Kurt Cobain pasó tres horas entre rejas por violencia doméstica, pero “no es un maltratador”
En su última entrevista, el cantante de Nirvana reconocía: “Me gustan las armas… me divierte dispararlas”
Kurt Cobain de Nirvana / Kevin.Mazur
El 4 de Junio de 1993, Kurt Cobain fue arrestado y pasó tres horas entre rejas. Según el informe policial, había agredido a su mujer, Courtney Love. Ella, posteriormente, lo desmintió: “Kurt no es violento, no es un maltratador. Somos la pareja más compatible de la tierra”. Supuestamente, la presencia de armas en casa fue el origen de una acalorada discusión con violencia física.
Era una pareja nada convencional. Su tumultuosa, caótica e intensa relación ocupaba titulares un día sí y otro también: embarazo, boda en Honolulu o nacimiento de su hija Frances Bean. Pero también se hablaba de sus adicciones - en particular a la heroína - o de la “disputa doméstica” que acabó con el líder de Nirvana arrestado el 4 de Junio de 1993. Esa noche, varios agentes acudieron al domicilio de Kurt y Courtney e interrumpieron una pelea. Love había tirado un vaso de zumo en la cara de Kurt y él la había empujado… ella devolvió el empujón y él la tiró al suelo.
En el informe policial, Love alegaba que Cobain la había estrangulado. Tenía un pequeño arañazo en el brazo y un rasguño en el cuello. La policía se llevó detenido a Cobain. Estuvo tres horas en el calabozo. Salió en libertad condicional tras pagar 950 dólares de fianza. El fiscal declinó presentar cargos y remitió la causa al Proyecto sobre Violencia Familiar.
Posteriormente, la cantante de Hole contó en ‘The Seattle Times” que todo fue un malentendido de los vecinos: “Todo empezó porque estábamos tocando música punk rock en nuestro garaje y vivimos en un vecindario muy tranquilo. De repente, había sirenas y como tres coches patrulla y seis policías dentro de casa”. Desmintió que su marido la hubiera agredido: “Kurt no es violento, no es un maltratador. Somos la pareja más compatible de la tierra”. El arañazo en el brazo se lo había hecho ella con una cuerda de guitarra y lo pasó realmente mal cuando se llevaron detenido a Cobain: “Kurt pasó tres horas en prisión. Yo estuve llorando todo el tiempo”.
Kurt Cobain, Courtney Love y su hija Frances / KMazur
Kurt Cobain, Courtney Love y su hija Frances / KMazur
“¿Son Kurt Cobain y Courtney Love la réplica en Seattle de Ike y Tina Turner?”, preguntaba la revista Entertainment Weekly a Love. Y ella respondía: “No digas tonterías”. Pocos días después, en un concierto de Hole en Seattle, la cantante defendía: “¡No es una historia auténtica!. ¿Por qué cada vez que nos tomamos una jodida cerveza aparecemos en las jodidas noticias?”. Lo que sí agradeció entonces Courtney fue que los agentes requisaran las armas que encontraron en casa - Beretta 380, Taurus 380 y un Colt AR-15 - así como munición. Había sido el origen del altercado. Cobain las había comprado recientemente y Love no quería que estuvieran allí. El Colt, rifle de asalto semiautomático, lo había adquirido después de que un merodeador asustara a la pareja. “Odio esa arma”, dijo la vocalista en EW. “Me recuerda a Axl Rose”.
El 27 de Enero de 1994, la revista 'Rolling Stone' publicó una entrevista con Kurt Cobain que se convertiría en la última. Casualmente, mencionaban su arresto por violencia doméstica y le preguntaban por las armas que tenía en casa. "Me gustan las armas", manifestaba. "Me divierte dispararlas cuando vamos al bosque o a algún lugar de tiro... es el único deporte que alguna vez me ha gustado". No consideraba que fuera peligroso, aun con su hija en casa: "No. Es una protección. No tengo guardaespaldas. Hay gente menos famosa a la que acosaron y mataron. Tengo un arma cargada, en un lugar seguro, en un cajón alto al que Frances no llega".
Y respecto a si Courtney aprobaba tener esas armas en casa, el vocalista de Aberdeen replicó: "Ella estaba ahí cuando las compré. Yo no tengo un gran físico. No sería capaz de detener a un intruso que tuviera un cuchillo o un arma. Pero no voy a quedarme mirando cómo apuñalan a mi familia o la violan frente a mí. No lo pensaría dos veces a la hora de volarle los sesos a alguien si hiciera eso. Es por protección. Y a veces es divertido salir a disparar. Disparar a objetivos. Quiero dejar eso claro”, remató riéndose.
