Kelly Clarkson se pronuncia sobre su gran pérdida de peso y desvela si recurrió al controvertido Ozempic

Kelly Clarkson ha recibido en su show a Whoopie Goldberg y si algo tienen en común ambas celebs es la gran pérdida de peso que han experimentado en los últimos tiempos y de eso han hablado durante su encuentro.

“He perdido casi dos personas. Estoy aplicando esa maravillosa inyección que funciona para la gente que necesita ayuda, y me ha venido muy bien”, confesaba la actriz.

El caso de la cantante es distinto. El pasado febrero, la cantante fue diagnosticada de una prediabetes que la llevó a cuidarse más. Eso incluía algo de ejercicio y cambios en su alimentación, o eso es lo que había dicho hasta ahora. Pero, ahora sabemos que también recurrió a medicación, eso sí, recetada.

El tratamiento de Kelly

“Acabé teniendo que hacer eso porque mi análisis de sangre empeoró mucho. Mi médico me persiguió durante dos años y yo le dije: ‘No, me da miedo’. Yo ya tengo problemas de tiroides”, empezaba explicando en The Kelly Clarkson Show.

“Todo el mundo cree que es Ozempic, pero no es así. Es otra cosa. Es algo que ayuda a descomponer el azúcar, porque mi cuerpo no lo hace bien”, añadía descartando que haya recurrido a ese controvertido medicamento que se ha vuelto tan de moda en los últimos tiempos.

Se desarrolló para controlar la glucemia en pacientes adultos que padecen diabetes tipo 2 y hemos visto multitud de titulares ante la falta de stock en algunas farmacias porque hay gente que ha recurrido a él como método para adelgazar.

Kim Kardashian fue una de las primeras celebs en hacer público que recurría a este medicamento para adelgazar y ya se sabe que todo lo que hace Kim se convierte en tendencia y en España no iba a ser diferente.

No es cuestión de voluntad

Goldberg confesó que ha llegado a pesar más de 130 kilos. Kelly Clarkson ha llegado a los 90, pero en los últimos meses ha logrado perder 16 kilos.

Es partidaria de respetar todo tipo de cuerpos, pero tampoco apoya la romantización de la obesidad: “Me di cuenta de que me había estado culpando todos estos años por tener sobrepeso y que tengo una predisposición que ninguna cantidad de fuerza de voluntad podrá controlar. La obesidad es una enfermedad. No se trata de fuerza de voluntad, se trata del cerebro”.