Última hora
Álvaro Ojeda, el hombre más odiado por los camareros españoles en estos momentos
Sus insultos a estos trabajadores han provocado una oleada de reacciones
Álvaro Ojeda es un creador de contenido que ha trabajado en diversos medios de comunicación y que no tiene reparos en expresar sus ideas, aunque, en muchas ocasiones, no son compartidas por gran parte de la población.
Parece que ahora está de vacaciones porque le hemos visto tirado en la playa, pero no debe producirle la felicidad necesaria para disfrutar del momento y debe ser por eso que decidió grabarse un vídeo que se ha hecho viral, algo que él ya tenía claro que iba a suceder.
Un vídeo en el que expresa su opinión sobre los camareros de este país a los que no deja muy bien parados. Jesús Soriano, el influencer que está detrás de la cuenta @Soycamarero y que lleva más de 20 años trabajando en el sector sobre el que ha publicado algún libro, se ha hecho eco para poner de relieve su oposición total a este tipo de discursos.
Discurso viral
“¿Se puede ser más ignorante que este señor? Record por mayor número de gilipolleces dichas en un solo vídeo. Levántate de la tumbona, métete detrás de la barra un mes con las condiciones que ofrecen y luego vuelve hacer un vídeo opinando. Se acabó el chollo de explotar al personal y claro, eso a algunos os jode”, escribía en redes sociales.
Ojeda ya era consciente del revuelo que iba a montar, lo vaticinaba desde su primera palabra: “Yo sé que me van a pagar muchos palos por el vídeo este, pero me da exactamente igual. Este es un país libre, de momento, y yo voy a decir lo que me da la gana sobre ese gremio de la hostelería que está siendo pisoteado por una mancha de flojos y de piojosos”.
Un saco al que no mete a todos los profesionales, pero casi: “Quitando un 10% que hay camareros, camareras y camareres que les gusta su trabajo, que echan horas, que les gusta, que cobran y no ponen pegas, esa gente, por favor, no se enfaden conmigo, pero el 90% restante son unos flojos, unas garrapatas, unos paguitas y unos auténticos estercoleres que no paran de meter, lo que ya saben ustedes, en el mundo de la hostelería”.
No ha tenido reparos en denunciar una costumbre, según él, común en el gremio: “Esos señores que llegan y dicen, ¿yo cuando voy a librar? antes de firmar, cuál es mi día de descanso, antes de firmar. Esos señores que justo antes de trabajar, cuando se han dado cuenta de que se echan muchas horas dicen y se inventan historias como, por ejemplo, mi madre ha caído mala, se le ha roto la cadera a mi padre, mi abuela se ha muerto… ¿otra vez se ha muerto tu abuela? ¿cuántas abuelas tienes?”.
Ha querido mostrar su apoyo a los hosteleros, pero parece que la jugada no le ha salido bien: “La arena tiene más neuronas que ustedes. Eso es lo que está pasando, que la hostelería está llena de flojos, de piojosos, de gente cutre, de gente paguita, de gente que lo que quiere es mangonear y así está la cosa. Todo mi apoyo a los directores, jefes de hostelería, de hoteles, de restaurantes, de bares, de todo, mi apoyo. Sois todos unos paguitas y unos flojos, camareros, camareras y camareres”.
Como era de esperar, las críticas no se han hecho esperar y se ha convertido en el enemigo público número uno de los camareros de este país.
Muy valiente tiene que ser si se atreve a pasarse por un restaurante o un bar durante sus vacaciones.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...