Celtas Cortos, sobre su colegio destruido en Gaza: “No solo se ha derrumbado la escuela, se nos ha derrumbado el corazón”
El grupo vallisoletano ha publicado un nuevo disco, 'El mundo del revés' y se embarca en una gira de más de 50 fechas este verano
LUIS M. ORTIZ
La primera actuación de Celtas Cortos que guardamos en los archivos de LOS40 data de febrero de 1991, en El Gran Musical. Han pasado 33 años de ese momento, el primero que mostramos a Goyo, Cifuentes y Alberto en una entrevista muy especial. “Somos corredores de fondo, no hay sensación de vértigo”, comentan a Guillem Caballé. “Echas la vista atrás y ves que el recorrido es largo, pero pensamos más en el presente y el futuro, y lo importante es el camino”, dice el vocalista de la banda.
Es uno de los grupos más veteranos del pop español, y siguen sumando éxitos. Después de llenar dos días consecutivos el Palacio Vistalegre de Madrid, acaban de publicar El mundo del revés, un álbum en el que no dejan de tocar temas que les preocupan: políticos, jueces, banqueros, monarquía, influencers, fake news... No serían Celtas Cortos si no lo hicieran.
"Es una radiografía muy aproximada de este momento vital lleno de problemas mientras seguimos ‘tranquilos majetes’ en nuestro sillón”, comenta Cifuentes sobre la actualidad. “Parece que la especie humana no solo tropieza tres veces en la misma piedra, sino 300 o tres millones”.
Ya suman más de 50 conciertos este verano a lo largo de toda la geografía española, cifra que seguirá creciendo. La carretera es el medio natural de los vallisoletanos, ellos mismos conducen durante sus giras, una sensación de libertad que no quieren perder. Entre todas estas fechas, recuerdan con especial cariño las que vivieron el 19 y 20 de abril. "Son dos fechas grabadas a fuego en nuestro corazón”, comentan emocionados. “Vivimos una sensación de compartir con muy buenos amigos de gran talla a nivel humano y artístico, la emoción de la gente es el mejor regalo”, recuerdan de este evento donde se subieron al escenario con Miguel Ríos, Fito Cabrales o Mikel Izal.
Una escuela y un futuro hechos pedazos
Una de las consecuencias de la destrucción sufrida por el pueblo palestino toca de primera mano la sensibilidad de Celtas Cortos. El efecto de las bombas destruyó una escuela que la banda ayudó a construir con la recaudación de un concierto en Béjar en 1994. Ahora es escombros.
Jesús Cifuentes no duda en calificar el conflicto con contundencia. “Esto es un genocidio preprogramado y a no ser que el resto del planeta sea capaz de enderezar la situación, el gobierno de Netanyahu acabará con ellos de forma impune”, considera. De la misma manera, entiende las complicaciones del momento histórico que estamos viviendo. “El problema palestino no se puede juzgar como aparentemente se ha originado este conflicto, esto viene de muy atrás, de la época colonial inglesa y hay muchos intereses ocultos”, continúa.
Fieles a la solidaridad que les caracteriza, la banda no duda en ponerse al servicio de quienes más lo necesitan, y las palabras de Alberto asoman como un rayo de esperanza. “Como grupo de seres empáticos que somos, nos mueve ser comprensivos con los que están sufriendo. Si alguien nos lo vuelve a pedir, dudaremos poco en hacerlo si hay que echar una mano”, asegura.
El temor al avance de la utraderecha
El grupo tampoco es ajeno a la situación política actual, y comentan los resultados de las elecciones europeas con “cierto susto”. En palabras de Cifu, “el avance del fascismo está cuajando en Centroeuropa de una forma muy beligerante y un neopopulismo falso que a mí me da pánico”.
Las fake news y la deriva de mucha población joven hacia esa ideología son dos de los principales motivos de la banda para sentirse preocupados. “Me parece muy grave que olvidemos nuestra propia historia”, dice el vocalista.