Quién es Aída Victoria Merlano: ¿Por qué se está hablando de esta influencer colombiana?

Si has echado un ojo a las noticias internacionales de estos días puede que hayas visto en más de un titular en prensa el nombre de Aída Victoria Merlano y te hayas preguntado '¿quién es?'. Se trata de una joven que aparece especialmente en noticias de carácter jurídico de la sección de Colombia. Pero su identidad es desconocida para muchos lectores, sobre todo aquellos de fuera del país.

El revuelo que se ha montado en torno a la figura de esta joven colombiana no es para menos, ya que el Tribunal Superior de Bogotá acaba de ampliar una condena contra ella y la ha sentenciado a 13 años y 10 meses de prisión, pero ¿por qué?

La fuga de película que desencadenó todo

Todo empezó el 1 de octubre de 2019. Ese día, una de las presas, que era nada menos que una excongresista del Partido Conservador de la ciudad colombiana, Aída Merlano, tuvo permiso de salida del centro penitenciario El Buen Pastor, donde estaba encarcelada por comprar votos, para acudir a una cita médica con el dentista. Pero durante esa revisión médica, la rea aprovechó un descuido y, descolgándose de una de las ventanas, logró pisar calle y huyó del lugar en moto.

Los meses siguientes, las autoridades no pararon de buscarla, hasta que al fin la encontraron oculta en Maracaibo, Venezuela. Tras su detención, fue nuevamente encarcelada y hasta 2023 no fue aprobada una orden de extradición a Colombia. Y tú te preguntarás, ¿qué tiene que ver Aída Victoria Merlano en todo esto?

Pues lo cierto es que Aída Victoria Merlano parece estar más que metida en el ajo, ya que no solo es la hija de la presa —como se deduce por su nombre—, sino que al parecer fue la persona que la ayudó a fugarse en 2019. Por ello, la pequeña de las Merlano ya fue acusada y condenada a un total de 7 años y medio de cárcel, como recoge El País. Según el informe de la Fiscalía, la influencer fue la mente pensante en la huida, con la ayuda de su hermano, que era menor de edad entonces.

Ahora, la Justicia de Bogotá le ha retirado el derecho de detención domiciliaria que se le había otorgado previamente y le han ampliado la pena a 13 años y 10 meses de prisión, aunque en sus declaraciones ella siempre se ha declarado inocente.