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Manic Street Preachers: ‘4 REAL’, el mensaje de Richey Edwards con una cuchilla de afeitar y 17 puntos
El incidente del 15 de Mayo de 1991 fue ”demasiado espantoso” e impactó a toda la nación
Richey Edwards quiso demostrar que los Manic Street Preachers no eran una artimaña. Ante el escepticismo de un periodista de NME, el guitarrista de la banda galesa necesitaba manifestar su autenticidad. A pesar de ser un hombre elocuente, sus palabras no convencieron. Estaba enfadado. De alguna parte, sacó una cuchilla de afeitar y se grabó en el brazo izquierdo '4 REAL' (De verdad). Diecisiete puntos de sutura “para demostrar que no éramos un truco publicitario, que estábamos cabreados y que estamos aquí de verdad”.
Nunca lo mantuvo en secreto. Más bien lo contrario. Richard James Edwards se caracterizó por su franqueza a la hora de hablar de su lucha contra la depresión, el alcoholismo o la anorexia. A menudo, llegaba a ser muy explícito en las entrevistas confesando sus autolesiones. Empezó a causarse daño en la Universidad y continuó haciéndolo en su edad adulta. Se apagaba cigarrillos o se infligía cortes en brazos y pecho. "Cuando me hago cortes a mí mismo me siento mucho mejor”, publicaba la BBC. “Todas las pequeñas cosas que me pueden molestar, de repente parecen triviales porque me concentro en el dolor. No soy una persona que pueda gritar y chillar, así que esta es mi única salida. Todo está hecho con mucha lógica”.
Había sido conductor o 'roadie' de los Manic Street Preachers y en 1989 aceptó convertirse en el cuatro miembro de la banda, como guitarrista rítmico y compositor. Realmente no tenía mucho talento con su instrumento. Frecuentemente hacía que tocaba la guitarra durante sus actuaciones y tan solo tocó en dos canciones durante la carrera en estudio del grupo (hasta su desaparición en febrero de 1995). Sin embargo, destacaba como letrista. Junto al bajista Nicky Wire, escribía letras oscuras, politizadas e intelectuales. Figura enigmática, jugó un papel principal en el sonido de los galeses. Por su franqueza y elocuencia, se convirtió en portavoz de marginados, alienados o desposeídos. Richey Edwards alcanzó un estatus de culto.
El 15 de Mayo de 1991, meses antes de su debut con ‘Generation Terrorists’ (en Febrero de 1992), los Manics ofrecieron un concierto en el Norwich Arts Centre (Norfolk, Inglaterra). Después de la actuación, Richey Edwards fue entrevistado por el periodista Steve Lamacq para NME. En un momento dado, el entrevistador cuestionó la autenticidad de la banda y afirmó que eran un producto de marketing. Edwards entonces cogió una cuchilla de afeitar y lentamente, deliberadamente, esculpió ‘4 REAL’ (de verdad) en su antebrazo izquierdo. Drástica decisión para demostrar que Manic Street Preachers eran genuinos
La lesión fue fotografiada y requirió un viaje urgente al hospital y diecisiete puntos de sutura. Tuvo un enorme impacto en la sociedad y hasta se le puso nombre: el incidente '4REAL'. Inicialmente, la naturaleza de la imagen originó una larga discusión en la redacción del semanario británico. ¿Debía publicarse?. Se produjeron diferentes interpretaciones del gesto de Richey. Algunos pensaban que era algo horrible y que Edwards estaba mentalmente enfermo. Otros, lo veían de otra forma. Pensaban que esa autolesión era “una expresión artística”.
Lamacq, recordando el incidente en Radio 1, reconoció que le había conmocionado lo ocurrido. "Richey me decía que quería hacer una banda que pudiera hablarle a la gente porque, y cito textualmente, 'la vida de la gran mayoría es mierda'. Y yo le dije que eso estaba muy bien pero que dudada que la gente creyera que ellos eran verdaderos. Y entonces, después del concierto, Richie nos llamó aparte en el backstage. ‘Hay una última cosa que me gustaría decir’. Pero no dijo nada. Cogió una cuchilla de afeitar de algún sitio y se grabó la frase ‘4 REAL’ en su brazo mientras yo estaba ahí de pie. Todo el mundo se levantó. Así nació la icónica fotografía. Pero creo que reforzó su compromiso con la causa. Ya tenían una increíble leal legión de fans y eso hizo que la gente se los tomara mucho más en serio”.
“Creo que la pusimos en la página tres porque era demasiado espantosa. Hubo mucho debate sobre si era responsable hacerlo”, seguía contando el prestigioso periodista. “Fue una tarde confusa para mí. Estaba tan conmocionado que me fui al pub de al lado y, mientras estaba fuera, Richie me telefoneó y me dijo ‘lo siento si te he enfadado, pero pensé que era la única manera en que podía trasmitir el mensaje”.
Richey Edwards contó detalladamente por qué hizo lo que hizo. Meses más tarde, en NME, reveló: “Estuve hablando con Steve durante una hora para explicarle lo que éramos. Nos veía como cuatro chavales que rendíamos culto a nuestros héroes intentando replicar a nuestras bandas favoritas. No hubo manera de que cambiara de opinion. Ni le maltraté ni le insulté. Solo me corte a mí mismo. Para demostrar que no éramos un truco publicitario, que estábamos cabreados, que estamos aquí de verdad”.
También en la revista RAW, en 1994, explicó: "Simplemente, no puedo expresar lo que siento cuando estoy enfadado. No alzo mi voz o grito y probablemente soy demasiado educado. No soy el tipo de hombre que pierde los estribos cuando las cosas no van bien, porque no hay nada que puedas hacer para cambiarlas. Pero me siento muy frustrado. Cuando tú te haces cortes, no estás bien, pero cuando te despiertas al día siguiente, de alguna manera te sientes limpio. Es como cuando el aire está bochornoso y una buena tormenta lo limpia. ¡Es la mejor analogía que se me ocurre!".
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop