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John Lennon y Paul McCartney: un encuentro histórico entre puestos de refresco y pasteles
Así se conocieron dos miembros de lo que después se convertiría en The Beatles
Dicen que el 6 de julio de 1957 la música cambió para siempre. Que fue un día fundamental para la historia de la música moderna. También se dice que esa fecha está marcada como una de las más trascendentales del rock. En realidad, lo que ocurrió ese día, es que dos adolescentes de 15 y 17 años, se conocieron. Y fue un flechazo mutuo. A priori podría parecer hecho insustancial, a no ser que esos jóvenes fueran John Lennon y Paul McCartney, que lo eran. Este es el relato detallado de lo que el azar provocó un caluroso y húmedo sábado en una fiesta parroquial de Liverpool.
El 6 de julio de 1957, en Woolton, un suburbio del sur de Liverpool, se celebraba la fiesta parroquial anual en la Iglesia de St. Peter. Era el acontecimiento del año y, tal y como anunciaba el cartel del evento, la diversión estaba asegurada para los liverpulianos. A las 2 p.m empezaban las actividades que incluían una exhibición de perros policía o un desfile de disfraces, además de casetas de refrigerios y puestos de artesanía y pasteles.
La procesión de camiones con la Reina de la Rosa y John Lennon
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La cabalgata estaba compuesta por dos camiones engalanados. El primero llevaba a la Reina de la Rosa sentada en un trono y rodeada por su séquito: todas vestidas con satén rosa y blanco, y rosas hechas a mano en el pelo.
En el segundo iban los artistas, incluidos los Quarry Men. Estaban de pie, sobre la parte trasera, intentando mantener el equilibrio y tocando sus instrumentos al mismo tiempo. En un momento dado, John se sentó con las piernas colgando sobre uno de los laterales del vehículo, y siguió tocando la guitarra y cantando. Y así siguió durante todo el lento trayecto.
El ‘Gran Baile’ con el grupo de skiffle The Quarry Men
La fiesta continuó por la tarde. A las 8 de la tarde estaba previsto un ‘Grand Dance’. Los vecinos de Woolton podrían bailar al ritmo de las canciones que tocaran en directo dos grupos: la Banda de George Edwards y 'THE QUARRY MEN SKIFFLE GROUP' (como estaban anunciados). Eran los mismos que habían desfilado en la procesión de los camiones. El skiffle era un género muy popular en Gran Bretaña en la segunda mitad de los 50s. Caló principalmente entre los jóvenes menores de 18 años y se define como “un rock and roll sin electricidad”. Casualmente, 1957 fue el momento de mayor auge: había 50.000 bandas de skiffle en UK. Una de ellas era la de John Lennon.
The Quarry Men empezaron a instalar sus equipos antes de la actuación, que sería en un terreno de la Iglesia al otro lado de la carretera. La entrada costaba 2 chelines. Además de Lennon (vocalista, guitarrista), completaban la formación: Eric Griffiths (guitarrista) Colin Hanton (batería), Rod Davies (banjo), Pete Shotton (washboard, o tabla de lavar) y Len Garry (bajo de cofre de té, instrumento de cuerda que utiliza una caja o cofre de hojas de té como caja de resonancia).
El momento exacto del primer encuentro
Aunque hay varias versiones sobre el momento exacto en el que se produjo el primer encuentro, según consta en ‘The Beatles Bible’, fue en esos minutos previos al show cuando apareció Ivan Vaughan (que en ocasiones había sido bajo de cofre de té en el grupo) junto a Paul McCartney, su compañero de clase en el Instituto Liverpool, e hizo las presentaciones.
Paul, que vestía una chaqueta negra con motas plateadas y pantalones negros de pitillo, charló unos minutos con John y le enseñó cómo afinar una guitarra. También cantó algunos temas: Twenty flight rock de Eddie Cochran y Be-Bop-A-Lula de Gene Vincent, además de un medley de temas de Little Richard.
Un flechazo a dos bandas
Hay otra versión que asegura que Paul llegó a mitad del concierto y que le fascinó ver a John, quien a pesar de sus rudimentarias habilidades con la guitarra y su tendencia a improvisar cuando olvidaba la letra, mantenía al público expectante con su encanto y su arroganciaEra realmente el único miembro del grupo que destacaba, era como si todos los demás se hubieran escabullido.
John era el único miembro del grupo que destacaba, como si todos los demás se hubieran escabullido
"Recuerdo que llegué a la fiesta para ver todos los espectáculos. Y escuché esa música magnífica que salía de los pequeños altavoces Tannoy. Eran John y su banda" explicaba McCartney en la revista musical Record Collector. "Recuerdo que me quedé asombrado y pensé 'Oh, es genial'… recuerdo a John cantando un tema llamado Come go with me. La debería haber oído en la radio y la verdad es que no se sabía los versos, aunque sí el estribillo. Lo demás se lo inventaba".
"Pensaba, 'bueno, tiene buena imagen, canta bien y parece un gran líder'; Por supuesto se había quitado las gafas, y realmente su aspecto era afable. Recuerdo que John era bueno. Era realmente el único miembro del grupo que destacaba, era como si todos los demás se hubieran escabullido".
Después del concierto fue Paul quien impresionó a John. Según esta versión, se produjeron entonces las presentaciones y McCartney cogió la guitarra que llevaba a la espalda y cantó los clásicos del rock ya mencionados. Lennon se quedó impactado. McCartney mostraba un talento natural para interpretar las canciones, las mismas en las que los Quarrymen habían trabajado duramente para conseguir que sonaran bien.
McCartney también se acuerda de que tocó el piano de la iglesia: "Toqué el piano en el backstage y creo que fue A whole lot of shakin de Jerry Lee. Fue cuando John se reclinó, contribuyendo con su hábil mano derecha en las octavas superiores y me sorprendió que su aliento oliera a cerveza. Eso no significa que me escandalizara, simplemente que recuerdo ese detalle en particular".
El dilema de John
Cuando el show terminó, el grupo junto a Ivan Vaughan y McCartney fueron a un pub de Woolton donde mintieron sobre sus edades para ser atendidos. Más tarde, Lennon y Pete Shotton discutieron sobre si invitaban al joven Paul a que se uniera al grupo. Para Lennon era un dilema. ¿Debía admitir a un miembro con tanto talento que pudiera retar su propio rol de superioridad dentro del grupo? ¿O debía continuar sin McCartney, manteniendo así el liderazgo aun a riesgo de llevar al grupo al fracaso?.
Decidió que Paul no era un valor despreciable. Aproximadamente dos semanas después Shotton se encontró a McCartney mientras iba en bicicleta por el barrio. Paul meditó la invitación, y finalmente accedió a unirse a las filas de los Quarrymen.
Ya fuera antes o después del concierto, todos coinciden en que fue esa tarde estival cuando John y Paul plantaron las raíces de la que está considerada la mejor banda de la historia: The Beatles.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop