El disco que convirtió a Mariah Carey en la reina de la Navidad cumple treinta años

Mariah Carey ha publicado hasta la fecha quince discos, pero si realizas una encuesta a pie de calle preguntando a la gente cuál es su canción más conocida, la mayoría responderá: All I want for Christmas is you. Este tema, imprescindible en Navidad desde entonces, formaba parte del repertorio del disco Merry Christmas, que Carey puso en circulación hace ahora treinta años, el 28 de octubre de 1994.

No era habitual entonces que una estrella del pop dedicase un disco entero a canciones navideñas, algo más típico de crooners o divos y divas del crossover. Ella era distinta: después del auge de las cantantes de los ochenta que llamaban más la atención por su colorido aspecto que por sus privilegiadas cuerdas vocales, Carey había puesto los focos de nuevo sobre la tradición, sobre el sugerente poder del gorgorito. Era (y es) una vocalista de pop, pero, al mismo tiempo, sus dotes para el canto no tenían mucho que envidiar a las de una intachable Barbra Streisand. Sus melismas o adornos se pusieron tan de moda que, tiempo después, no había aspirante en talent show musical que no tratara de impresionar al jurado con parecidos perifollos.

Hasta ese momento había publicado tres álbumes, el primero y el tercero número uno de ventas en Estados Unidos (Mariah Carey, de 1990, y Music Box, de 1993), y obtenido inusitado éxito con sencillos como Vision of love (1990), Emotions (1991), Dreamlover (1992), Hero (1993) y otros más que también alcanzaron la primera posición en la lista de singles de Billboard. El público (y la industria) aguardaba un cuarto disco de idénticas características; ella respondió con un golpe de efecto.

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Merry Christmas no era como esos discos recopilatorios o en directo que, por lo general, se consideran rarezas en una discografía. Es, por derecho propio, el cuarto disco de la portentosa artista. Nació de una idea suya: quería mezclar en un álbum sus creencias religiosas —vinculadas en este caso a la fiesta navideña— y la música tal como ella la entendía. Le contó la idea al productor Walter Afanasieff, quien ya había participado en sus trabajos anteriores, y este se emocionó tanto que ambos se pusieron sin tardanza manos a la obra.

Clásicos navideños y tres temas nuevos

Entre los detractores del proyecto estaba Tommy Mottola, alto ejecutivo discográfico y en esas fechas marido de Carey. Pese a sus reticencias, la cantante y el productor siguieron adelante, e incluso ella decoró su casa con motivos navideños (aún era verano) con la doble función de inspirarse y terminar de convencer a Mottola, quien finalmente no tuvo más remedio que ceder. El plan consistía en aunar clásicos de la Navidad, como Silent night (que abría el disco), O holy night, Santa Claus is comin’ to town y otras, con tres canciones compuestas por Carey/Afanasieff para la ocasión: Jesus born on this day, Miss you most (at Christmas time) y la imperecedera All I want for Christmas is you.

La última, escrita según este artículo en quince minutos, fue la abanderada del álbum. Carey la describe como una canción “divertida”; en realidad, es un tema de amor, en cuya letra habla de que no espera mucho de la Navidad, de los regalos del árbol, de los calcetines en la chimenea, del muérdago, ni de la magia de los renos… Para esa Navidad solo te quiere “a ti”.

Se escogió como primer sencillo, el cual se lanzó un día después que el disco, el 29 de octubre, en varios países excepto Estados Unidos. ¿Un poco pronto, tratándose de una canción de Navidad? Puede que sí o, a tenor de lo ocurrido, puede que no. Lo cierto es que el tema no entró en la lista de Billboard (no era single en Estados Unidos), aunque se aceptó su inclusión años después, y entre 2000 hasta el presente ha sido 14 semanas número uno. El álbum Merry Christmas llegó hasta la tercera posición, y las ventas prolongadas en el tiempo ascienden a 9 millones de copias en el país de Carey, y de más de 15 millones en todo el mundo. En 2023, Carey habló de esta canción a ABC News: “Mi objetivo era hacer algo atemporal, que no sonara a música de los noventa, que es cuando la escribí”. Y lo consiguió.