Especial
Beatriz Luengo: Pasión por Coldplay, lo que significa Camilo para su hija, ‘Taylor Swift for president’ o los valores de Karol G
Hablamos de la música que suena en su primera novela y sus amistades en la industria
Beatriz Luengo es una de esas personas vitamina que iluminan con esa aura de espiritualidad y positivismo que la definen. Es de las que piensan que el karma está presente en la vida y que te devuelve lo que proyectas y está claro que, para ella, son todo cosas buenas.
Tiene un disco nuevo ya terminado que asegura que va a crear controversia. Enrique Iglesias acaba de lanzar un tema que ha compuesto ella. Es jurado de Baila como puedas. Y acaba de lanzar su primera novela, Hasta que se acaben las canciones. Eso después de haberla visto de regreso a UPA y haber girado con su documental Patria y Vida por todos los festivales.
La historia de una mujer colombiana, Luciana, que ayuda a una mujer anciana a cuidar de su gato que, al fallecer, deja como heredero de su gran fortuna a su gato y a ella como albacea. Una decisión que su familia, que queda desheredada, no admite y se ve envuelta en una serie de líos en los que el amor estará muy presente.
Parece algo superficial, pero tiene mucha conciencia social y una apuesta por el amor verdadero pese a todo. Y es que, sin duda, ese es el motor de su vida. El amor, la pasión, el respeto y la tolerancia que están tan presentes en cada cosa que hace.
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Hablar con ella es descubrir más todavía a una mujer que reflexiona las cosas y contagia de buenas vibras con su forma de entender la vida y nos hemos dejado llevar en una charla llena de verdad en la que lo mismo habla de Dinio como de Isabel Pantoja o Rosalía.
Qué gusto viajar a Colombia para disfrutar de sus bondades y no de su delincuencia.
Ostras, no me lo habían preguntado, qué bonito. Sí, sobre todo, desmitificar también a la mujer colombiana, que siempre en las series es como está relacionada con esos temas. La mujer colombiana que yo conozco, las que son mis amigas, son naturaleza, veganas, el tema de las yerberas tiene que ver mucho con una de ellas. Hay una Latinoamérica de selva y de personas que han aprendido a crecer observando la naturaleza que a mí me fascina y mis conversaciones pasan mucho por ahí.
Hay amor y hay conciencia social, ¿tus dos señas de identidad?
Sí, aparte, amor interracial, me suena eso. Al final, estamos como en un momento de necesidad de reforzar que nos sumamos mucho dentro de nuestras diferencias. A mí que me preguntan tanto cómo llevo tanto tiempo con Yotuel, yo creo que porque nos descubrimos todos los días. Venimos de dos realidades tan distintas… sí es verdad que cuando empiezas con una pareja que no tiene nada que ver contigo, te dicen, vais a durar dos días. Yo quiero reforzar lo contrario que me avala el tiempo. Me siento un poco Gala. Es un estigma que hay que quitar. Si conoces a alguien que viene de lejos y es muy distinto, seguramente tendrá mucho que aportarte.
Es algo que has vivido muy de cerca, el tema del racismo.
Soy inmigrante en Estados Unidos, aparte latina, tercer nivel dentro de la escala de ser menos y vivo el racismo. Entonces soy madre de dos niños que son mestizos y donde me siento con la necesidad, diariamente, de reforzarles su cultura porque en Estados Unidos que tienen padres latinos, pierden el español, es una manera de no sentirse inferiores y es muy triste. Yo a mis hijos les refuerzo mucho que es una maravilla beber de dos caudales tan maravillosos como son España y Cuba. Que son muy especiales y que su color de piel es único y sus características. Creo que el empoderamiento viene de darte valor a cómo tú eres desde un lugar muy único. Así que, para mis hijos, para que sepan que se tienen que sentir super orgullosos. A mi niña le preguntas de dónde es y te dice que española, cubana y flamenca. Es un libro que, además, rompe el estereotipo que no soporto de la chica pobre y el chico rico. Aquí, la rica es ella. Tiene una fortuna, no le hace falta nada y, encima, ni la importa porque no está pensando en eso sino en su animal.
Claro, porque ella, la mayor parte del tiempo, no sabe que es rica.
