Hace 40 años, Madonna instauró su leyenda recorriendo Venecia como una novia virgen
‘Like a virgin’, su segundo álbum, se publicó el 12 de noviembre de 1984
En noviembre de 1984, Madonna se jugaba mucho. El año anterior había publicado su primer disco, homónimo, y el notable éxito —número 8 en la lista de Billboard y una creciente legión de fans que vestían y se maquillaban como ella, a las que se conocía como wannabes—, pero aún no era una estrella de relumbrón. Le faltaba ese último empujón que la llevara a la cima. Claro que el segundo disco podía ser un fracaso y dejar a la cantante nacida en Michigan en el limbo de los artistas de un solo éxito (en su caso, Holiday).
Resultó que Like a virgin, lanzado el 12 de noviembre de 1984, hace justo cuarenta años, superó con creces la acogida de su predecesor, haciendo realidad el sueño de la Ciccone, quien entonces tenía 26 años. Dos acertadas decisiones le ayudaron a conseguirlo: un buen cargamento de canciones, varias de ellas escritas por ella junto a su expareja Stephen Bray, y la producción de Nile Rodgers, que dotó al álbum de un sonido fresco y bailable, ochentero total, modelo para otros de innumerables artistas que llegaron después.
Rodgers, exguitarrista del grupo funk Chic, había producido en 1983 el disco Let’s dancede David Bowie. Madonna admiraba a Bowie y había flipado con ese álbum, lo que despejó cualquier duda al respecto de la elección del productor. Antes había propuesto a su discográfica producirse ella misma el segundo disco, lo que la compañía rechazó. A modo de protesta, en varias entrevistas acusó a los directivos de ser poco menos que vejestorios que la trataban como a una jovencita sexy. Para apaciguar los ánimos, la compañía aceptó contratar al productor que escogiera, y ella puso el nombre de Nile Rodgers sobre la mesa.
Cuenta la leyenda que Madonna le dijo al productor: “Si no te gustan las canciones, no producirás el disco”. A lo que Rodgers respondió: “No me gustan ahora; me gustarán cuando las termine”. Y de ese modo comenzaron a trabajar en ellas.
El acierto de otros compositores
Madonna venía con cinco canciones propias, insuficientes para completar un disco de larga duración. Una de ellas era Angel. De casualidad, llegaron a sus manos temas inéditos de otros autores sobre los que ella se lanzó voraz (sobre los temas, no sobre los autores). Una pareja de ellos era la formada por Billy Steinberg y Tom Kelly, quienes habían firmado canciones para Pat Benatar. El primero de ellos acababa de iniciar una nueva relación sentimental, e inspirado por su reciente pareja escribió una letra titulada Like a virgin. A Madonna le encantó la canción; no tanto a Rodgers. Finalmente la cantante se salió con la suya.
El single Like a virgin se puso a la venta a finales de octubre, acompañado de un sugestivo vídeo que mostraba a la cantante en Venecia vestida de novia angelical y sensual. Fue número uno de ventas en Estados Unidos, Canadá y Australia, entre otros países, allanando el camino para que el álbum siguiera sus pasos. Después de eso, a Steinberg y Kelly empezaron a lloverles ofertas de trabajo. Poco después escribirían True colors, para Cyndi Lauper, So emotional, para Whitney Houston, o Eternal flame, para The Bangles.
Otra de las canciones llegadas de fuera era Material girl. Sus autores eran Peter Brown y Robert Rans. Sobre una base de sintetizadores, Madonna adulaba el materialismo, la buena vida, como haría una buena sugar daddy que se dedicase a la canción. Impulsó su popularidad el vídeo, en el que Madonna tomaba ideas de Marilyn Monroe en la película Los caballeros las prefieren rubias, de 1953, y en que aparecía el actor Keith Carradine como pretendiente. El sencillo se aupó al segundo puesto en Estados Unidos.
Con la inestimable ayuda de esos dos singles, el álbum Like a virgin llegó al número uno el 1 de diciembre, donde estuvo tres semanas. Por las ventas alcanzadas con el paso del tiempo, alcanzó la categoría de disco de diamante, que certifica que de él se han vendido más de 10 millones de copias solo en Estados Unidos. Otro millón más se despachó en Canadá, otro en Reino Unido, otro en Italia… Se estima que en todo el mundo las ventas superan los 21 millones de ejemplares.
Curiosamente Like a virgin (la canción) no fue número uno de LOS40. Pero sí que en 1985, otras tres canciones de Madonna llegaron a lo más alto de la lista: Material girl, Angel e Into de groove,aunque esta pertenecía a la banda sonora de Buscando a Susan desesperadamente.Había nacido el fenómeno Madonna, que de un modo u otro dura hasta nuestros días.
Miguel Ángel Bargueño
Es periodista y escritor: ha publicado varios libros sobre música. Aterrizó en el universo de LOS40...