Marilia, de Ella Baila Sola, cumple 50 años: lo que supuso para el pop en los noventa y qué fue de ella
Tras el éxito del dúo y su breve regreso en 2021, continúa con su carrera en solitario
Marilia Andrés, en febrero de 2024 en Madrid. / Borja B. Hojas
Hace cerca de treinta años, dos veinteañeras conquistaron al gran público con sus canciones acústicas sobre amores, desamores, coqueteos noctámbulos y mujeres florero. Eran Ella Baila Sola, que en 1996 despuntaron con el tema Lo echamos a suertes, al que siguieron Amores de barra, Cuando los sapos bailen flamenco y otras incluidas en su primer disco, homónimo, publicado aquella temporada. Aquellas dos jovencitas crecieron y este 17 de diciembre una de ellas, Marilia, cumple 50 años.
Conquense de nacimiento pese a sus rasgos tropicales, Marilia Andrés Casares es biznieta del escritor y músico Julio Casares Sánchez. Sintió desde niña la pulsión de la creación artística, por lo que a los diez años escribió su primera canción, al tiempo que dedicaba tiempo a escribir y dibujar. Más mayor, abandonó la carrera de Marketing (también estudió Derecho) para apostar por su carrera en la música y se juntó con Marta Botía, compañera de clase cuando estudiaban COU.
Comenzaron desde abajo, tocando al aire libre en el madrileño parque de El Retiro. Corría el ecuador de la década de los noventa y la canción de autor atravesaba un buen momento. Como contraposición al incipiente indie y tras el desenfreno del pop de los ochenta, cantautores como Javier Álvarez, Ismael Serrano, Irma Serrano o Tontxu encontraron su hueco en las preferencias de los aficionados a la música. Generalmente la palabra “cantautor” se conjuga en singular y Ella Baila Sola era un dúo, pero sus temas encajaban perfectamente en aquella efervescencia de sensibilidad.
Fue en El Retiro donde conocieron a Javier Álvarez, quien habló de ellas al productor Gonzalo Benavides, personaje inefable ya que había sido cantante e ídolo de fans a principios de los ochenta (como Gonzalo) con éxitos como Soy como tú y Bellísimo; apareció encarnando al personaje Bruno en un capítulo de la serie Verano azul. Gonzalo fue a verlas a un bar de cantautores, congeniaron y movió su maqueta por los despachos hasta que una gran compañía las fichó.
La repercusión de Ella Baila Sola fue arrolladora con sus dos primeros discos, del primero de los cuales se vendieron 1.700.000 copias y del segundo 1.200.000. El tercero, Marta y Marilia (2000), obtuvo menor aunque también importante saldo, tras lo cual el dúo resolvió desmontar el proyecto y probar suerte por separado.
Ahora baila y canta sola
En Ella Baila Sola, Marilia y Marta se repartían las labores de composición, si bien contados temas aparecían firmados por ambas. Marilia, por ejemplo, es la autora en solitario de Cuando los sapos bailen flamenco. Puede que fuera ese debate interno por llevar el peso lo que las distanciase en lo personal. El caso es que tras la disolución de Ella Baila Sola, Marilia realizó varias colaboraciones (como con Elefantes en Me gustaría poder hacerte feliz, de 2001) y después desapareció del radar de la crítica y el público durante un decenio.
Desde 2012, Marilia graba discos y ofrece conciertos como solista; en 2023 publicó Bailar conmigo, tercero de su carrera. En 2021, Marilia y Marta resucitaron Ella Baila Sola para embarcarse en una gira celebrando el vigésimoquinto aniversario de su primer álbum juntas. En sus apariciones promocionales no dieron detalles del motivo de su separación.
En una entrevista a EL PAÍS, Marilia dijo: “Después de todo lo que hemos vivido, juntarnos, reconectar y celebrar esto que es tan importante para nosotras que nos ha permitido hacer otras cosas pero siempre ha estado presente. Queremos estar en el presente, cuando tengamos más cosas que compartir las contaremos”.
Por sus últimas grabaciones y sus actuaciones más recientes, es patente que Marilia Andrés sigue en forma y no ha perdido su capacidad de emocionar con la música. Ahora que cruza la barrera de los 50, esperamos y deseamos que siga haciéndonos vibrar con su talento muchos años.
