Rayden comparte un desnudo integral y un texto muy significativo sobre los golpes que te da la vida

“Bautismo para despedir el primer día del resto de mi vida”. Esta es la excusa que ha tenido Rayden para compartir un desnudo integral en sus redes sociales. Parece que algo ha sucedido en su vida que le ha dejado un nuevo aprendizaje y en esta ocasión no parece que tenga que ver con su retirada de la música.

No ha dado detalles, pero ha acompañado esa fotografía en la que aparece con la cabeza cortada, de perfil, completamente desnudo, pero con la luz necesaria para no ver más de lo previsto.

Una imagen que más que para provocar, llega para mostrar un estado de ánimo y, sobre todo, una actitud ante las derrotas o decepciones desde un punto de vista positivo y de mirada hacia el futuro.

Todo esto lo podemos deducir del texto con el que ha acompañado esta fotografía. Un texto de Berth Hellinger que para el que no le conozca diremos que fue un teólogo y espiritualista alemán fallecido el pasado 2019 que como diría Wikipedia fue conocido por ser el creador de las constelaciones familiares, una hipótesis pseudocientífica​ de terapia familiar en el contexto de la psicología sistémica que postula que los miembros de una familia se influyen recíprocamente en su salud y en su conductay cómo se pueden descubrir y resolver dificultades generados por ella.

Texto de Berth Hellinger compartido por Rayden

La vida te desilusiona para que dejes de vivir de ilusiones y veas la realidad.

La vida te destruye todo lo superfluo, hasta que queda solo lo importante.

La vida te retira lo que tienes, hasta que dejas de quejarte y agradeces. La vida te envía personas conflictivas para que sanes y dejes de reflejar afuera lo que tienes adentro.

La vida deja que te caigas una y otra vez, hasta que te decides a aprender la lección.

La vida te saca del camino y te presenta encrucijadas, hasta que dejas de querer controlar y fluyes como rio. La vida te pone enemigos en el camino, hasta que dejas de “reaccionar”. La vida te aleja de las personas que amas, hasta que comprendes que no somos este cuerpo, sino el alma que él contiene. La vida se ríe de ti tantas veces, hasta que dejas de tomarte todo tan en serio y te ríes de ti mismo. La vida te rompe y te quiebra en tantas partes como sean necesarias para que por allí penetre la luz.

La vida te enfrenta con rebeldes, hasta que dejas de tratar de controlar. La vida te repite el mismo mensaje, incluso con gritos y bofetadas, hasta que por fin escuchas. La vida te envía rayos y tormentas, para que despiertes. La vida te humilla y derrota una y otra vez hasta que decides dejar morir tu EGO. La vida te corta las alas y te poda las raíces, hasta que no necesitas ni alas ni raíces, sino solo desaparecer en las formas y volar desde el Ser. La vida te niega los milagros, hasta que comprendes que todo es un milagro. La vida te acorta el tiempo, para que te apures en aprender a vivir. La vida te ridiculiza hasta que te vuelves nada, hasta que te haces nadie, y así te conviertes en todo.

La vida no te da lo que quieres, sino lo que necesitas para evolucionar. La vida te lastima, te hiere, te atormenta, hasta que dejas tus caprichos y berrinches y agradeces respirar. La vida te oculta los tesoros, hasta que emprendes el viaje, hasta que sales a buscarlos.

Fin de una etapa

No sabemos si estas palabras podemos asociarlas a un cambio en su vida familiar. Lo que sí está claro es que Rayden está en un período de cambio. Está a punto de decir adiós a los escenarios.

“No sé cuántos conciertos habré dado en mi vida, ¿600? ¿1000? Nunca he llevado la cuenta, por eso se hace raro saber que solo quedan 10”, recordaba hace dos días desde el Festival Río Babel.

Parece que está preparado para continuar nuevo camino, el bautismo, ya lo ha llevado a cabo.