The Beatles: El enigma de la tumba de ‘Eleanor Rigby’
Paul McCartney asegura que se inspiró en una anciana solitaria a la que conoció siendo niño
El 10 de Octubre de 1939 falleció Eleanor Rigby de una hemorragia cerebral. Tenía 44 años. Su tumba se encuentra en el cementerio de la Iglesia de St. Peter, en Woolton, Liverpool. A pocos metros de la lápida, se produjo el encuentro más importante en la historia de la música pop. El punto exacto en el que, la tarde del 6 de Julio de 1957, un amigo común presentó a Paul McCartney y a John Lennon. Pero no. La mujer de la tumba, que era enfermera, no es la de la canción de The Beatles. Paul no se inspiró en ella. La coincidencia del nombre ¿es pura casualidad?
The Beatles publicaron ‘Eleanor Rigby’ en agosto de 1966. Era el segundo corte de ‘Revolver’, el séptimo álbum de la banda. Salió conjuntamente con ‘Yellow submarine’ en un single de doble cara A. Aunque acreditada a Lennon/McCartney, existe la creencia generalizada de que Paul escribió la mayor parte del tema. Pero es una de las pocas canciones en las que ambos ‘beatles’ se enzarzaron en una discusión. Los dos reivindicaban ser ‘el principal autor’ del single. Testimonios independientes, incluidos George Martin o Peter Shotton (amigo de John) defienden que fue McCartney. Lennon llegó a reclamar que había escrito el 70% de la letra, pero fue cuando él y Paul no estaban en buenos términos.
Como en muchas canciones de los Beatles, hay una historia detrás. En este caso es una historia de soledad. Nació con Paul sentado al piano preguntándose a sí mismo qué clase de persona sería la que recoge el arroz a las puertas de la iglesia después de las bodas (“Eleanor Rigby/ Picks up the rice in the church where a wedding has been/ Lives in a dream”). Ese pensamiento le llevó a recordar a las ancianas a las que había conocido siendo niño: “conseguías un chelín por limpiar un cobertizo o cortar el césped. Yo quería escribir una canción que resumiera todo” escribe en un ensayo publicado en The New Yorker titulado “Writing ‘Eleanor Rigby”.
En una entrevista publicada en GQ, Paul explicaba que había una anciana en particular a la que escuchaba en su cocina: “solía visitarla y hacía recados para ella – ya sabes, ella no podía salir. Así que tenía esa figura en mente de anciana solitaria… su soledad me hizo empatizar con ella. Pero pensé que era un magnífico personaje, así que empecé esta canción sobre una anciana solitaria que recoge el arroz en la iglesia, alguien que nunca ha tenido realmente sueños propios. Después, incorporé al sacerdote, al Padre McKenzie. Básicamente era como escribir una especie de historia sobre estas ancianas a las que conocí cuando era niño. Sus historias enriquecieron mi alma e influyeron en las canciones que escribí después”.
Al principio, ese personaje ficticiio de la canción se llamaba Miss Daisy Hawkins. Pero no estaba cómodo con ese nombre. No sonaba lo suficientemente “real”. Sentía que “no era el correcto”. El cantante escocés Donovan recuerda a Paul tocando una versión del tema en el que la protagonista se llamaba Ola Na Tungee. Al final, eligió el nombre de ‘Eleanor’ por la actriz Eleanor Bron con la que trabajó en la película ‘Help!’. Y el apellido, ‘Rigby’, lo vio en una tienda de vinos mientras paseaba por Bristol, Inglaterra. “Pensé, ‘¡ya está!’.
“Entonces la llevé a casa de John en Weybridge”, contaba Paul al biógrafo oficial de los Beatles Hunter Davies. “Nos sentamos, nos reímos, nos colocamos y la finalizamos”. En realidad, todos echaron una mano. Paul había introducido a un personaje llamado Padre McCartney y Ringo sugirió que podría ‘zurcirse sus calcetines’ (‘darning his socks’) una idea que a Paul le gustó. George Harrison incluyó lo de ‘gente solitaria’ (‘lonely people’) y el mejor amigo de John, Peter Shotton, que andaba también por allí, propuso la parte final, el funeral, y sugirió cambiar al Padre McCartney (la gente podría pensar que era una referencia al padre de Paul) por McKenzie, nombre que, supuestamente, encontró en el listín telefónico.
Y ahora viene lo mejor de la historia. Algo realmente extraordinario. En algún momento, en los 80, se descubrió la tumba de una tal Eleanor Rigby en el cementerio de la Iglesia parroquial de St Peter en Woolton, Liverpool. Nacida el 29 de Agosto de 1895, trabajó como enfermera en el City Hospital y en 1930 se casó con Thomas Woods. Falleció el 10 de Octubre de 1939, a los 44 años, de una hemorragia cerebral. Y una curiosidad más: solo a unas pocas tumbas de distancia, está la lápida de John McKenzie.
Pero Paul asegura que no se inspiró en la Eleanor Rigby de la tumba y ha reiterado que no recuerda haberla visto jamás. Admite, no obstante, que “podría haberla registrado subliminalmente” y que es posible que viera esa lápida cuando era adolescente y que el agradable sonido del nombre permaneciera enterrado en su subconsciente durante años. Y ahora viene lo mejor. Justo a pocos metros del sepulcro de Eleanor, un 6 de Julio de 1957, se conocieron John Lennon y Paul McCartney. Les presentó un amigo común. Posiblemente, el primer encuentro más importante en la historia de la música pop.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop