¿Hay gordofobia en la música? Qué es y a quiénes afecta
La reciente reaparición de Quevedo y su cambio físico ha avivado el debate
Quevedo ya había avisado que el 29 de junio venía algo grande. Después de sacar ‘LA ÚLTIMA’ y desaparecer durante casi seis meses, el cantante canario anunciaba su reaparición en los escenarios. Tras lanzar un single donde reflexionaba sobre la presión de la fama y la fugacidad de su estrellato, el intérprete de ‘Columbia’ volvía con fuerza al festival BigSound de Valencia.
Sin embargo, su vuelta a los escenarios no ha sido lo único que ha causado sensación en las redes. De uno de los temas del que más se ha hablado, en realidad, ha sido de su cambio físico. Miles de usuarios en redes lanzaban comentarios sobre esta cuestión, algunos aplaudiendo la transformación del artista, y otros, lamentando la reacción de estos primeros y la presión estética en la industria.
De este asunto lo que llama la atención, principalmente, es cómo después de que uno de los artistas más reclamados de nuestro país puede estar desaparecido medio año y en su vuelta, lo más comentado sea algo que trasciende del plano puramente artístico y su conexión con los fans. Cómo el debate se ha centrado en opinar si está bien o mal que el cuerpo de Quevedo haya cambiado.
Lo cierto es que la presión estética no es un tema nuevo en la industria del espectáculo, y menos en lo relacionado con el peso. Muchos intérpretes se han visto afectados por la opinión del público en torno a su apariencia física, cuya mera existencia ha generado polémica. Lo que ha vivido Quevedo, también lo han vivido en mayor o menor medida otras figuras públicas como Ibai Llanos, Sam Smith, James Corden, Jack Black o Brendan Fraser. De hecho, también dentro de la música, Ricky Martin recibía esta pasada semana críticas a su físico por salir actuar con una camisa ajustada.
Sin embargo, cabe destacar que son muchos más los casos de mujeres afectadas por esta problemática, llamada gordofobia.
¿Qué es la gordofobia y quiénes la sufren?
La gordofobia es un tipo de discriminación que se define como “el odio, rechazo y violencia que que sufren las personas gordas por el hecho de ser gordas, cimentada sobre prejuicios respecto a los hábitos, costumbres y la salud de las personas gordas, los cuales se nutren de la creencia de que el cuerpo gordo responde a una falta de voluntad o de autocuidado, de no hacer el esfuerzo suficiente para ser delgado, motivo por el cual merece castigo o rechazo”, establece la Conferencia de Salud Mental española. Todo el mundo puede sufrir gordofobia, teniendo en cuenta que se trata de un tipo de violencia en torno a un canon al que socialmente se aspira.
De acuerdo con la mencionada entidad, son, como decíamos antes, las mujeres las más afectadas por este tipo de violencia estética. “Sobre estas, el machismo deposita una brutal exigencia y obsesión por la belleza corporal. La gran presión social para mantenerse siempre jóvenes, canónicamente bellas y delgadas”, establece.
La lista de artistas criticadas por su peso es amplísima y permanece, de una forma u otra, generación tras generación. Uno de los casos que más ha resonado en la industria musical a nivel internacional es el de Adele, quien desde el inicio de su carrera ha tenido que soportar comentarios por parte del público pero también por otras celebrities, como cuando el diseñador Karl Lagerfeld dijo públicamente que estaba “un poco demasiado gorda”. Posteriormente, el ex-director creativo de Chanel dijo que seguramente esos comentarios “la ayudarían” a perder peso.
Todas las mujeres sufren de forma indirecta o directa la gordofobia en su vida. Otras artistas que la han vivido frontalmente a lo largo de su carrera han sido Demi Lovato, Selena Gómez, Rebel Wilson, Kelly Clarkson, Jennifer Lawrence o Kate Winslet, entre muchas otras. A nivel nacional, también existen varios casos que han llamado la atención, como el de Amaia Montero, Cristina Pedroche, Carlota Corredera o Rosa López, todas criticadas por asuntos relacionados con la apariencia física y el peso.
De hecho, en LOS40 lo hemos visto de primera mano cuando publicamos un vídeo de la intérprete Lizzo haciendo un homenaje a Tina Turner. La cantante de ‘About Damn Time’ sale en el clip con un un body verde corto, lo que ya despertó una oleada de críticas por “fomentar la obesidad”.
La diva colombiana Karol G también recibió comentarios negativos por compartir fotos mostrando su cuerpo al natural en redes sociales. "Las fotos no me las hizo mi peor enemigo, me las hizo una de las mejores fotógrafas que he conocido y que aún no puedo creer que hayamos hecho fotos juntas. No se trata de si me favorece o no, porque así es mi cuerpo. ¿Para qué buscar que me quede diferente si es así? Todos los cuerpos son diferentes y son bonitos tal y como son”, respondió la artista, dando una lección al hate recibido.
La representación de los cuerpos no normativos en la cultura
La polémica alrededor de los cuerpos no normativos en la mirada pública puede entenderse mejor desde su falta de representación en la cultura. Así lo certifica el último informe del Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales de España (ODA) sobre la gordofobia en la ficción. Un estudio que analiza la imagen proyectada de las personas con cuerpos no normativos en los medios nacionales.
El informe certifica que el total de personales con “corporalidades disidentes” no llega al 6% y únicamente el 3,3% son percibidos como “gordos”. Entre estos personajes, hay una mayor presencia de hombres que de otras identidades. El Observatorio confirma que las mujeres “están más sujetas a la normatividad corporal, que su representación sigue estando más asociada a una hipervigilancia hacia sus cuerpos”.
Esta misma tendencia la certifica un estudio de Refinery29 que analiza las 100 películas más taquilleras de 2016. El mismo indica que la representación de personajes femeninos delgados es hasta tres veces mayor que la de personajes masculinos, ejerciendo una presión estética superior sobre las mujeres. De acuerdo con el informe, más de la mitad de las adolescentes en pantalla eran "delgadas o extremadamente delgadas". Un elemento que también variaba con la edad: el 54,8% de las jóvenes de 13 a 20 años en pantalla eran "delgadas", en comparación con el 42,4% de las mujeres de 21 a 39 años y el 18,6% de las de 40 a 64 años.
En definitiva, la gordofobia es una forma de discriminación presente en la cultura y que continúa marcando y generando el debate en la mirada pública en torno al cuerpo de los y las artistas. Algo que también hemos visto que trasciende a la industria musical en casos como el de Quevedo, pero también el de muchos otros y otras y artistas.
Ana Rojas
Redactora y CM de LOS40 USA. En LOS40 escribo sobre pop culture, artistas urbanos, música latina y mucho...