Lluvia de estrellas de Las Líridas de Abril: a qué hora es la máxima actividad y qué esperar este 2024

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Después de las Cuadrántidas en enero, llega la lluvia de estrellas de las Líridas, que se puede observar desde el hemisferio norte (y en menor medida desde el sur) en el periodo comprendido entre el 16 y el 25 de abril. Por tanto, hay esperanzas de poder cazar alguna que otra estrella fugaz disfrutar del fenómeno desde España, específicamente, en la fecha de su mayor actividad.

Las Líridas presentan una actividad promedio de 20 meteoros por hora, desplazándose a una velocidad de 49 kilómetros por segundo durante varios días. Aunque esta lluvia de meteoros no es la más espectacular del año como las Perseidas, a veces la actividad puede aumentar a más de 100 meteoros por hora.

En qué fechas se podrá ver mejor

El año 2024 no será propicio para la observación de las Líridas, ya que su pico de actividad coincidirá con la luna llena de abril.

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En concreto, se espera que la actividad máxima ocurra el día 22 de abril, alrededor de las 09:00 de la hora oficial peninsular, coincidiendo con el crepúsculo matutino. Por tanto, desde España, el mejor momento para ver las estrellas fugaces será en la noche del 21 al 22 de abril a altas horas de la madrugada. Sin embargo, en la noche del 23 al 24 de abril se producirá la luna rosa o luna llena de abril, lo que dificultará la observación de la lluvia de meteoros debido a la luz emitida por nuestro satélite.

Cómo ver las líridas

A diferencia de otros fenómenos astronómicos, cualquier sitio con poca contaminación lumínica puede servir de buen lugar de observación. Cabe señalar que las líridas se originan en la constelación de Lyra (de ahí su nombre) pero pueden ser vistas en cualquier parte del cielo.

Para poder ver el fenómeno en todo su esplendor, es recomendable mirar hacia las áreas más oscuras, preferiblemente en dirección contraria a la Luna si esta está presente durante la observación.

La forma más cómoda de observar es tumbado, permitiendo que nuestros ojos se acostumbren a la oscuridad. Además, cuantos menos obstáculos visuales como edificios, árboles o montañas, mejor será la observación y se recomienda evitar el uso de instrumentos ópticos que puedan limitar nuestro campo de visión.