Especial
Mucho rock y una balada inolvidable: cuando Bryan Adams lanzó hace 40 años su obra maestra
En 1984, el músico canadiense publicó ‘Reckless’, del que se han vendido 12 millones de copias
El 5 de noviembre de 1984, hace cuarenta años —el mismo día que él cumplia 25; o lo que es lo mismo, hoy cumple 65—, Bryan Adams publicó su cuarto disco, Reckless. Hasta bien entrada la década de los ochenta, el rock duro ocupó lugar destacado en las listas de ventas; chiflaban las guitarras, las melenas y la laca, así como el cuero, la lycra y las tachuelas. Por su música, Adams podía encajar en esa categoría, pero su pelo corto, al estilo de un rockero clásico, desentonaba con la estética predominante. Podría pasar por un Bruce Springsteen de nuevo cuño. A pesar de cualquier impedimiento, Recklessfue un éxito descomunal.
Algunos piensan que es el primer disco del rockero canadiense, lo cual no es en absoluto cierto: tras aprender a tocar la guitarra con 10 años, dejó el colegio para tocar en un grupo llamado Shock y se mantuvo vendiendo comida para mascotas y como dependiente en una lavandería antes de entrar, a los 15, en otra banda de mayor calado, Sweeney Todd. Con ellos grabó un disco, antes de fichar como solista por el sello A&M, que publicó su primer álbum, Bryan Adams, en febrero de 1980, cuando el músico tenía 20 años.
Con ese debut pasó poco, algo más con el segundo (You want it you got it, de 1981) y bastante con el tercero, Cuts like a knife, que gracias al sencillo Straight from the heart se situó entre los diez más vendidos en Estados Unidos. Todo estaba dispuesto para que el cuarto álbum de Adams culminara esa trayectoria ascendente.
La historia de Reckless, ese cuarto álbum, comenzó con la canción Heaven, una de las baladas más populares de Adams (especialista en canciones lentas, por otra parte). La había grabado para la película A night in heaven, y durante un tiempo se desestimó su inclusión en el disco por dos razones: porque ya había salido en el filme y porque él y su estrecho colaborador Jim Vallance la consideraban demasiado blanda. Mientras se lo pensaban, y al término de una gira por Asia, empezaron a grabar las demás canciones ayudados del productor Bob Clearmountain en Vancouver.
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Más guitarras
Pero cuando mostró los primeros temas a su mánager, Bruce Allen, este dijo: “¿Dónde está el rock?”. Por lo que Adams volvió al estudio a meter más guitarras en algunos temas. Mientras tanto, el músico dedujo que Heaven, pese a su aire edulcorado, podía servir de perfecto contrapunto a tanto rock, por lo que decidió que formara parte del disco.
Reckless contiene clásicos que siguen sonando en todos los conciertos de Bryan Adams. Heaven es claramente uno de ellos; su vídeo le mostraba tocando sobre un pequeño escenario rodeado de monitores de televisión. Salió como tercer sencillo. El primero fue Run to you, otro ineludible en su discografía. Adams y Vallance la habían escrito para el grupo Blue Öyster Cult, que la desechó; luego se la ofrecieron a .38 Special, con mismo resultado. Mucho más rápido y contundente, y con una letra que habla de infidelidad, llegó al número uno en la lista de rock de Billboard y al #6 en la de pop.
Otro de los temas clave era Summer of ‘69, en cuyo título algunos vieron cierta reminiscencia sexual. No iban por ahí los tiros: su letra habla del sueño infantil de convertirse en estrella del rock. En un principio iba a titularse Best days of my life, frase que aparece siete veces en la canción; en última instancia, se optó por Summer of ‘69, que contribuyó a darle un aire veraniego que persiste hasta nuestros días. Por cierto, que el álbum recogía un corte a dúo con Tina Turner: It’s only love.
Reckless fue el disco más vendido de Bryan Adams hasta esa fecha; se situó en sexta posición en la lista de Estados Unidos. En su Canadá natal fue número uno. Se estima que se han despachado del álbum 12 millones de copias en todo el mundo. Hermoso y directo de principio a fin, es una compra perfecta para cualquier aficionado al buen rock.
Miguel Ángel Bargueño
Es periodista y escritor: ha publicado varios libros sobre música. Aterrizó en el universo de LOS40...