Crítica 4ª Temporada de 'The Boys': Una salvajada no apta para estómagos sensibles que sigue subiendo el nivel
Analizamos la nueva entrega de la serie de Prime Video sin spoilers
Prime Video sabe muy bien que The Boys es de lo más querido de su catálogo. La plataforma ha exprimido al máximo la ficción basada en los cómics de Garth Ennis y Darick Robertson, escritor y dibujante respectivamente, y no ha dejado ningún año de descanso entre medias: cuando no saca nueva temporada de la serie madre, tiene un nuevo spin-off que presentarle a su audiencia. Ahora, con su cuarta temporada, demuestra que no se ha desgastado ni un poco.
Tiene truco, claro, aunque no es ningún secreto. Tanto sus viñetas como su metraje muestran a la perfección ese mundo de polaridad y extremismos que nos está dejando la segunda década del siglo XXI, y todo aderezado con los protagonistas absolutos del entretenimiento planetario: los superhéroes.
En esta cuarta temporada se parte de un punto de partida muy siniestro: Patriota ha cruzado la barrera del fanatismo con sus seguidores y ni si quiera es juzgado por matar en público, mientras que Carnicero está en una situación crítica. Por su parte, el equipo de The Boys ya no solo lucha contra el monopolio de Vought, sino contra la amenaza de que los súpers se hagan con la Casa Blanca.
La trama sigue directa hacia un épico futuro cercano que pondrá contra las cuerdas a la gente con dos dedos de frente, ya sea en la realidad o la ficción; pero es cierto que sí sabe explorar ese divertido punto en el que no pasa nada por cruzar líneas impensables. ¿Tienen sentido ciertas nuevas alianzas? ¿Es necesario ese giro? Puede generar dudas, pero la experiencia siempre ha demostrado que hay que confiar en el proceso de The Boys.
Unos súper-personajes
El concepto de la serie ha evolucionado, y puede pecar de complejo —ya son varios los dilemas morales que tienen que afrontar todos los caminos de los protagonistas—, pero el público debería estar tan familiarizado con sus personajes que todo es de una naturalidad apabullante. Incluso entender cómo funciona un compuesto químico que da superpoderes a la gente.
Y es que Hughie, Starlight y compañía seguirán en el pedestal en el que el público los tenía, aunque con tramas mucho más maduras —si es que las burradas por las que ya han pasado no eran suficiente— que conseguirán despertar algunas que otras emociones al público. Siguiendo la estela de los citados dilemas, Frenchie se queda esta vez la mención especial de la temporada con una de las situaciones más atractivas, llamativas y a la vez frustrantes para el público.
En cuanto a las nuevas incorporaciones, destacan los personajes de Susan Heyward y Valorie Curry. Ambas captan a la perfección su papel dentro de la radicalización social que propone esta recta final de la serie; una analizando y planeando comportamientos de cara a su líder, Patriota, y otra ejecutándolos. Por supuesto, ambas tienen sus partes macabras.
El que sí flojea es Jeffrey Dean Morgan, cuyo papel ha mantenido en secreto Prime... algo que no ha terminado de jugar a su favor. Pese a ser una de las grandes promesas de la temporada, se queda a medio camino para todos aquellos que querían ver la fuerza de Negan de The Walking Dead aplicada a los súpers insolentes de The Boys.
Una brutalidad con fecha de caducidad
Aciertos y errores aparte, lo que sí se respira durante la temporada es un aire de despedida. Aunque hubo dudas al respecto, ya se ha confirmado la próxima temporada como la última de la serie; algo que, sin caer en spoilers, se nota en la dirección de lo que cuenta.
No sabemos si todo se desenvolverá en una gran guerra, un conflicto planetario o simplemente a puñetazo limpio, pero The Boys ha vuelto a pasar con nota su prueba. ¿Estará su final a la altura de su cómputo global? A estas alturas, solo esperemos que no predigan lo que depara el mundo contemporáneo.
La 4ª Temporada de The Boys ya está en Prime Video.
Javier Rodrigo Saavedra
Cine y música. Música y cine. Y más, claro. Me encontrarás en todo tipo de saraos cubriendo todo, desde...