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Qué es el blackfishing y el skin bleaching o por qué las celebrities quieren cambiar el color de su piel
Repasamos una problemática tendencia patente en la industria del entretenimiento desde hace años
Si alguna vez has tenido la sensación de que una personalidad del mundo celebrity parece cambiar de color de piel, seguramente no te lo estés inventando. Se trata de tendencias que efectivamente existen, albergan sus propios procedimientos estéticos y tienen una base social. Estamos hablando del blackfishing y el skin bleaching, dos caras de una misma moneda.
Y es que, especialmente en el caso de las mujeres, la presión estética es un tema determinante para su carrera. Y lo cierto es que no todas disponen de la misma representación, siendo elementos diferenciadores cuestiones como la edad, la complexión física y la raza: las mujeres negras tienen una presencia destacadamente menor en la industria del entretenimiento.
Esta es una de las razones a través de la cual los expertos explican la existencia de procedimientos como el blanqueamiento de piel (skin bleaching) que llevan a cabo algunas celebrities. Sin ir más lejos, la actriz afrodescendiente Zendaya recibió varios comentarios en redes sociales por la tez pálida que lució en la Met Gala. En realidad, no ha sido la primera ocasión donde la protagonista de Challengers ha sido señalada por esta cuestión, ni por supuesto ha sido la única estrella: otras grandes divas como Beyoncé, Nicki Minaj, Ciara o Rihanna también forman parte de esta lista.
Aunque quizá el ejemplo más clarificador que tenemos en cuanto a cambios verdaderamente radicales en el color de la piel sea Michael Jackson. A lo largo de su carrera, el actor fue abandonando el color negro de su piel de forma paralela a sus intervenciones estéticas, llegando a ser totalmente blanco. La razón de este cambio, según Jackson, era el vitiligo, un trastorno autoinmunitario que provoca la despigmentación de la piel. Sin embargo, la versión del artista aquí siempre se ha cuestionado, ya que el vitíligo suele presentarse de forma irregular, a través de manchas o parches.
Los métodos para blanquear la piel son varios y conllevan en su mayoría riesgos para la salud. Y por supuesto, no solo los llevan a cabo las celebrities: multitud de personas, sobre todo mujeres, siguen su ejemplo y recurren a ellos en todo el mundo, especialmente en países de África, Asia y América. Los productos de skin bleaching pueden encontrarse en diferentes formatos, desde pastillas a cremas y sprays blanqueantes (que pueden incluso comprarse en Amazon, Walmart o ultramarinos locales), pasando por el láser.
Sus efectos secundarios son varios y son serios. Por su alto contenido en mercurio, su uso a largo plazo puede decolorar la piel y causar complicaciones como la irritación gástrica, problemas renales, neurológicos o infecciones como la neumonía. Otro de sus componentes, la hidroquinona, puede ser metabolizada en derivados cancerígenos y provocar cambios genéticos, dañando el ADN. Se relaciona con la nefrotoxicidad y la leucemia por la presencia de benceno en la médula ósea, además de la posibilidad de desarrollar carcinomas.
Algo curioso que varios de estos productos tienen en común es que su venta al público se ha promocionado en ocasiones como una vía para alcanzar un mayor capital social, impulsando el reconocimiento y la movilidad económica. En realidad, este reclamo tiene cierto sentido, ya que como comentábamos, el uso extendido de estos métodos se fundamenta en la discriminación racial. Esta se manifiesta a través del colorismo; es decir, el grado de opresión raci que experimenta una persona es proporcional a lo oscura que sea su piel. De ahí términos como passing, utilizado para esas personas negras que por la claridad de su color de piel pueden “pasar” como blancas y acceder entonces a más privilegios sociales.
“La supremacía blanca estratifica a los negros en una jerarquía donde las personas más claras generalmente se consideran más inteligentes, más confiables, menos peligrosas y, si no completamente humanas, más humanas que las personas de piel más oscura. Las personas de piel clara experimentan racismo, pero nosotros experimentamos menos en comparación con las personas más oscuras”, escribía la investigadora Chanda Prescod-Weinsten en la plataforma para mujeres afrodescendientes y negras Afroféminas.
¿Y qué es el blackfishing?
En línea con lo que comentábamos anteriormente, el blackfishing también responde a estas lógicas de jerarquización racial que, desafortunadamente, se trasladan a todos los ámbitos de la sociedad, incluyendo la industria del entretenimiento. Blackfishing es un término acuñado por la periodista de hip-hop Wanda Thompson que hace referencia a la apropiación estratégica de elementos estéticos de las personas negras, como el tono de piel, la modificación facial o corporal, además de ciertos peinados.
Esta tendencia seguida en este caso por celebrities blancas como las hermanas Kardashian, Ariana Grande o Iggy Azalea también puede justificarse a través del colorismo; las mujeres racializadas pueden ser discriminadas por sus rasgos o forma de vestir o peinarse, pero en cambio, estos elementos reducidos a una opción estética e innovadora para las mujeres blancas. En realidad, el blackfishing es un tipo de blackface y de apropiación cultural. Un ejemplo claro son las trenzas africanas o trenzas tinimi, un peinado con un gran significado histórico para las personas afrodescendientes.
“Busca en Google 'ghetto hairstyles' y la séptima imagen es un chico con “timini” Sin embargo, una chica blanca se hace el mismo peinado, y de repente ya es transgresor, diferente, único, innovador, etc. Cuando uno se para un momento a pensar en ello, llega a la conclusión de que todo lo ‘negro’ es bello, siempre y cuando no lo lleve un negro”, ha explicado sobre el tema la periodista Antonina Cupe.
En definitiva, tanto el blackfishing como el skin bleaching responden a la misma lógica y evidencian el trato social diferencial que reciben las personas por su color de piel. Una discriminación que también se exporta al mundo celebrity y cuyos efectos seguimos viendo a día de hoy.
Ana Rojas
Redactora y CM de LOS40 USA. En LOS40 escribo sobre pop culture, artistas urbanos, música latina y mucho...