Me interesaba para reflejar su carácter y contar el perfil de ella. Al principio de la novela simplemente es una chica resolviendo su vida para empezar de cero en otro país y no es eso lo que la atrae de ella, le atrae ese magnetismo físico. Es una novela que tiene mucho de piel con piel, de sensualidad, porque así fue me conocí con Yotuel. Primero nos hablaron los sentidos y la piel. Primero sentí el escalofrío cuando me pasaba por el lado y decía, ¿esto qué es? Parece que cuando tienes una relación de muchos años parece que fue como que nos conocemos y vamos poco a poco y yo, como dice una canción de Pancho Céspedes que me encanta, ‘prefiero ser tu amante y luego ser tu amigo’. Primero fuimos amantes y luego nos fuimos conociendo y me di cuenta de que ese hombre tallado por los dioses, internamente era muchísimo mejor. Pero primero empezó puramente de piel con piel
“William Levy o el mulato de MasterChef’, no podía faltar en la novela tu Yotuel.
Es mi pequeño homenaje porque va por la calle y le dicen ‘el negro de MasterChef’. Yo digo el mulato porque, además, hay controversia con la palabra. A él le gusta esa palabra. Normalmente cuando suelo hablar de la raza mezclado, digo mestizo, pero él se identifica con la palabra mulato.
Hay una Zoë y un Angelo, ¿una manera de tener presentes a tus hijos?
Me parecía interesante dejar como unas marquitas de ellos. Y está mi suegra. Juana La Cubana es mi suegra total. Mi suegra se llama Zoë, pero el personaje de Juana es mi suegra que todo lo arregla con un collarcito, una florecita para la limpieza. Es muy intuitiva. Le encantan los gatos y siempre la he dicho que es un poco gato porque va sigilosa y, de repente, como que tiene muchas respuestas y ve cosas que nadie más ve. Tiene una vista muy afilada para las almas, para quien entra en nuestra vida. Es muy guay porque es como tener a alguien con super poderes en casa.
También hay mucho de clasismo, ¿te has encontrado con mucho de eso?
Imagínate que cuando conozco a Yotuel era el líder de Orishas. Tenía sus papeles y pasaporte español, pero para la gente que no lo conocía el primer estigma al que se enfrentó fue una chica de una serie, con un chico cubano. Desafortunadamente tuve gente a mi alrededor que ya no está en mi vida que intentaba generar una situación de clasismo que me molestaba mucho. Eran los 2000 y pasaba una cosa en España y es que el único cubano en la popularidad de la televisión era Dinio y claro, la noche me confunde. Es muy triste que, por una persona concreta, al no haber más personas de esa misma comunidad manejando un equilibrio para que puedas ver que no todo el mundo es así, se genera como que los cubanos son así. Era como mujeriego, de la noche, más que un clasismo económico era un prejuicio racial, alguien que te va a hacer daño, no va en serio. Y no tenía nada que ver. Yotu es un tío super centrado, muy serio, son la noche y el día. A uno la noche le confunde y el otro es pura vida, día, luz.
Hay mucho de tu filosofía de vida, empezando por la creencia en el karma, ¿de dónde te viene esto?
El karma es mi vida entera. Empecé a practicarlo yo y luego a sentirme más cómoda al estar con gente que cree en algo. No hablo de religión, hablo de por lo menos, energéticamente, la gente que piensa que, si hace las cosas bien, al final, me van a venir las cosas bien, pero si las hago mal, también. Cuando me cruzo con gente muy altiva que dice que no cree en nada, al final, sales por la puerta de tu casa y nadie te pasa la cuenta. Creo en el karma y la gente que cree en el karma. Construir, porque la energía mueve montañas. Fluyes y las cosas se te dan. Es una cosa ancestral, mágica, un karma que no se ve y es algo tan sencillo como un saludo a alguien con una sonrisa que, simplemente, te lo devuelve. Te viene de vuelta lo que tú proyectas. Describo la novela y parece que es ligera, una gata que hereda una fortuna, y en realidad tiene mucha filosofía porque la gata es el karma, el gato coloca a cada uno en su lugar, es un vehículo a través del cual, Inés que muere, le da a cada uno su merecido.
“Vivir se escribe con V de vértigo y morir con M de miedo”. Doy por sentado que en tu vida hay más vértigo que miedo.
Sí, sí, total. Todo el rato hago cosas, soy una intrusa en mí misma. Me encanta sentir el vértigo, sino me gustara no me habría ido a vivir a otro país, ni empezar por Francia aprendiendo francés de cero, ni lanzarme a la piscina de una relación con Yotuel que comenzó tan pasional, pero no nos conocíamos de nada y nos fuimos a vivir juntos en dos minutos. Ni me hubiese puesto a componer, escribir ni dirigir un documental. Soy una intrusa en lo que creo que puedo abarcar y rodeándome super bien, esa es mi virtud, que sé elegir muy bien la gente de la que me rodeo y les doy la fe, el amor y les empodero para que me den lo mejor y luego les hago parte. El documental de Patria y Vida que hemos hecho un recorrido por todos los festivales, es porque he tenido una guionista, Nerea Crespo, que es la bomba, es delas mejores guionistas de España. Los editores de La casa de papel y es porque tuve la dicha de que me dijeran que sí a un proyecto de derechos humanos. Hay mucha gente de primer nivel en este mundo que quieren dedicar un momento de su arte a ver qué pueden hacer por un mundo mejor, aunque parezca demagogo, es real.
Hay un gran amor por los animales en la novela, ¿de dónde sale?
Mi mejor amiga es Mónica Cruz y desde hace 20 años comparto su lucha animalista. Es una persona que hace una labor con los centros de animales impresionante. Me empezó a introducir desde que hicimos la serie con todo esto de los animales y ha sido mi gran maestra. Los centros de animales están desbordados, ahora mismo quieres llevar a un perrito que has encontrado y no vas a encontrar espacio. Me emociona pensar que fuimos un país donde nos asomamos a las ventanas a aplaudir a los médicos que estaban salvando vidas. Para mí esto es un aplauso por la ventana a todas las personas que se dedican a los centros de animales porque se desviven y lo hacen como una misión de vida. Mónica tiene cientos de perros, es como, me he encontrado otro gato u otro perro. Limita su vida de una manera muy fuerte porque no se va de vacaciones, dónde deja toda esa cantidad de animales. Ella solita les da de comer. Hace poco, con un trozo de carne que tenía congelado para darle a los animales, rompiéndolo con el cuchillo se cortó el tendón. Estábamos en UPA y no podía mover la mano. Yo voy a su casa y veo el trabajo que le dan todos esos animales y la admiro muchísimo y le doy las gracias por haber sido mi maestra para abrirme los ojos a un mundo que merece un aplauso porque salvan vidas también.
Pero tú, ¿tienes gatos?
Mi abuelo toda la vida rescató animales de la basura porque los fines de semana cogía chatarra y la vendía. Yo le acompañaba con la furgoneta. Mi abuelo hacía de todo, desde mudanzas de alfombras, vendíamos frutas en el mercadillo del barrio y esa misma furgoneta recogía cosas que se podían revender y me pedía que le acompañara y siempre, alrededor de la basura, se encontraba animales. Mi abuelo ha sido un gran rescatista de animales. He vivido rodeada de animales rescatados, mucho gato y mucho perro, viviendo juntos, nada de que se llevan mal. Pero en este momento de mi vida, tengo un perro.
¿Te han escrito Camilo o Evaluna para preguntar por qué le has puesto a Gato 2 el nombre de su hija, Índigo?
¿Cómo sabes que es por su hija?
No lo sabía.
Mira cómo tengo guardado a Camilo y no me había dado cuenta. Camilo El Gato. Mi cuñada es fan de Camilo y su gato se llama Camilo. Mi hija cada vez que ve un gato le llama Camilo, no existe para ella la palabra gato. En el concierto de Alejandro Sanz en Miami, nos invita a cantar, y como ya le conocía de sesiones de composiciones de hace años, le vi y le dije, ‘Camilo, ¿sabes que ahora te veo y solo puedo ver un gato?’. ¿Por qué, por los vigores?’. ‘No, por mi hija’. Y me dijo de darnos los teléfonos para quedar con los niños y le de mi teléfono para que lo apuntara y él mismo se apuntó como Camilo el gato. Le pongo Índigo por la trama, quería que fuera un nombre para gato o gata y cuando leí toda su historia de que Índigo era una palabra que podría servir para hombre y mujer me pareció perfecto que se llamara así. Le tengo que dar las gracias tanto a Camilo como a Evaluna.
Por cierto, que Karma puede ser esa filosofía de vida o un easter eggs que te ha pedido Taylor Swift para seguir creando teorías sobre su disco perdido, ¿tienes información?
También puede ser. Adoro a Taylor Swift. Yo hablo mucho del individualismo depredador en la sensación colectiva y Taylor Swift tiene sensación colectiva. Yo siempre digo que hay que dejar huella y no cicatriz, de eso debería tratar la vida. Y ella es una mujer que tiene un sentimiento colectivo porque está dejando huella, no está trabajando para ella. Si trabajar para ella cuánto no le costaría llamar a Spotify y pedir que a ella le hicieran ciertos cambios o beneficios. No, ella lo está haciendo para la industria. Y eso, chapó, Taylor for president. El otro día, en Estados Unidos, fui a comprar una revista en una gasolinera tipo Seven Eleven y había siete revistas con Taylor Swift. No una revista que le da una portada, no, todo era ella. Es una cosa impresionante. Tiene un magnetismo…
Carlota, uno de tus personajes, dices que se parece a Taylor Swift, ¿a qué artista dirías que se parece Luciana, la protagonista?
En el sentido de la familia se parece mucho a Karol. Lo que más me gusta de ella, que la conocí desde sus principios en Miami, es que siempre iba con su padre y siempre ha sido una niña muy familiar. Me acuerdo que pensaba en esa Karol que es tan empática y tan sensible con las personas. Tiene los pies muy en la tierra, a pesar de lo que le está pasando, sigue siendo una chica de Medellín, sigue llorando cada vez que la gente le da un aplauso más largo de lo normal. Y esa sensación de conciencia me parece que es porque tiene muchos valores y mucho conocimiento de dónde está y muy ubicada porque tiene una buena familia. Así que diría que tiene muchas cosas de Karol. Y esa pare de la sensualidad. Le besa, no espera a que le tenga que besar. Da un paso al frente. Sí, diría que Karol me inspira.
Karol G suena en la novela, pero también Shakira, a la que recurres para muchas lecciones de vida, ¿ya nos sirve para cualquier momento de nuestras vidas?
Siento que la que está muy pegada con Shakira es La Chispa. Me parecía muy interesante esta relación de las dos. Que llegara a su tienda de rastro donde se vende todo tipo de merch, productos de fans y que su conversación parta de Shakira. Lo que une el despecho no lo separa nadie, igual que lo que sucede en Las Vegas, se queda en Las Vegas.
Siento que Coldplay es Dios en la tierra.
De Shakira mencionas esa larga carrera desde la rockera del principio a la del himno feminista de ahora. Los hay que echan de menos a la primera, ¿es tu caso?
Como acompaño a los artistas que me gustan en su evolución, en el riesgo de cambiar en esa honestidad. Cuando tienes éxito te podías quedar ahí todo el rato, cuando coges y haces un cambio radical y decides lo que decidas, pero en otro lugar, me parece un ejercicio de honestidad. Shakira ha ido pasando por muchos lugares, ha ido evolucionando y con lo que me quedo es con su capacidad magistral de haberse hecho un hueco en todos los momentos y pasando por todos los estilos y su voz ha sido siempre tan característica y su manera de hacerlo que siempre es Shakira. Hay artistas a los que se les castiga más entrar en un género u otro, Shakira siempre es Shakira y eso es super importante.
Siento que utilizamos la música o sacamos bandera de la música que escuchamos según en qué momento lo que nos haga sentir socialmente más aceptados.
Además de Karol G y Shakira, también aparecen Billie Eilish, Doja Cat, Carla Morrison, Ale Zéguer… mucha artista femenina, ¿una especie de reivindicación?
Primero que la cultura me encanta y que es Hasta que se acaben las canciones porque de cara al final se me ocurrió generar una playlist y que la gente pudiera escuchar las canciones que yo estaba escuchando mientras yo estaba escribiendo. Es lo que consumo, de una manera muy honesta.
