Alfred García se hace adulto de cara a su tercer álbum: “Hablo de la familia que está por venir”
No, no anuncia un embarazo sino un estado vital que se verá reflejado en su próximo disco
Alfred García es uno de esos músicos que se considera un infiltrado dentro de la industria musical. No sigue estándares y gusta de hacer lo que quiere y como quiere. Y por lo que ha optado ahora es por trabajar en un tercer álbum a su ritmo y principalmente desde Cataluña donde tiene sus orígenes que van a estar tan presentes en estas nuevas canciones.
Sueña en catalán, se enamora en catalán y ahora también canta en catalán como hemos podido comprobar con una de sus últimas canciones que nos demuestran que hay cambios de sonido y de idioma. Se sumerge en la rumba catalana y las raíces de su tierra.
Pero ya sabemos que Alfred es un espíritu creativo inquieto que gusta de expresarse a través de distintas artes y por algunas de ellas hemos querido preguntarle en una conversación que nos ha puesto al día.
Te vemos poco por Madrid últimamente, ¿huyes de la capital?
Es una ciudad que me gusta mucho, es muy inspiradora y he vivido aquí, me he enamorado aquí también. He vivido mucho Madrid. Durante la época de Eurovisión viví en un hotel en Madrid durante cuatro o cinco meses al lado de las oficinas de Universal. Tengo una canción que se llama Madrid, qué te voy a decir, es una ciudad que me gusta, pero como un amante.
Estamos en un tiempo de aceleración en la música donde hay artistas que prácticamente sacan un tema cada una o dos semanas. Tú eres de los que todavía se lo toman con calma, ¿necesidad, principios o qué?
Para mí, es mejor un buen tiro que diez tiros errados y eso lo aprendes con el tiempo. Prefiero formarme mucho como arquero que tener cientos de lanzas. Al final, para mí, el oficio es una cosa de cada día ser mejor compositor. Para mí no hay nada más importante como componer una buena canción y poder darle al público una buena canción, no darle muchas canciones por el hecho de seguir una moda, porque al final es una moda eso de sacar muchas canciones. Igual de aquí a cinco años, la gente saca una canción al año, no lo sé.
Estuve año y medio sin sacar música, sin postear en Instagram, sin querer hacer ningún tipo de entrevista y eso fue fruto de que el primer disco fue un éxito e hicimos una gira larguísima y me quemé muy rápido.
No sé dentro de cinco años, pero ahora el público es muy demandante, no sé si eso te genera presión.
A mí no me ejerce presión nadie porque la presión me la pongo yo que soy mi peor enemigo en ese sentido. Soy una persona que me exijo muchísimo. La persona con la que me enfrento cada día soy yo mismo. Me tengo que enamorar de mis canciones y me desenamoro muy rápido y quiero sacar una canción mejor cada vez y eso es un problema.
Te estás tomando con calma este tercer disco, ¿en qué punto estás ahora?
Lo que estoy preparando está bastante bien definido. Igual que mi primer disco estuvo bastante bien definido, que era un disco pop con reminiscencias al rock español, argentino y latinoamericano dentro del mainstream, pero al final era pop rock, casi un homenaje al rock español de los 70 y los 80 muy influenciado por grupos argentinos. Salió un segundo disco muy despistado, muy alternativo, el momento que estaba pasando. Estuve año y medio sin sacar música, sin postear en Instagram, sin querer hacer ningún tipo de entrevista y eso fue fruto de que el primer disco fue un éxito e hicimos una gira larguísima y me quemé muy rápido. De hecho, que el segundo disco fuera tan alternativo, parte de que uno se quiere encontrar y este tercer álbum y estas canciones que están saliendo de avanzadilla son un claro ejemplo de lo que es reencontrarse con personas, con momentos que te han hecho ser quién eres. Esas son las buenas canciones y la rumba catalana. Vengo de una familia muy unida a la rumba catalana. Mis tíos, Rumba Brava, fueron uno de los grupos clave en entrar en la rumba catalana de los 70 y los 80 y, al final, me he criado en un ambiente lleno de rumba catalana y de flamenco.
Ahora es el momento de decir quién es Alfred García y es todas estas personas que lo han formado, que lo han visto crecer y le han enseñado lo que es la música.
Pero te ha costado atreverte con ella, ¿no?
Me ha costado porque nunca me he sentido en representación de la rumba catalana. Cuando entro en Operación Triunfo, tengo 19 años y casi que soy un adolescente que aún está unido a lo que le gusta en ese momento o con lo que se puede identificar en ese momento. Ahora tengo 27 años. Me he dado la mano conmigo mismo y, ¿hay algo más increíble que la naturalidad y el origen? Antes de empezar a cantar ya sabía hacer el ventilador con la guitarra. Es el hecho de la facilidad que he encontrado en la rumba de conectar y componer, en catalán y en castellano.
Al final, uno cuando es joven tiene ganas de volar, conocer y experimentar y cuando crece tiene ganas de volver a casa.
Tienes ganas de separarte de todo aquello a lo que perteneces cuando eres adolescente. Igual mi adolescencia ha durado un poco más por el hecho de estar en una burbuja mediática en la que casi la imagen te la construyen los demás más que tú mismo. Ahora es el momento de decir quién es Alfred García y es todas estas personas que lo han formado, que lo han visto crecer y le han enseñado lo que es la música. Alguien que se siente cómodo con su guitarra, dando palmas y nada más.
Hablando de guitarras, me fascina esa que tienes llena de firmas. Cuál es su historia.
Tengo dos. Una que son solo artistas catalanes, artistas que están dentro del circuito catalán. Y luego tengo otra con bandas nacionales e internacionales. Están Jamie Cullum, Jonas Brothers, George Benson, David Bisbal, Kanka, Pablo López, Alejandro Sanz, está todo el mundo en la guitarra.
Y eso, ¿cómo es? Llegas con tu guitarra y les pides que te la firmen.
La primera guitarra, la catalana, formó parte de una subasta. La compró una de mis fans y me la devolvió. Mis fans son muy fuertes, personas super generosas.
Esa es la que te he visto más últimamente, volvemos a la vuelta a tus raíces.
Es de flamenco, la otra es una mini Martin que es acústica y es la que tenía en OT. Pasaban artistas por la Academia y me la iban firmando y luego he seguido y me la van firmando.
En Llamas en el cielo hablo de la familia que está por venir. Me encuentro en un momento en la que empiezo a ver más allá de la familia con la que he crecido sino con la que me gustaría crecer.
Entonces, por lo que cuentas y las canciones que hemos ido conociendo, ¿podemos decir que el disco que viene es de rumba catalana?
No es un disco adoc de rumba catalana. Es un disco donde habrá rumba y habrá canciones que partirán de un aire mucho más cálido, nuclear y familiar. En este disco es todo familia y personas muy importantes para mí que las puedo considerar familia.
Entonces la temática va por ese camino de la familia, ¿no?
Es el amor. El principal motor de este disco es el amor, pequeños momentos de felicidad. Al final, si me pongo a pensar en canciones que están por salir, hablan de la familia, pero también hablan de personas que son muy importantes para mí, son mi familia también. En Llamas en el cielo hablo de la familia que está por venir. Me encuentro en un momento en la que empiezo a ver más allá de la familia con la que he crecido sino con la que me gustaría crecer.
Qué adulto te vemos ya, Alfred.
Ya, me aburro hasta a mí mismo, pero estoy en ese momento. Un momento muy feliz, de transición. Salir de fiesta ya quedó atrás. he encontrado confort en estar con los míos, en dejar espacio para personas nuevas y para realmente afianzarme con aquellos que me hacen tener momentos de felicidad absoluta. Son momentos, son sitios, estoy mucho por el pueblo en el que he crecido, me inspira muchísimo. Es un omento de volver al núcleo y va de eso este disco.
Intento hacer canciones incontestables y que emocionen a la gente y que aporten algo a las personas.
Si estamos en la era de single tras single, también estamos en la era de las colaboraciones, ¿estás cerrando ese tema de cara al disco?
No será un disco de colaboraciones. Vamos a sacar canción a canción y supongo que el disco irá creciendo y al final estará dentro de una tapa cuadrada. Lo más importante es que las canciones lleguen. Intento hacer canciones incontestables y que emocionen a la gente y que aporten algo a las personas.
Hace poco te escuché decir que tenías una colaboración con un mexicano que lo está petando, ¿sigue adelante?
Sigue adelante, pero no forma parte de mi disco sino de su proyecto. Ahora vendrá aquí para que le componga y produzca su propio trabajo, que también estoy en eso.
Da mucho morbo saber si me sigo llevando con mis compañeros de Operación Triunfo, pongo los ojos en blanco. Los amigos que me llevo de esa época son el director de la Academia y Joe Pérez-Orive que estaba en el jurado.
¿Podrías decir que tienes amigos en la industria?
Sí, hay pocos amigos en la industria, pero los hay, hay infiltrados. Personas que, como yo, somos unos outsiders dentro de la industria. Supongo que por eso necesito mis momentos de descanso y va a ser así siempre.
¿Quiénes son esos amigos de la industria?
Cuando me preguntan eso que es tan recurrente y da mucho morbo saber si me sigo llevando con mis compañeros de Operación Triunfo, pongo los ojos en blanco. Los amigos que me llevo de esa época son el director de la Academia y Joe Pérez-Orive que estaba en el jurado. Me llevo a esas dos personas. Me relaciono con muy poca gente, soy una persona muy solitaria también.
Hace poco veía a Beret enseñar una canción que grabó Karol G con él, pero que nunca llegó a salir y habló de que Bizarrap le pidió que hiciera una de sus sessions. Temas que no acaban saliendo. ¿Tú tienes canciones de esas en el cajón de las que no esperaríamos?
Tengo dos espinitas clavadas de proposiciones que se me hicieron justo al salir de la Academia que dije que no porque no quería ir por ahí. Tuve que sacrificar dos grandes colaboraciones para defender mi proyecto. No me voy a arrepentir nunca porque me llevo super bien con esas dos personas, pero no era mi momento y él lo entendió perfectamente, la primera persona que vino. Lo más importante es que tengan sentido las colaboraciones. Tengo un proyecto que defender más allá de una colaboración.
Has estado produciendo o componiendo últimamente para otros artistas, ¿qué te aporta esa faceta?
No me aporta presión que es algo muy importante parar mí. Yo tengo una presión sobre mi proyecto que no tengo sobre el de los demás, porque tengo una seguridad plena en lo que estoy haciendo. No es que no la tenga con mi proyecto, pero sobre él hay más expectativas. Tengo un equipo trabajando para mí con el que tengo que responder de una manera firme y segura. En cambio, como productor o compositor para otros estoy mucho más relajado porque depende más de ellos que de mí. En mi proyecto yo doy la cara y tienes que estar ideal, dar entrevistas y ser super simpático, dedicarle todo el tiempo y, sin embargo, con el proyecto de los demás, hay límites.
¿Con quiénes estás trabajando?
Son personas desconocidas. Estoy empezando a hacer proyectos de personas conocidas, pero lo que es mi proyecto, son personas que he descubierto de la nada, que no tenían ninguna canción publicada y que también es un placer mío, descubrir y ser curioso con los demás y ver el talento donde otros no lo verían porque no es obvio.
Els Teus Ulls, un éxito en catalán, ¿notas mucha diferencia cuando cantas en un idioma u otro de cara al feedback?
Ha sido increíble, es algo que nunca hubiera imaginado. Después de un año sin sacar música ha sido como una explosión este tema. El otro día lo cantamos en el Palau Sant Jordi para 16.000 personas y lo cantaba todo el mundo. Me saqué el In Ear y era, gracias por entender mi mensaje y lo que quiero transmitir que es retornar amor al mundo que es lo único que quiero hacer.
A mis parejas les hablo en catalán, aunque sean castellano parlantes. Es una cosa que atrae, le da un exotismo a todo. Al final, el idioma es lo de menos.
Entiendo, entonces, que en tu disco habrá más temas en catalán.
Sí, quiero que sea un disco bilingüe, es parte de mi núcleo, es mi vida, yo hablo en catalán y en castellano. Yo sueño en catalán, por ejemplo. Es una cosa que igual nunca había explicado. Con mi madre hablo en catalán y con mi padre en castellano. Con mi familia de mi padre, en castellano. Me he dado cuenta de una cosa, todas las canciones que tenía en castellano eran como dramáticas y de desamor y las que estaban en catalán eran románticas. Está asociado un poco a cómo he usado esta lengua o qué es lo que me provoca.
ES 0:16 / 2:32 Alfred García - Els teus ulls
Entonces, te enamoras en catalán…
Sí, yo a mis parejas les hablo en catalán, aunque sean castellano parlantes. Es una cosa que atrae, le da un exotismo a todo. Al final, el idioma es lo de menos. El otro día hablaba con una cantautora mexicana amiga mía y había escuchado el tema en catalán y me dijo, ‘el último tema que has sacado, güey, me encanta cómo suena el portugués’. Y le digo, Sofi, no es portugués, es catalán. Al final, el idioma es lo que tú quieras transmitir con eso.
Luego ha llegado Llamas en el cielo, todo un homenaje a los grandes clásicos del pop, ¿cómo surgió eso?
Las canciones se componen a sí mismas. Podría sentarme en el piano y decir, voy a componer la mejor canción del mundo y no suceder nada. Puedo ir conduciendo por Avenida Meridiana buscando dónde aparcar y, de repente, tener que dar dos vueltas más y encender la grabadora del móvil y componer. No hay ningún tipo de voy a meter con calzador a Alejandro Sanz, es algo que viene. Está en el subconsciente. Las grandes canciones que te han marcado las tienes en la cabeza y da la casualidad que tanto Alejandro como Fito son dos de los grandes cantautores. Sergio Dalma no es autor, pero ha tenido grandes canciones de grandísimos cantautores y es también una reivindicación que hago a posteriori, compositores que están detrás tienen cantantes que han hecho más grandes las canciones y hay cantautores que han sabido hacer las dos cosas. Es un homenaje a la artesanía de hacer canciones porque detrás de esos tres artistas no hay ninguna máscara sino transparencia. A Alejandro le vemos en sus mejores momentos y en los peores, le vemos sufrir, es algo que aplaudo. Es un tío que no se achanta y no se esconde de los problemas y sus mejores momentos los disfruta. Es un tío que sabe de la vida. Para mí Alejandro Sanz es un profesional de la vida.
Alfred García - Llamas en el cielo
Hablando de rumba catalana, hace poco escuché a Estopa destruir el concepto de meritocracia. A diferencia de ellos, tú si crees en ella más que en la suerte, ¿no?
Estuvo por primera vez en un programa musical como jurado y les dije a los chavales, el talento es un 10% de la carrera. Es algo muy objetivo que la gente puede ver o no e, incluso, tú lo puedes ignorar como artista. Lo que tú trabajes va a ser el 90% de lo que te pase. Pero eso no es una creencia, eso es que a mí me pasa. Cuando trabajo mucho, tengo mi recompensa. El azar siempre está ahí, no me gusta hablar de suerte porque puede ser mala o buena y el azar es como tirar los dados, nunca sabes cuándo va a ser una buena o mala acción, tiene un final abierto porque la vida al final es un juego de cartas que el día que se acabe no te darás cuenta.
No sé si la vida para ti también será un juego de números, lo digo por los títulos de tus discos: 1016, 1997, ¿ya tienes otro número para este tercero?
Los dos primeros discos son de números. 1016 es el número de casting de OT. 1997 es el año en que nací. El tercero me está costando más encontrar un nombre porque a veces puedo pensar que es un número, a veces que es un título muy largo, a veces que es una palabra. Me está costando más y me gusta. El segundo disco, el mes anterior antes de publicarlo cambié el nombre, eran dos palabras. Estoy en ello. Las canciones están más claras, el título, no.
¿Y la fecha de salida la tienes también clara?
Tengo un plan en la cabeza, pero no te lo puedo contar porque luego pasa algo y todo se descuadra.
Ahora estoy haciendo un proyecto audiovisual que saldrá pronto. No quiero desvelar nada, es entorno a la música.
La música no es lo único que te llena. La fotografía es inseparable a ti, ¿qué te mueve a día de hoy a crear imágenes?
Estoy formado en comunicación audiovisual en marketing en la universidad internacional de Cataluña y me fui encariñando con la fotografía y el cine. Me hubiera encantado hacer un master en la ESCAC que es lo que pretendí hacer después de OT y no tuve nada de tiempo. Me matriculé y no pude ir. Siempre he estado muy unido a la fotografía y al cine porque mi padre fue actor antes de dedicarse al negocio familiar. Tuvo una compañía de teatro, que ya no se estila, yo creo que fue de las últimas de Cataluña. Era un apasionado de las cámaras analógicas, tiene varias y he salido a él. Siempre me ha interesado mucho el mundo de la fotografía, el revelado, el cine. Ahora estoy haciendo un proyecto audiovisual que saldrá pronto. No quiero desvelar nada, es entorno a la música. Las portadas estoy intentando hacerlas yo y dirigir yo todas las piezas. Intento hacerlo todo artesanalmente.
¿Sigues estudiando interpretación?
Sigo estudiando interpretación. Me he dado un descanso de unos meses, pero sigo estudiando. Básicamente porque también hago televisión y a veces, cuando veo cosas mías, intento pulirme.
Es curioso porque has pasado por OT, Tu cara me suena, Dúos Increíbles o Euforia, pero no acabamos de considerarte un personaje televisivo, ¿cómo lo consigues?
Wow, nunca había hecho ese análisis, pero es cierto. Creo que pesa más mi figura de compositor. Las canciones hablan más que cualquier programa de televisión que pueda hacer. Pesan más las canciones que compuse en Operación Triunfo que lo que hice en Operación Triunfo. Intento verlo así, igual me estoy autoengañando. Me divierto muchísimo con la televisión y soy gran consumidor de televisión toda mi vida, no solo española sino también catalana, inglesa, latinoamericana, nórdica, soy un gran consumidor de ficción y me divierte.
Lo que he intentado hacer es ser yo mi propio diseñador por primera vez porque la naturalidad también parte de quitarte las mochilas de encima.
¿Te volveremos a ver desfilar sobre una pasarela?
No lo sé, eso fue una colaboración con un gran amigo mío. Me encanta apoyar la moda nacional y creo que tenemos unos diseñadores muy talentosos a los que hay que apoyar porque no viven de la Fashion Week, es algo que hay que saber. Me encanta la moda, es una forma de presentarse. Mi abuela era modista y me ha encantado siempre la moda. Era una persona muy mayor que había pasado la guerra y la posguerra y me entendía, sabía que yo no quería ir vestido de cualquier manera y sabía que quería innovar y que no quería ser normativo. No ha sido hasta hace unos años que me he atrevido más con la moda. He hecho colaboraciones con Palomo Spain que me vistió para mi segundo álbum y es algo que me apasiona. Desfilar, es secundario.
¿Ya has buscado diseñador para este tercer disco?
Lo que he intentado hacer es ser yo mi propio diseñador por primera vez porque la naturalidad también parte de quitarte las mochilas de encima. He intentado ir super producido para tapar una inseguridad que todo el mundo las tiene y con un traje de lino me siento más cómodo y menos pesado.
La última vez que hablamos fue por un libro, ¿esa faceta la tienes abandonada o habrá otro?
Mi familia se dedica un poco al arte, tengo una familia de poeta, escritores y he vivido mucho la poesía contracultural, he leído muchísimo sobre la generación beat, los poetas catalanes de la contracultura y, al final, ser un personaje pop o mainstream que se ponga a escribir poesía contracultural o anti poesía fue algo que la gente no llegó a entender porque tampoco conocen mi pasado o lo que yo puedo llegar a pensar. Se llamaba Otra luz y siempre he pensado que si hago otro libro se llamará Otra vez. No estoy escribiendo mucha poesía.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento....