El nombre ofende a Italia, pero es uno de los destinos más bonitos y desconocidos muy cerca de España

Muchos viajeros españoles sueñan con recorrer el mundo en busca de los paisajes más espectaculares: Tailandia, Filipinas, Bali, Brasil, China... Kilómetros y kilómetros nos separan de algunos de estos lugares que siempre parecemos tener en el radar, de hecho, nos gusta mucho mirar tan lejos hasta el punto de que a veces no nos damos cuenta de lo que tenernos cerca. Y no, en este caso no hablamos de los increíbles parajes que tenemos en nuestro país (Islas Cíes, Menorca, la selva de Irati, los Picos de Europa, los ibones del Pirineo Aragonés...), sino en los que ofrece nuestro vecino: Portugal.

Sabemos que es la tierra de Cristiano Ronaldo, que guarda selvas y selvas imponentes como las de Azores o Madeira, playas espectaculares como las del Algarve, o rincones encantadores como Lisboa u Oporto; pero no solo eso. El territorio luso también guarda un tesoro escondido y desconocido por muchos; una localidad que no sueles ver en Instagram o en los principales ránkings de destinos para viajar.

El rincón paradisíaco desconocido de Portugal

Ha sido la edición italiana de Men's Health la que lo ha sacado a relucir y aunque no están muy de acuerdo con su nombre, lo definen como una tierra con impactantes playas de arena blanca, un mar de aguas cristalinas y rutas en barco con las que poder alistar delfines. Se trata de Troia; considerada como una de las costas más bellas de Portugal que cuenta con un total de 13 kilómetros de arena impoluta y dunas.

Eso sí, los alojamientos turísticos que encontrarás allí son a precios bastante elevados, ya que es considerada como una zona de clase alta, rodeada de restaurantes de categoría que se levantó en la década de 1980. "En esta orilla del río Sado encontramos una de las playas más grandes de Portugal, con aproximadamente 18 km de longitud. Tanto en invierno como en verano, el clima templado permite pasar días llenos de actividades", describe el portal de información de turismo.

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Entre sus atractivos cabe destacar su gastronomía, cuya especialidad es el pescado fresco, las dunas de la Praia da Galé cuyo paisaje cambia para dar lugar a la laguna de Melides, con un acantilado de arenisca de cinco millones de años , y a la Reserva Natural del Lagunas de Santo André y Sancha. Un detalle que también encantará a los amantes de la naturaleza es la zona de la Reserva Natural del Estuario del Sado.

Ahora bien, el nombre de esta asombrosa isla puede no ser del gusto de todos, ya que 'troia' en italiano se traduce como una de las palabras más ofensivas que existen: ''puta''.

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