Siempre se venden camisetas de Ramones, Sex Pistols y yo no tengo claro que escuchen su música y que no pongan Camela en su casa. Abogo por que la gente se ponga la camiseta de lo que escucha porque eso da mucha información.
Hay una canción, Fix you, de Coldplay, ¿te costó escoger la canción?
Para mí tiene un lugar muy especial en mi vida. Siento que Coldplay es Dios en la tierra y esa canción, Fix you, es porque siento de una manera muy friki, lo he sentido desde hace mucho tiempo, lo he hablado muchas veces esta teoría y hay gente que me dice que la ha utilizado y le sirvió y otra que piensa que está loca. Yo siempre he pensado que usamos la música para definirnos, en realidad. He vivido mucho, sobre todo en mi etapa adolescente, con UPA que vendió un millón y medio de discos y Orishas, que es una banda alternativa, había vendido 100.000, que era una barbaridad, de hecho, es uno de los discos de hip hop que más se ha vendido en España. Pero me hacía mucha gracia que íbamos a todos los sitios y todo el mundo había comprado el disco de Orishas y solo los del entorno de UPA yo encontraba gente que había comprado el disco, pero yo no iba por la calle y alguien me lo decía abiertamente. Yotuel me dijo que la gente en realidad ha comprado el disco, pero le da cosa decirlo. Siento que utilizamos la música o sacamos bandera de la música que escuchamos según en qué momento lo que nos haga sentir socialmente más aceptados.
Mira Naiara y el fenómeno OT, a mí me ha encantado verla el otro día con la Pantoja. Qué bueno que, al final, pensamos que lo mejor es ser uno mismo y que la gente te tiene que aplaudir la autenticidad, hoy en día se manejan esos códigos.
¿Tú lo has hecho?
He sido muy reivindicativa roque tenía 18 años y decía que escuchaba la Pantoja, Lauryn Hill, La Mala Rodríguez, siempre he sido muy ecléctica, pero siempre hablaba de la Pantoja. Me acuerdo que tenía una manager que decía, ‘no digas eso que te hace muy vieja’. El día que yo tenga que cambiar la gente que escucho para ser más cool y tenga que inventarme bandas cool que no estoy escuchando, porque en ese momento era así, y la vida es así. He llegado a ver discursos recogiendo premios, dando las gracias a una serie de gente, que a veces es honesto y, a veces, es dejar saber que tengo una cultura musical muy profunda. A mí me encanta que la gente sea como sea y que la cultura pop, abierta. Me encanta la gente que no es esconde para decir que le gusta algo que no está socialmente aceptado como algo cool. Esa gente me da mucha seguridad. El otro día me encontré a una chica maravillosa en el Bingo Las Primas, que me reí mucho porque fui con Amor Romeira y Alberto Dugarte, y me dijo que moría con Andy y Lucas. Pablo Vittar ha hecho una remezcla de Son de amores y lo está petando en Brasil. Es como una Beyoncé y salió y dijo que le encanta Andy y Lucas y tenía una camiseta y todo y eso es genial. Me encanta esa gente que dice que es fan de Camela, fan de El Barrio. Antes la gente sacaba mucho pecho por cosas muy aceptadas y cosas que eran populares y vendían muchísimo, la gente las consumía de una manera no tan hacia fuera. Siempre se venden camisetas de Ramones, Sex Pistols y yo no tengo claro que escuchen su música y que no pongan Camela en su casa. Abogo por que la gente se ponga la camiseta de lo que escucha porque eso da mucha información.
Cuando ves lo que Rosalía se permite en Motomami o El mal querer, siento que es gracias a discos como Omega.
Eso viene al hilo de esa frase que leemos en la novela de que Un hombre que escucha a Romeo Santos solo quiere ser infiel”. ¿Eres conscientes de que va a haber muchas mirando las playlist de sus parejas a ver si está incluido?
