Especial
30 años de la muerte de Kurt Cobain: ¿Un misterio sin resolver?
Hay teorías que exponen que Courtney Love estuvo involucrada en la desaparición del líder de Nirvana
Han pasado 30 años de aquel 5 de Abril de 1994. El día que Kurt Cobain se quitó (¿o le quitaron?) la vida en su casa de Seattle. Su cuerpo sin vida lo encontró un electricista tres días después. Tenía 27 años. Tendido sobre el suelo, con una escopeta sobre el pecho, junto a una carta manuscrita. Tres décadas de continuo goteo cuestionando la versión oficial de la muerte: suicidio. Libros, películas, documentales, series televisivas, reportajes o artículos de prensa, han aparecido de forma persistente y han alentado las teorías de la conspiración. Muchos misterios sin resolver. ¿Fue realmente asesinado el líder de Nirvana?
Entre los interrogantes que más dudas han suscitado, figuran los 225 mg de heroína que Cobain tenía en su sangre. Triplicaban la dosis letal. Había punciones intravenosas en ambos brazos. Según los médicos expertos, esa cantidad de heroína hubiera dejado a la persona completamente incapacitada o en coma. Eso, si no le mataba instantáneamente. Sin embargo, Kurt fue capaz de bajarse las mangas, guardar sus agujas y la cuchara, colocar dos toallas sobre el suelo y, después de tumbarse sobre ellas, alcanzar su Remington 11 calibre 20 y apretar el gatillo. La bala impactó en la cabeza a través de la boca.
Otra inconsistencia inquietante está relacionada con el arma. No fue examinada por la Policía de Seattle hasta un mes después. Y cuando lo hicieron, solo se hallaron huellas borrosas no identificables… habían sido limpiadas. Llama la atención que, habiéndola comprado semanas antes, no encontraran vestigio alguno de sus dedos. Y un hombre muerto no puede limpiar sus propias huellas.
La nota de suicidio planteó aún más preguntas. Porque, en principio, no es tanto una nota de suicidio como una disculpa a sus fans. Estaba considerando abandonar la música: “No os puedo engañar a ninguno. Simplemente, no es justo para vosotros ni para mí. Simular que lo estoy pasando bien al 100%, sería el peor crimen que pudiera imaginar. Lo he intentado todo para que eso no ocurriese. (Y sigo intentándolo, créeme Señor, pero no es suficiente)”. Además de no mencionar el suicido, las últimas cinco líneas de la carta no coinciden con su caligrafía. La abuela de Cobain, Rosemary Carroll, tiene claro que la nota es un pastiche de cosas que él había escrito anteriormente y que alguien las copió imitando su letra. Expertos calígrafos creen que alguien más finalizó la nota y alguno concluye que realmente alguien imitó su escritura.
Otro cabo suelto es que alguien estuvo utilizando su tarjeta de crédito pocos minutos antes de que muriera. La policía nunca encontró esa tarjeta. Nunca pudieron determinar quién la utilizó.
El caso es que las teorías de la conspiración siguen estando a la orden del día. Irónicamente, uno de los que más abiertamente ha hablado sobre el tema es Tom Grant, el investigador privado contratado por Courtney Love para encontrar a Kurt los días que estuvo desaparecido. La película ‘Soaked in Bleach’ de 2015, cuestiona las investigaciones del Departamento de Policía de Seattle y presenta las teorías de Grant y de otros expertos: "El SPD mintió deliberadamente y deliberadamente ocultó los resultados de su investigación”. Además, según el detective, se encontró una hoja de papel en un bolso de Love en el que estuvo practicando la escritura, combinando caracteres similares a los de la nota del cantante. Grant sospecha que las últimas líneas fueron añadidas por otra persona en una fecha posterior.
El documental ‘Kurt & Courtney’ de 1998 también investiga la muerte de Cobain. Como lo hacen los ‘bestsellers’ escritos por los periodistas Ian Halperin y Max Wallace. En ‘Who Killed Kurt Cobain?: The Mysterious Death of an Icon’ (1998) o ‘Love & Death: The Murder of Kurt Cobain’ (2004), revelan que es científicamente imposible que Cobain se suicidara y exploran la premisa de que su muerte fue un caso de asesinato. Exponen la teoría de que la mujer de Cobain estuvo involucrada y que realmente murió de una sobredosis antes de ser disparado.
Lo que parece claro es que Kurt Cobain estaba pensando en cambiar de vida – dejar la música, divorciarse de Courtney – y le obsesionaba su propia obsolescencia artística. Al mismo tiempo, se conoce su constante lucha contra la depresión y la adicción a las drogas. También sus permanentes problemas estomacales. La madre de Cobain, Wendy O’Connor, declaró en Entertainment Weekly: “Los problemas de Kurt eran continuos y los estuvimos afrontando durante años. Hablaba con él muchas noches. Probablemente era un depresivo mal diagnosticado… Y voy a explicarlo, ¿Alguna vez te han golpeado en el estómago y has perdido la respiración?. Es una situación de pánico horrible. ¿Te puedes imaginar estar así, con ese estado de ansiedad y miedo, durante años?. Era una persona maravillosa, pero ya no tendrá que soportar el dolor nunca más”.
Por muchas teorías de la conspiración que existan, por más polémicas que se sigan desatando en torno al fallecimiento de Kurt Donald Cobain, solo hay una certeza. El 5 de Abril de 1994, la voz de toda una generación se apagó para siempre.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop