Especial
Mika: “Prince y David Bowie han tenido muchos colores y muchas formas distintas de expresarse. Eso me fascina"
Hablamos con el músico británico de origen libanés sobre sus números 1 y su carrera mientras prepara los detalles de los conciertos que dará este verano
Hace más de 15 años que Mika conquistó nuestros corazones con el universo multicolor de su primer disco Life in Cartoon Motion. Eso lo convierte en un músico intergeneracional, en un Classic. Pero lejos de conformarse con los números 1 de aquel álbum, ha seguido su camino lleno de álbumes, canciones, bandas sonoras, conciertos sinfónicos y festivales. El último disco, en francés, dedicado a su madre, fallecida recientemente. De todo esto y mucho más hablamos con el músico británico de origen libanés mientras prepara los detalles de los conciertos que dará este verano. Entre ellos el del ciclo Nits de Barcelona, el 17 de julio.
Bruno: Hola Mika, ¡finalmente hemos conseguido encontrar un hueco en tu agenda!
Mika: Sí, ando liado cerrando los detalles de mis actuaciones en los festivales de verano. ¡Muchos frentes abiertos!
B: Soy Bruno, de LOS40 Classic, muchas gracias por concedernos una entrevista. Te voy a hablar en inglés, pero sé que hablas castellano.
M: ¡No! ¿Cómo sabes eso?
B: Te he escuchado alguna vez. ¡Va, dinos algo en español!
M: ‘Hola soy Mika y escucho LOS40 Classic’
B: ¡Maravilloso! El año pasado ya viniste a varios festivales españoles…
M: Sí, en Madrid, Cap Roig, A Coruña… Es fascinante lo distinta que es una región de otra. Las distintas reacciones del público. Es un país increíblemente diverso y eso para mí es muy divertido.
B: ¡Y este verano más! Sabemos que vuelves a Galicia y a Catalunya. El 17 de Julio en las Nits de Pedralbes, Barcelona, ¿qué podemos esperar de tu espectáculo?
M: Estoy planeando traer parte del show que no pude traer a España. Es un espectáculo muy bonito de vídeo y luces. Yo vengo de diferentes estilos musicales, de la música clásica, la ópera, y también me encanta la música electrónica. Así que lo que me sale cuando escribo es ese pop alternativo que me caracteriza. Y esa mezcla es la que llevo al escenario para crear un pequeño mundo durante dos horas y que la gente pueda entrar en él.
B: ¿Cuántos idiomas hablas?
M: Hablo inglés, francés, italiano, un poquito de español ¡me encanta hablarlo! He estudiado chino ¡9 años! pero no puedo hablarlo [ríe].
B: Y algo de árabe, ¿no? Habiendo nacido en Beirut.
M: Un poquito.
B: Tu último álbum es íntegramente en francés. Felicidades por C'est la Vie, ¡temazo!
M: Gracias. Tenía muchas ganas de grabar un disco en francés. Sé que no fue una decisión muy comercial porque solo podía funcionar en un mercado o dos. Pero pienso que es importante tomar decisiones extrañas y seguir lo que dicte tu corazón. Porque te hace sentir que es algo nuevo. Ahora estoy trabajando en mi nuevo disco, en inglés, y lo siento distinto. Nuevo. Me ha hecho recuperar la frescura ahora que vuelvo a componer en inglés.
B: ¿Y en castellano escribirás algún disco o canción?
M: No lo sé. Pero lo que tengo claro es que si cantas en un idioma los motivos tienen que ser verdaderamente honestos. Si lo son, entonces puedes sonar creíble. No hay nada peor que un cantante americano o británico cantando en español solo porque quiere llegar al mercado hispano. Si lo haces, que sea real. Si no, suena raro. Así que, si tengo los colaboradores adecuados, si es el momento correcto en mi vida y si verdaderamente puedo hablar un mejor castellano, entonces quizás.
B: Debes ser bastante perfeccionista, ¿no?
M: Trato de hacer cosas de las que pueda estar orgulloso dentro de 10 o 40 años. No importa si es un super éxito comercial o no. Lo que quiero es que sea de calidad, poético, mágico.
B: Hace no mucho hiciste la apertura del Festival de Eurovisión desde Italia actuando ante más público que la Super Bowl. ¿Qué tal fue eso?
M: Fue muy grande. Es la primera palabra que me viene a la cabeza. Es una gran maquinaria. La preparación fue muy difícil. Escribir el guion, no sonar corporativo, no aburrir. Por supuesto que lo importante es la música de los representantes de cada país, pero también el sentimiento que te transmite la presentación. Queríamos sonar poéticos y algo excéntricos. Glamurosos y coloridos. Nos dio mucho trabajo pero al final fue muy divertido.
B: Si te lo pidieran ¿Representarías a algún país en Eurovisión?
M: No lo sé. Hay un montón de jóvenes intérpretes que pueden ir a Eurovisión a ser descubiertos por el mundo entero. Es increíble, puedes tener 15 mil seguidores en Instagram y al día siguiente de la final de Eurovisión, si te va bien, que tu single esté sonando en 25 países. Para eso Eurovisión es increíble.
B: Y tú ya eres una estrella del pop así que no lo necesitas…
M: No se trata de si lo necesitas o no, es más bien una sensación de urgencia. Cuando ves a Nemo en plena interpretación sientes “Uau! Eso solo puede estar pasando aquí y ahora, ante millones de espectadores, ¡qué guay!”.
B: En LOS40 Classic pinchamos #1 como Grace Kelly o Relax, Take it Easy. ¿Qué ha cambiado en Mika desde aquel álbum debut, Life in Cartoon Motion?
M: Soy muy afortunado porque esencialmente sigo siendo esa persona. Aquel disco lo escribí en mi habitación y en el salón de mi piso. No fue un disco creado por un equipo para mí. Así que me siento agradecido por no tener que luchar contra una versión de mi distinta de quien soy, o de una visión diferente. Así que he podido evolucionar desde ese disco, escribir cosas nuevas, grabar discos sinfónicos, componer bandas sonoras, hacer un disco en francés, volver al pop más electrónico en inglés, pero siempre manteniéndome fiel a mi mi mismo. Cuando me ves en el escenario es cuando todo cobra sentido.
B: Después de la banda sonora que compusiste para Zodi et Tehu: Frères du Désert con 160 músicos de todo el mundo incluyendo músicos Bereberes de Marruecos y tus experiencias sinfónicas con la Filarmónica de París o la Orquesta Sinfónica de Quebec. ¿Estás pensando en repetir algo así?
M: Justo ahora estoy terminando de preparar un concierto sinfónico enorme que realizaré en un anfiteatro romano de Francia. Pero el próximo proyecto es mi nuevo disco en inglés de pop alternativo lleno de alegría que estoy componiendo al piano.
B: Entonces, tu nuevo disco es un retorno a tu origen y al sonido de tu álbum debut.
M: Es el deseo de comprobar que si una canción suena bien al piano, entonces funcionará con toda la producción y en concierto con la banda. Y sí, trabajé también las canciones de mi primer disco. Después de haber cantado en francés y con más de 150 músicos te apetece hacer lo contrario. Y eso es volver al inglés sentado al piano.
B: Háblanos de tus Classics favoritos. ¿Quizá Freddie Mercury?
M: Bueno, en realidad me ha influido más Prince. Cuando tenía 13 años estaba obsesionado con él y su forma de tocar la guitarra, los teclados, como bailaba, sus melodías, la imagen extraterrestre que tenía. Me fascinaba la sensación que transmitía de diversión y peligro al mismo tiempo. Lo mismo podría decir de David Bowie y su poesía extrema. A veces tan punk y hardcore y en ocasiones tan tierno, colorido, pop, suave y alegre. Son músicos que han tenido muchos colores y muchas formas distintas de expresarse. Eso me encanta.
B: ¿Conoces o te gusta alguna canción o artista de España?
M: Tengo una playlist con la que me despierto que voy cambiando cada pocos meses y desde hace cuatro semanas que me levanto con Mediterráneo de Serrat, es muy Classic ya lo sé, super vintage, y no sé por qué pero estoy obsesionado con ella, es tan bonita!
B: Nosotros pinchamos Mediterráneo de Joan Manuel Serrat en LOS40 Classic. A quien no ponemos todavía es a Rosalía ¿te gusta?
M: ¡Sí! Y me encanta que en los últimos años se hayan derribado las barreras lingüísticas para hacer la música de hoy. Poder hacer en español no solo reggaetón y sonar en Francia, en el Reino Unido y en todo el mundo es algo muy poderoso.
B: Me gustaría felicitarte por I love Beirut, el concierto benéfico que organizaste en favor de las víctimas de la explosión de la capital del Líbano de 2020.
M: Fue una iniciativa que intentaba aportar la dimensión humana a una tragedia y lo hicimos con mucho amor, cuidando el detalle, el guion, las actuaciones. Era un concierto, pero también teatro, entrevistas, como un programa de televisión. Y lo quisimos hacer íntimo y emocionante. Fue durante la pandemia y el confinamiento así que no podíamos llenar un estadio. El reto era emocionar desde un teatro vacío y que la gente nos viera desde casa en su ordenador. Con todas las horribles noticias de cosas que pasan por el mundo, especialmente ahora, nos terminamos volviendo insensibles con las cifras. Las víctimas parecen solo números y estadísticas cuando en realidad su experiencia es terrible. Así que el desafío era, a pesar de estar lejos, conectar con la dimensión real de las víctimas y aunque sea solo por un instante reconectar con sus historias de forma humana y desde el corazón.
B: ¿Cómo estás viviendo la actual crisis en Oriente Medio?
M: Es terrible. Extremadamente triste. Y exasperante. Soy medio libanés, allí hubo 25 años de guerra civil. División, separación, odio, sufrimiento, muerte ¿Para qué? Me cuesta expresarlo pero ¿para qué ha servido todo este sufrimiento, tantas pérdidas y muerte? ¿Cuándo parará? ¿Cuándo nos daremos cuenta? Es una situación horrible y muy complicada. Estoy muy triste por las decenas de miles de personas que lo están pasando tan mal y sufriendo tanto.
B: Esperemos que la música sirva de algo para aliviar el dolor.
M: Creo que la música no arregla nada y que los músicos no solucionamos nada, la música está siempre ahí. Lo que sería verdaderamente triste sería un mundo sin música, está claro que la música afecta directamente a nuestro estado anímico, en todo el mundo.
B: Yo siento como sí algunas radios como LOS40 Classic y algunos músicos como tú somos como chamanes del sonido con el poder de contagiar alegría a través de la música.
M: Si la felicidad procede de un lugar verdadero es muy poderosa. Y añadiría que no hay que tener miedo de mezclar felicidad y tristeza en un concierto, le da a la experiencia más sentido. Hay un momento en cada concierto, aunque no pasa en todos, que te llega la voz de esa mujer a la que una bomba acabó con su casa, perdió un ojo y a su marido, su vida quedó destrozada y tuvo que volver a empezar, en otro lugar, como refugiada, y entonces canto la canción Any Other World. Eso está cerca de otra canción titulada We are golden que recuerda el valor que tienes. Y después viene Love Today, que parece una canción feliz pero tiene un trasfondo. Y eso es lo que intento hacer, compartir una felicidad, que al mismo tiempo es profunda.
B: Bueno Mika, ¿o prefieres que te llamemos Michael Holbrook?
M: No, me llaman Mika desde que nací, así está bien.
B: Entonces podemos dar por concluido el proceso de sanación de tu disco My Name is Michael Holbrook?
M: Sí, sobre todo después de mi último disco en francés dedicado a mi madre que murió recientemente. Sin duda tenía que pasar por un duelo y tengo la suerte de poder haberlo vivido a través de la música y de forma pública. Me ayuda a seguir adelante.
B: Felices de saber que estás bien y con muchas ganas de verte en concierto el 17 de julio en Barcelona. ¡Muchas gracias Mika!
M: Un placer. ¡Hasta pronto!