Especial

LOS40 Primavera Pop 2025 ¡Consigue tu entrada!

90 años del nacimiento de Elvis Presley: ¿cómo sería hoy el Rey del Rock?

Nació el 8 de enero de 1935 en Tupelo, Misisipí

Elvis Presley, en una imagen de 1975. / Keystone

Probablemente no hay solista tan icónico en la historia del rock como Elvis Presley. Nacido en Tupelo, Misisipí (Estados Unidos) el 8 de enero de 1935, hoy, de seguir vivo, cumpliría 90 años. Han pasado, en cambio, 48 desde que murió, y en este largo tiempo nadie se ha olvidado de él. Nadie le ha arrebatado la corona de rey del rock, entre otras cosas porque Elvis fue el rock and roll. Su impacto cultural es innegable: se trata de uno de los grandes personales del siglo XX.

No inventó el rock and roll, ese estilo nuevo a mediados de los años cincuenta que mezclaba elementos de la música country y del pop con el desenfreno salvaje del primer R&B, y que ya disponía de algunos referentes cuando Elvis debutó como profesional de la mano de Sam Phillips, dueño de la pequeña discográfica de Memphis Sun Records, con el sencillo That’s all right. Pero a diferencia de otros jóvenes talentos, Elvis era blanco, y además guapo y carismático, lo que atrajó enseguida la atención del público y los medios.

Y durante sus primeros años de carrera, encarnó puede que mejor que nadie la esencia del rock and roll. Cantante excepcional, intérprete flamígero, siempre sonriente, su atractivo lo convirtió en ídolo de adolescentes, acuñando la idea de que el rock and roll podía ser también un fenómeno de fans. Cuando en 1958, solo cuatro años después, marchó a Alemania para realizar el servicio militar, su ascenso efectuó un brusco parón. Pero su fama no se oscureció.

Elvis Presley "Hound Dog" (October 28, 1956) on The Ed Sullivan Show

A su regreso, el rock and roll ya no era lo más candente del momento, y optó por protagonizar películas y, poco a poco, redirigir su repertorio hacia otro tipo de canciones, algunas de autores europeos. Con el transcurrir de los años se rodeó de una pandilla de acólitos gandules que lo acompañaban a todas partes. Se casó en 1967 con Prisceilla Beaulieu, quien tenía 14 años cuando lo conoció. Empezó a combatir el estrés de la vida en la cima con hipermedicación; engordó hasta lo indecible, su corazón se debilitó y el 16 de agosto de 1977, con solo 42 años, fue hallado muerto en el baño de su mansión de Graceland.

Yo tenía 10 años y estaba de veraneo cuando la noticia saltó aquel día a los medios españoles. Creo que no conocía quién era, o pensaba que era solo “un cantante”. Mis padres, que de rock and roll sabían cero, estaban conmovidos con el fallecimiento. Fuera de mi pequeña burbuja, el planeta estaba realmente conmocionado por la prematura muerte de un ídolo, de un símbolo de la época que le tocó vivir, como prueban las masas que se reunieron a las puertas de Graceland para darle el último adiós y los altercados que allí se produjeron.

La influencia de Elvis Presley en toda clase de cantantes es asombrosa. Muchos que eran niños en los cincuenta o sesenta decidieron hacer rock cuando lo vieron en televisión actuando o en alguna de sus películas. Su estilo, soberbio en ejecución a la vez que ultrasexy, no ha dejado de ser emulado desde entonces. Artistas de lo más diverso han grabado incontables versiones de sus canciones.

Si bien su sombra sigue siendo alargada, ¿qué habría sido de Elvis de haber llegado hoy a los 90 años de edad? Infinidad de modas musicales han pasado de largo en los setenta, los ochenta, los noventa y los 2000… ¿se habría arrimado a alguna? Habría que entrar en el capítulo de las conjeturas. Pero de lo que hay poca duda es de que seguiría siendo un hombre querido por millones de personas de todo el planeta; seguramente conservaría su voz, más grave y profunda con los años; y nada impide sospechar que habría seguido grabando discos.

Al contrario de lo que suele pasar en España, en los países anglosajones el respeto por las leyendas de la música es sagrado. En general, estas leyendas cuidan al máximo cada paso que dan en la música, y, puestos a imaginar, puede que Elvis hubiera grabado discos como los que hizo su coetáneo Johnny Cash en la colección American recordings, con el productor Rick Rubin. Habría repudiado la versión de Junkie XL de A liitle less conversation, que incluía su voz. Se habría alegrado de la boda de Lisa Marie Presley con otro rey, el del pop, en 1994 y habría llorado la muerte de su hija en 2023. Y si su estado de forma fuese razonable, no habría habido nadie mejor que él para inaugurar la Sphere de Las Vegas, ciudad de sus amores.

Miguel Ángel Bargueño

Es periodista y escritor: ha publicado varios...