habían llevado muchos objetos personales de gran valor. Entre otras cosas, su nuevo ordenador, un equipo estéreo o, lo que más le dolió, una gargantilla de diamantes que había pertenecido a Elizabeth Taylor y ella había comprado en una subasta. El valor de lo sustraído se estimó en unas 80.000 libras. Los delincuentes habían sorteado las cámaras de seguridad y el sistema de alarmas, además de saltar la verja de más de 2 metros que rodeaba la propiedad. Pero lo más escalofriante fue el ensañamiento. Lo rociaron todo con leche y zumo de grosella y escribieron en las paredes mensajes obscenos.
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"Me sentí violada. Fue una experiencia realmente terrorífica”, confesaba la cantante pocos días después en The Mirror. “Al principio, pensé que la lavadora había explotado. Entonces, cuando me di cuenta de lo que había pasado, mi corazón se paró. Nunca piensas que esto te pueda ocurrir a ti. Pero podría haber sido mucho peor si hubiera estado dentro de la casa cuando los ladrones entraron. Así que me alegro de no haber estado".
“La policía cree que no hay nada siniestro. Es un simple robo”, comunicó su portavoz Jonathan Hackford en Express. "Parece que los asaltantes no sabían quién vivía en el piso hasta que estuvieron dentro. Naturalmente, Gery está tan asustada como cualquiera lo estaría cuando allanan su casa”. Sin embargo, un vecino contó a ese mismo medio: “Esta es la zona con mayor vigilancia policial de todo Londres y es muy extraño que se produzcan robos. Obviamente sabían quién era”. En el pasado, Geri había sufrido problemas con fans obsesivos que la habían bombardeado con cartas excéntricas.
Según sus allegados, Geri vivió una pesadilla. Estaba muy asustada. Tenía miedo a quedarse sola y a que el robo fuera obra de un acosador maniaco que la tuviera en su punto de mira. Se instaló en el lujoso Lanesborough Hotel, en una suite de 1.200 libras la noche. Además, contrató como guardaespaldas a un ex soldado de las fuerzas especiales del Ejército Británico, además de expolicía. "Me sentí muy vulnerable. Cuando pasaba por las habitaciones, veía toda esa leche y ese zumo de grosella sobre la alfombra. Y toda mi colada estaba esparcida por el piso”.
La ex Ginger Spice había alquilado la casa hacía solo unos meses. Entre otras ventajas, estaba solo a 200 metros de la de su 'novio' Robbie Williams, quien, cuando supo lo ocurrido, interrumpió sus vacaciones y voló inmediatamente a Londres para estar a su lado. Según publicaba la revista Mega Star, quedaron en un restaurante ‘top’ de la ciudad al que Robbie llegó en limusina acompañado de su guardaespaldas. Después, fueron directamente al domicilio del cantante en Notting Hill.
Halliwell se negó a regresar a la casa robada y permaneció en el hotel. "Todo ha sido un poco frenético, y no quiero darle muchas vueltas. Pero sí, estoy buscando otro sitio. Es duro encontrar algo que te guste de verdad y que pueda llamar hogar”. Fueron días de mucho ajetreo porque coincidieron con la salida de su segundo álbum en solitario, ‘Scream if you wanna go faster’. Antes, presentó el vídeo del primer single, 'It's raining men', en el restaurante de moda en Londres, Momo.
La canción, grabada originalmente por The Weather Girls en 1982, se incluyó en la banda sonora de ‘El Diario de Bridget Jones’. Y el clip, de 250.000 libras, estaba inspirado en las películas Fama y Flashdance: "Vi Flashdance hace unas semanas, antes de hacer el video”, contaba en The Mirror. “Y decidí utilizar algunos movimientos de baile del filme. ¡También quería excusarme por ponerme calentadores!. Pero es que a todas las chicas les encanta llevarlos”. A pesar de la traumática experiencia, Geri no había perdido el sentido del humor.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop