El primer disco de La Oreja de Van Gogh, 'Dile al sol', guarda un secreto: no fue grabado por sus músicos

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La Oreja Van Gogh es uno de los grupos más queridos de la música española. La banda lleva años regalándonos cancionbes que ya forman parte de la banda sonora de milers de personas. ¡Y no es para menos! Se trata de uno de los grupos que más ha dado que hablar en los últimos 25 años. El mismo tiempo que lleva en el mercado su primer disco: Dile al sol (1998).

Ahora, por primera vez, el grupo de San Sebastián ha desvelado un secreto de su primer disco. Lo han hecho en un reportaje de Laura García Higueras para El Diario, donde los músicos han desvelado que los instrumentos que suenan en Dile al sol no son los suyos. Vamos, que no fueron ellos los que tocaron las canciones a la hora de grabarlas.

De hecho, tal y como recuerda el batería, Haritz Garde, fue la directora artística de la discográfica de Sony de aquel momento, Jennifer Ces, quien les que les apoyó desde el primer momento:

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Se tuvo que pelear bastante porque había mucha gente en Sony que decía que no sabíamos tocar bien, que estábamos empezando. Llevábamos muy poquito pero ella veía que teníamos algo”.

Una vez que el grupo fue fichado por la discográfica, se pusieron manos a la obra para producir el disco. Para ello contaron con Alejo Stivel, quien formaba parte del grupo Tequila, y que acudió a un ensayo para ver el potencial de la banda. Eso sí, aunque vio magia en las canciones, tuvo claro una cosa: “Les dije que veía mucho potencial a las canciones pero que para poder conectar con el público tenían que estar bien tocadas y ellos no tocaban bien”

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¿Qué hicieron entonces?

Tal y como recoge el reportaje, Sony quería tener el primer disco acabado en un mes y medio. De este modo, Stivel pensó que lo mejor era, para tenerlo a tiempo, que se grabara con otros músicos y que ellos no tocaran.

Todos los integrantes del grupo, que acababan de empezar en el loco mundo de la música, aceptaron esta opción. Y es que creían que era la "manera perfecta para salir a tiempo".

“Claramente éramos muy inexpertos, muy jóvenes. Sabíamos tocar lo justo para nuestras canciones. Había muchas cosas que éramos incapaces de asumir y poder afrontar. Lo intentábamos pero era muy complicado y tuvimos que tirar de cuatro magníficos músicos”, ha recordado Haritz Garde.

Sin duda, nadie se equivocó apostando por el grupo. Y es que con los años, no solo han aprendido a tocar de maravilla, también teniendo un don a la hora de componer.