Elisa Mouliaá denuncia a Íñigo Errejón ante la Policía por presunto acoso sexual: "todo le estaba pareciendo muy violento"

• Juan Codina, despedido de su propia escuela de teatro tras ser acusado de violación a una exalumna

En el día de ayer saltaba la noticia de que Íñigo Errejón dejaba la política activa tras años de "desgaste" físico y mental y tras haber llegado "al límite de la contradicción entre el personaje y la persona". El ya expolítico subía un comunicado que descolocaba a todos sus votantes. Sin embargo, la realidad salía a la luz minutos más tarde cuando la periodista Cristina Fallarás hacía público un mensaje anónimo en el que una mujer relataba haber sido víctima de un "maltratador psicológico". En su declaración, también aseguraba que un político que vive en Madrid suele montar "números" cuando las mujeres con las que tiene relaciones sexuales se niegan a realizar "prácticas humillantes". Aunque no señalaba directamente el nombre de Errejón, sí que lo definía como "el indignado social" que "nunca saca la cabeza los días del 8M". "Si haces algo que no le gusta te castiga con silencio e indiferencia", añadía sobre su experiencia.

En ese momento saltaron las alarmas y todo el mundo apuntaba en redes sociales hacia el exportavoz de Sumar. Pero la tarde no terminó ahí, horas después aparecía la actriz y presentadora Elisa Mouliaá en X (anterior Twitter) asegurando que ella es víctima de acoso sexual por parte de Íñigo Errejón y quería denunciarlo públicamente.

En una entrevista con RTVE, la colaboradora ha asegurado que fue acoso sexual y que "hay pruebas y testigos". Ahora, laSexta ha tenido acceso a la denuncia que ha interpuesto la intérprete a Íñigo ante la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM).

La actriz relata en su testimonio que había invitado al expolítico a una fiesta "que organizaba su amiga y su novio por educación" ya que llevaban aproximadamente un año hablando.

Las reglas que Errejón le impuso a Elisa

Sin embargo, Elisa notó un cambio de actitud en Errejón camino a la fiesta, pues le impuso tres reglas: "La primera que no se alejase mucho de él esa noche, la segunda que si lo hacía no se fuese a más de veinte metros de él y regresase en un minuto y la tercera que esa noche le diese un beso", recoge la denuncia.

Ya en el ascensor, el expolítico le dijo a la colaboradora de Zapeando que iba a romper la tercera regla en ese momento. En la denuncia se explica que Errejón la "agarró (...) fuertemente de la cintura y la comenzó a besar introduciéndole su lengua en el interior de su boca, dejándola sin respiración y de una forma violenta".

Pero la noche no terminó ahí, la artista relata que Íñigo la "introdujo en una habitación de la casa" y "cerró con pestillo para impedir que pudiese escapar comenzando a besar y tocar" a Elisa "por distintas partes de su cuerpo. Asimismo, también ha declarado que "le decía frases lascivas del tipo 'cómo me pones'".

El peor momento estaba por llegar y es que, el expolítico "empujó a la dicente sobre la cama y el denunciado se sacó su miembro viril, comenzando a lamer la zona de los pechos de la declarante". Un acto que la actriz recuerda "que se sintió paralizada y que no consintió nada de lo que sucedió, fue en ese momento cuando le dijo que ella quería seguir en la fiesta, argumentando que su amigo se había quedado solo".

"Recuerda que ambos estuvieron un rato más en la fiesta, si bien Íñigo agarró la chaqueta de la denunciante y se la puso con mucha celeridad", mientras le metía prisa, pues el coche lleva cinco minutos esperando".

Una vez dentro del automóvil, Mouliaá "recibe una llamada telefónica de su padre en la que le decía que su hija de un año de edad en ese momento, tenía 40 de fiebre". Por lo que se "preocupó mucho", no obstante, su acompañante "no reaccionó en absoluto".

"Íñigo mantenía una actitud fría e impasible a lo que estaba sucediendo no interesándose de ningún modo en el estado en el que se encontraba su hija pequeña", ha aclarado la artista en la denuncia.

De hecho, no se ofreció ni a darle "la posibilidad de trasladarla hasta el domicilio de sus padres". Tras todos estos hechos, la actriz se sintió "muy mal", además, "no comprendía muy bien la actitud que mostraba" su acompañante. Ambos estaban de camino al domicilio del expolítico.

Al llegar, "éste sin mediar palabra comienza nuevamente a besar a la denunciante en los labios, mientras le realizaba tocamientos por la zona de los pechos y de los glúteos" reza la denuncia.

"Todo ello por fuera de la ropa, mientras trataba de trasladarla hasta su habitación". En ese momento, Elisa "le comentó que se estaba sintiendo muy incómoda y que además seguía preocupada por su hija". También añadió que "todo lo que sucedía le estaba pareciendo muy violento".

En ese momento, Mouliaá le dijo a Errejón que "Solo sí es sí, parece mentira que me esté pasando esto contigo".