Si está Romeo Santos, aquí hay un hombre que está en el OnlyFans. Es una teoría que mucha gente dirá que estoy loca, pero si empiezas a conversar con alguien y empieza por qué música escuchas, has ganado mucho camino. Si ves que te entra por el postureo, mal. Mira Naiara y el fenómeno OT, a mí me ha encantado verla el otro día con la Pantoja. Qué bueno que, al final, pensamos que lo mejor es ser uno mismo y que la gente te tiene que aplaudir la autenticidad, hoy en día se manejan esos códigos. La gente entiende la autenticidad como un grado positivo. La gente ve cuando tratas de parecer algo que no eres, lo capta en seguida, no sé si son las redes. A mí encanta. Los grandes referentes ahora se permiten eso y la gente lo aplaude.
Decíamos que Fix you es la canción de la novela, uno de los discos es Omega de Enrique Morente. ¿Cuándo escuchaste este disco por primera vez y qué te produjo?
La gente más flamenca que conozco, más allá de Camarón y Paco, ese disco de Omega, no sé cómo definirlo, es un permitírselo todo, agarrar un género y romperlo para construirlo otra vez, para mí eso es este disco. Cuando ves lo que Rosalía se permite en Motomami o El mal querer, siento que es gracias a discos como Omega. Esos sonidos, esos ruidos, eso, de dónde viene. Hay gente que genera una banda sonora y se olvida de las reglas y los instrumentos y abre su mente.
C. Tangana es Federico García Lorca del género. Tiene mucho arte.
También hay Vetusta Morla que acaba de anunciar su retirada temporal, ¿lo entiendes?
Yo que vengo de vivir con una pareja que tenía una banda como Orishas que son míticos y han sentido la necesidad de coger caminos distintos, lo entiendo perfectamente. Yo era fan de los Héroes del Silencio y, de repente, llegamos a Los Ángeles y conocí a Bunbury y pude entender que en realidad es tan honesto. Cuando un grupo de personas se unen y generan algo que les da un montón de cosas positivas y tiene el mundo resuelto para el resto de su vida, que no tienen que sacar discos nuevos para seguir viviendo de la música y en un momento deciden que necesitan tomar caminos separados, es honesto, porque a lo mejor necesitan vivir otras historias para encontrarse en lugares diferentes. Yotuel con Orishas lo define como ‘crecimos de maneras muy diferentes mientras estábamos viajando por el mundo que llegó un momento que los chicos que empezaron eran diferentes a los que seguían compartiendo una furgoneta y un hotel y necesitábamos parar antes de destruir lo que habíamos creado’. No me cuesta entenderlo.
Hay una fantasía que plantas en la novela: Federico García Lorca escribiendo con C. Tangana.
Jajajaja… eso es muy guay, me lo imaginé. C. Tangana es Federico García Lorca del género. Tiene mucho arte. Llega un tío como él y te demuestra que, no se repite nunca, siempre está sumido en un inconformismo que me encanta porque, además, se ve que es así.
Otra fantasía es que a Bastian le hable Harry Styles a través de As It Was, ¿a ti te habla algún artista a través de sus canciones?
Jajajaja… a mí todos. De repente pongo la radio porque digo, a ver qué tiene la vida para decirme hoy. Me hablan las canciones de la radio, por eso pongo la radio, porque si solo pongo música que yo quiero escuchar sería mi conciencia conmigo mismo. La radio en Miami es muy graciosa porque es muy ecléctica. De repente te pone Harry Styles, Taylor Swift y Celia Cruz, La vida es un carnaval…jajajaja… eso es la radio en Miami. Y digo, venía Celia hoy a darme un mensaje. aparte Harry Styles es otro que me encanta, también.
Tú que eres una mujer inquieta que está siempre con mil cosas. Libro, disco en camino, ¿componiendo para otros también?
Acabo de hacer con Enrique Iglesias, Fría. Sigo en sesiones, la semana pasada tuve una sesión con Bomba Estéreo. Sigo haciendo sesiones, pero acabo de terminar un disco que tengo muchas ganas de hablar de él contigo, te va a dar mucha conversación y ha sido un ejercicio que quería hacer, va a traer controversia. Pero también es un ejercicio bonito de algo, viene desde el tratar de pulir un diamante que ya es diamante para mí, pero ponerlo más al frente. Es un disco y ya lo he terminado. Tengo la escucha con la compañía el 14 de mayo para que me digan una fecha de salida y cómo lo vamos a hacer. Yo creo que debería salir el disco completa de una porque es conceptual. Hablaremos de él.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...