Lo de Aitana: el tropiezo a tiempo que puede devolverle su trono (si es lo que ella quiere)

Aunque nunca le han interesado mucho los títulos de “princesa” o “reina”, Aitana ha sabido jugar en primera división, confiando en su instinto, abanderándose del pop y asumiendo ciertos riesgos a lo largo de su discografía. Hizo 11 razones cuando el pop/rock no era bien recibido en el Top 50 de Spotify. Tiró un disco ‘urban’ a la basura y se encerró en un estudio durante un mes entero para asumir el rol de popstar y contar, a golpe de hit electrónico, la ruptura con el actor Miguel Bernardeau y el idilio con Sebastián Yatra. Escribir sobre Aitana, una artista colocada en la cúspide de la industria, resulta más motivador que nunca, sobre todo ahora que su carrera se encuentra en 'stand by' a la espera de poner la marcha correcta.

Para entender el momento exacto en el que se encuentra Aitana hay que viajar al 5 de julio. 4TO 23 se presentaba ese día como la piedra angular de A4. Después del break sentimental de Akureyri y la colaboración con Sen Senra, este lanzamiento llegaba para inaugurar una nueva era y tantear a las masas con un pop digievolucionado de lo que era 11 razones. La canción, nacida durante unas jornadas de composición con Sebastián Yatra, era el arma que tenía Aitana guardada en la recámara para dar carpetazo a alpha y, quizás, hacernos olvidar a la protagonista de un baile polémico que terminó haciendo historia en el pop. Pero no, no la hemos olvidado. A pesar de la calidad del tema – el toque de drum and bass es maravilloso –, 4TO 23 no ha resultado ser el hit que debería haber sido y, por lo tanto, en lo musical, una bala perdida, especialmente ahora que su calendario se ha visto afectado por la Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu.

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Los planes de Aitana han cambiado. Su horizonte profesional pasa por arreglar el roto que le ha dejado el Santiago Bernabéu y pisar el acelerador para encontrar el siguiente gran hit de su discografía. En eso anda la cantante, en una búsqueda frenética de El Dorado entre Los Ángeles y Miami. La duda es el rumbo que tomará para conseguirlo. ¿Qué le dirá ahora su instinto? ¿Optará por darle la espalda a la chica alpha en favor de 11 razones o se volverá a poner el traje de popstar para recuperar su posición de hegemonía dentro de la industria 'made in Spain'? De momento tenemos poco a lo que aferrarnos, unos emoticonos azules y una promesa escrita en su canal de WhatsApp.

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Esto me lleva a una entrevista con motivo del lanzamiento de alpha y que viene a cuento en este preciso instante de su carrera: “No hago música para reafirmarme como artista. Hago música según lo que siento en cada momento. Cuando haces algo de verdad es cuando se ve la recompensa”. Tal vez la clave de todo esté en volver a hacer borrón y cuenta nueva. Tal vez lo mejor sea hacer caso a su instinto y asumir nuevos riesgos, a pesar del tropiezo de 4TO 23. No obstante, en el vertiginoso mundo de la música, también es bueno no estar siempre tan arriba. El éxito desmesurado puede llegar a nublar mentes y está bien ver el mundo desde otra perspectiva. A veces, eso también es el éxito. Sea lo que sea, y aunque cueste soportar el peso de tremenda corona, estoy convencido de que Aitana encontrará el camino de vuelta. A4 is coming...