Olivia Rodrigo copia una estrategia del K-Pop para volver virales sus conciertos

Olivia Rodrigo continúa sumergida en su GUTS World Tour a lo largo de Estados Unidos. La artista ya ha pisado California, Arizona o Florida... En España, la intérprete de drivers license aterrizará el próximo verano, el 18 de junio en el Palau Sant Jordi de Barcelona; y el 20 de junio en el Wizink Center de Madrid, respectivamente. Como hemos podido comprobar gracias a los vídeos que han compartido los asistentes a este tour en sus redes sociales, la artista ha organizado una gira por todo lo alto.

Los conciertos de la cantante se están haciendo cada vez más famosos en las redes sociales y no es para menos. El tour de Olivia tiene de todo, una banda de músicos, cuerpo de baile y varios elementos de atrezo increíbles. Como la gran luna con la que vuela el estadio mientras canta Logical. Sin embargo, si algo se está implementando cada vez más en este tipo de shows es la participación del público gracias a elementos luminosos, ya sea con pulseras que se iluminan al ritmo de la música como hizo conocido Coldplay o, por otro lado, con los famosos LightStick (un tipo de varitas de luz). Este último accesorio es muy famoso entre los fans del K-Pop, pero la cantante de deja vu los ha implementado en esta gira.

Esta nueva apuesta de la chica Disney deja claro, una vez más, que el K-Pop está cruzando fronteras gracias al éxito global que es. Los conciertos de los idols tienen un tipo de características muy marcadas que no encontramos (o es muy difícil) en otros artistas. Una de ellas es el uso de este tipo de varitas luminosas.

Un lightstick es una accesorio casi imprescindible para cualquier fan de la música coreana. Cada banda suele tener su barra de luz personalizada y los conciertos terminan llenándose de estas barras entre el público. Un ejemplo de banda que utiliza este complemento desde hace años es BTS, de hecho, este tiene hasta nombre propio, se llaman Army Bomb (y sí, hacen justicia a su nombre, son una especie de bola de cristal).

Estos dispositivos tienen varios propósitos, aparte de ser un elemento de colección para los fans, tienen un papel muy protagonista en los conciertos. Y es que, los artistas suelen avisar sobre el momento específico en el que quieren que aparezcan. Esto hace que el público se convierta en una masa de luz que va al ritmo de la música, dejando así una perspectiva del recinto única. Y, por supuesto, lo suficiente relevante como para que todos los usuarios compartan este momento en sus redes sociales.

En redes se está volviendo viral la canción de making the bed gracias a está práctica. La protagonista del GUTS World Tour quiere implementar que en cada fecha este momento sea más especial, por ello, ha puesto el lightstick a un precio muy económico (al menos, si lo comparamos con lo que cuestan los de las bandas coreanas). Puedes conseguir el accesorio en forma de estrella por 15$.

La importancia del lightstick entre las bandas coreanas

Entre las bandas más virales de K-Pop el merchandising (las prendas o accesorios que venden los artistas, normalmente en los conciertos). De hecho, en Corea del Sur la importancia que le dan a este tipo de complementos es brutal. James Rodríguez es un tiktoker español que ha estado viviendo en Seúl y ha vivido la experiencia que supone comprar merch de Black Pink allí.

El joven cuenta que el primer día de conciertos allí fue imposible conseguir comprar nada, por ello, al día siguiente se presentó en la cola a las 8:00 horas de la mañana para intentar conseguir su accesorio favorito. Incluso cuenta que muchas personas se dedican a comprar allí para revenderlo más tarde. En este caso, el creador de contenido quiere conseguir una camiseta y un accesorio para el lightstick, algo que han inventado para seguir dándole importancia a la varita de luz. Se trata de una especie de colgante para llevar el accesorio de luz colgado.

Habrá que esperar para ver si los lightsticks cobran la importancia que tienen entre los fandoms de los idols entre el resto de artistas. De momento, Olivia Rodrigo ya ha apostado por ello (y le va muy bien).