Sexo, censura y camisetas de moda: así voló Frankie Goes To Hollywood la cabeza del pop hace cuarenta años
El primer disco de la banda de Liverpool se publicó el 29 de octubre de 1984
A principios de 1984, las calles de Londres y otras ciudades inglesas se llenaron de gente con camisetas blancas en las que se leía: “Frankie say RELAX”. Era una especie de códido para entendidos: el eslogan hacía referencia al primer éxito del grupo Frankie Goes To Hollywood, un tema polémico (censurado por las emisoras de la BBC) pero que había llevado a la banda a actuar en televisión, propulsando al sencillo hasta el número uno de la listas de ventas.
El asunto de las camisetas fue una de las grandes maniobras de márketing de los ochenta. Frankie Goes To Hollywood había fichado por el sello ZTT, propiedad del insigne productor Trevor Horn. En la compañía trabajaba el periodista Paul Morley, quien, sobre aviso del impacto que las prendas de la diseñadora Katherine Hamnett estaban teniendo entre el público juvenil (todas con frases poderosas impresas), encargó a esta una tirada de 250.000 unidades, con diversas leyendas, que llegaron a agotarse, facilitando que Relax, la canción del grupo, se convirtiese en el fenómeno del momento.
Relax estaba incluida en el primer álbum de FGTH, Welcome to the pleasuredome, que se publicó meses después del éxito del single; concretamente, el 29 de octubre de 1984. La banda se había formado en Liverpool y tenía como principales estandartes al cantante Holly Johnson y al corista Paul Rutherford. A pesar de no tener nada publicado, en febrero de 1983 el grupo apareció en el programa The Tube, de Channel 4, y su actuación llamó la atención del productor Trevor Horn, quien, raudo, lo contrató como primer fichaje de su recién creado sello, ZTT Records.
La grabación de Welcome to the pleasuredome no fue precisamente apacible. Horn, que para quien no lo sepa, había sido componente de The Buggles (los de Video killed the radio star) y Yes, era (y continua siendo) un auténtico obseso de los estudios de grabación. Sabía con precisión el sonido que quería lograr. Por su parte, el grupo, abrumado por la atención del productor, accedía a todas sus propuestas. Horn registró varias versiones de Relax hasta que dio con la mejor y más acorde con el sonido deslumbrante de esa década. En ella solo Johnson y Rutherford aparecían por parte de la banda. Y en octubre de 1983, un año antes de la salida del álbum, se lanzó como sencillo.
La letra de Relax era abiertamente sexual (“Relájate, no lo hagas, cuando quieras chupar, mastícalo”, decía un fragmento de la letra), de clara orientación gay, lo que llevó a los directivos de las cadenas de la BBC a vetarla por obscena; el gesto, con el añadido de la jugosa campaña de las camisetas, alentó al público a comprar el single, que rápidamente se situó en la primera posición de la lista británica de ventas (en televisión, incluida la cadena BBC, sí que eran aceptados). A tenor de la acogida, la radio reconsideró su postura, y comenzó a programar Relax.
Pero cuando realmente se forjó el fenómeno de FGTH fue cuando el grupo publicó el segundo sencillo, Two tribes, en junio de 1984 —un tema antibélico cargado de ironía—, y durante un par de semanas ambas canciones acapararon los dos primeros puestos de la lista de ventas. La semilla para que el álbum Welcome to the pleasuredome causara auténtica sensación ya estaba plantada.
Voló de las tiendas
Dado que los fans adoraban los dos primeros singles, en cuanto el grupo anunció la publicación del disco para el 29 de octubre, lo reservó en masa: hasta un millón de copias se adquirieron en preventa. Y eso que era un álbum doble. Como es lógico, en cuanto salió, otros muchos seguidores lo compraron (unos 250.000 la primera semana); como resultado, Welcome… entró directo al número uno de la lista de álbumes de Reino Unido. No quedó ahí la agitación: el tercer single, la balada The power of love, lanzado en noviembre, también accedió a lo más alto de la lista de sencillos.
Welcome… brindó a FGTH un premio Brit al Mejor Grupo Revelación y otro al Mejor Single; el premio Ivor Novello por Two tribes; y tres galardones de la revista musical NME. Pero como suele pasar en la música, el ajetreo inicial pronto se calmó. Del segundo disco, Liverpool (1986), se vendieron muchas menos copias, y Holly Johnson, tras una larga batalla legal, rescindió su contrato con ZTT con la idea de iniciar una carrera en solitario. Su primer trabajo, Blast (1989), obtuvo excelente recibimiento, pero después su música fue perdiendo interés —los ochenta habían acabado—, lo cual, unido a su revelación de que padecía HIV y debía centrarse en su vida privada, condenó su trayectoria musical.
En la actualidad, tanto Holly Johnson como Paul Rutherford siguen vivos, y se reúnen bajo el paraguas de Frankie Goes To Hollywood muy de vez en cuando. La última vez fue en mayo de 2023, cuando aparecieron en el festival de Eurovisión como invitados, representando la música de Liverpool. Tocaron la canción Welcome to the pleasuredome, la que da título al álbum de cuya salida se cumplen ahora cuarenta años.
Miguel Ángel Bargueño
Es periodista y escritor: ha publicado varios libros sobre música. Aterrizó en el universo de LOS40...