Nora El Hourch, directora de 'HLM Pussy': "No tengo la pretensión de decir que es una película sobre la sororidad"
Hablamos con la cineasta responsable del nuevo fenómeno francés que triunfa entre la crítica mundial
HLM Pussy ya está en cines, y sí, su título es toda una declaración de intenciones: sus siglas atienden a Habitation à Loyer Modéré —la traducción aproximada al castellano referencia a las viviendas de protección oficial— junto con Pussy, lo que lo convierte en un grito de guerra de las clases bajas. Un grito de guerra que, a su vez, parece resumir a la perfección las intenciones de Nora El Hourch con su debut cinematográfico.
"Las ganas de hacer esta película pasan por las ganas de denunciar las agresiones, que son poco castigadas. Las cosas tienen que moverse y hay que hablar que ellas", nos dice a modo de presentación. Nora nos recibe en el Instituto Francés de Madrid para hablar de la película, no sin antes recordar por qué se aventuró a rodar esta ópera prima tan aclamada en festivales de cine.
La película, englobada en el cine social, cuenta la historia de tres amigas de instituto que tienen que enfrentarse a una agresión sexual. Cada una tiene una reacción distinta a ello, muy condicionada por sus situaciones vitales; en un proyecto que parece tener el coming-of-age por bandera. ¿Es este subgénero una herramienta lúdica? La cineasta lo tiene claro: "Cuando hice esta película, la hice para transmitir un mensaje de manera modesta. Y así quizá podría ayudar a salvar una víctima".
Sin embargo, la primera sorpresa vino por la reacción masculina. "Me di cuenta (del valor educacional) cuando recibí muchos mensajes por Instagram de gente que había visto la película, porque muchos hombres me dijeron que les hubiera gustado ver mi película cuando eran más jóvenes, porque quizá hicieron algo que no estaba muy bien y en su momento no podían ver que eso podía afectar a al vida de alguien", comenta. "Sí, hay un lado educativo. Sobre qué es el consentimiento, qué es el “no” sin decir la palabra “no”... Creo sinceramente que mi película puede hacer evolucionar las ideas, plantar semillas e incluso llegar a salvar, aunque sea una persona", reitera.
Puede que por ello se centre más en la sororidad como contexto en vez de como fin en sí mismo. Su trío de amigas pasa por todas las etapas de una amistad, y muestran su unión como algo natural, sin forzarlo como elemento de tensión en la trama. "No tengo para nada la pretensión de decir que es una película sobre la sororidad. Es una película sobre la amistad femenina", dice firmemente.
Anatomía de un éxito
El aplauso que se ha llevado en distintos certámenes contribuye al orgullo francés por el cine, que este 2024 ha encontrado su culminación gracias a la película francesa más internacional de los últimos años, Anatomía de una caída. "Estamos muy contentos, muy orgullosos. Cuando ganó la Palma de Oro, (Justine Triet) hizo un discurso que la política francesa recibió mal, y no la eligieron como representante para los Oscar. Cuando la Academia de Estados Unidos la seleccionó, fue la mejor venganza posible. Me encantó que haya ganado algo, sobre todo porque tuvo problemas para financiarla y ahora esté en ese nivel. Estoy encantada", cuenta Nora, notablemente emocionada.
Se deshace en elogios de la película de Triet, todo un orgullo para el cine liderado por mujeres y la industria cinematográfica francesa, cuyo último galardón fue el Oscar a Mejor Guion Original por esa radiografía de un matrimonio desde la tragedia. Y como rostro del cine francés que es, Nora sabe muy bien que el éxito de la cinta protagonizada por Sandra Hüller es un pretexto fantástico para los productos nacionales en su país, aunque teniendo muy en cuenta que aún hay techo de cristal: "Sigue habiendo algo para romper, sobre todo siendo mujer. Mi película, por ejemplo, no se ha financiado; porque hay temas que molestan. Encabezando empresas de financiación hay hombres, y financian muchas películas; pero aquí había temas que les molestaban. Queda materia para hacer", confiesa.
No lo ha tenido fácil para hacer un primer largometraje, quizá por eso aún no puede soñar con una segunda. O quizá sí: "Me han dicho muchas veces que es difícil hacer una película, y más una segunda. Me gustaría seguir en este oficio, y para ser honesta, y esta es la primera vez que lo digo, tengo dos proyectos sobre la mesa. Pero creo que todavía hay un larguísimo camino por recorrer. Tengo muchísimas que decir, pero creo que todavía falta", desvela.
Dos de sus referentes son Jordan Peele y Quentin Tarantino, dos directores internacionales muy lejanos al cine social que nos enseña en HLM Pussy. Admite que aún se tiene que poner las pilas en cultura cinematográfica del género, pero está deseando experimentar con otros: "En esos dos proyectos que te digo hay una película de terror. Nunca estaré al nivel de esos directores, pero tengo ganas de jugar con los códigos del terror", comenta entre risas. Ahora, el tiempo dirá.
HLM Pussy ya está en cines.