Ana Obregón recuerda el fatídico momento en el que falleció Aless: "Me quedé abrazada hasta que se lo llevaron"

Hay momentos que nunca se olvidan y daños que ni el tiempo puede curar. El 15 de mayo es un día que Ana Obregón jamás olvidará, y es que ese día una parte de su vida dejó de latir: después de años de una lucha incansable contra el cáncer, Aless Lequio fallecía a los 27 años.

Casi cuatro años después, la mítica presentadora vuelve a sonreír gracias a Ana Sandra, su nieta y responsable de haberle devuelto la sonrisa. Obregón está en un momento feliz de su vida, sin embargo, cada vez que recuerda a su hijo es imposible que no se le escape una lágrima. Este fin de semana se sentaba en ¡De viernes! para ofrecer su entrevista más esperada a la par que especial y recordaba el que considera el momento más duro de su vida: el fallecimiento de su hijo Aless Lequio.

La intérprete ha recordado los meses que su hijo estuvo en el hospital, unos momentos que ni a su peor enemigo desea: "No le deseo a una madre que ve a a su hijo en una cama. Yo no me separaba de él, cogimos un apartamento, como no dormía porque tenía mil vías por los dolores, dormía una hora y media", empezaba explicando.

No estuvo sola, Alessandro no se separó de ella: "Estuvo ahí todo ese mes y medio sin moverse", reconocía. "Alessandro cogió un colchón del apartamento, lo pusimos ahí y yo dormía en un sillón y Alessandro en el colchón", decía recordando las dos últimas semanas.

El fatídico momento en el que falleció Aless

"Cuando Aless se fue, yo me quedé abrazada hasta que se lo llevaron", explicaba, teniendo a todo el plató con el corazón encogido. Ana llegó a punto en el que pensó en quitarse la vida, y es que no podía soportar ese dolor: "Lo tenía muy claro, yo no podía soportar ese dolor. Lo tenía calculado, piso séptimo, estoy absolutamente en contra del suicidio, es la salida más fácil que hay, pero yo no lo podía soportarlo".

La presentadora ha explicado que no podía aguantar la sensación de saber que no iba a estar más con él: "Es durísimo ese momento, la única opción que tenía en mi vida era tirarme". Sin embargo, Alessandro la salvó: "Empezó a llamarme, no contesté y como tiene un sexto sentido volvió a llamar, él no sabe que en ese momento me salvó la vida porque me hizo volver a la realidad". En el momento en el que llegó le dijo "tienes algo muy importante que hacer" y le sirvió para reflexionar. "Tenía que cumplir la última voluntad de nuestro hijo", revelaba Ana sobre la llegada al mundo de Ana Sandra.