Mikel Erentxun cumple 60: el ídolo de los ochenta que supo reinventarse en solitario
Este año se embarca en una gira por el 40º aniversario de Duncan Dhu
Mikel Erentxun, en Madrid en 2023. / Europa Press News
Mikel Erentxun me contó hace poco que sus tres hijos pequeños (tiene dos más, mayores) le llaman “papá taxista” e incluso le han regalado una gorra de conductor porque dedica las tardes, casi en exclusiva, a llevarlos en coche a sus respectivas actividades extraescolares. Y aunque sus vástagos bromeen con eso y el músico lleve una desconocida doble vida al volante, para el resto del público Erentxun es uno de los grandes del rock español. Condición que no se ha atenuado en cuatro décadas de trayectoria y que sigue en todo su apogeo este 23 de febrero que cumple 60 años.
Nacido casualmente en Caracas (Venezuela), poco podía imaginar el donostiarra allá por febrero de 1985, cuando firmó, junto con sus compañeros de Duncan Dhu, un contrato discográfico con GASA, que en 2025 no solo se mantendría en la cumbre de la música nacional sino que sería uno de los artistas más queridos y respetados por sus propios compañeros de oficio. Lo cual no es tan fácil, porque no todos los cantantes de un grupo de éxito logran mantener su posición privilegiada en sus carreras en solitario.
Aquellos que ya en los ochenta consumíamos rock conocimos a Mikel como cantante de Duncan Dhu, trío (más tarde dúo) que, sin pertenecer cronológicamente a la nueva ola de principios de esa década, la extendió con criterio y el beneplácito de la afición hasta su disolución, en 1995. Los logros de Duncan Dhu son copiosos. Ocho discos de estudio larga duración (aunque el primero, Por tierras escocesas,era un mini LP de seis canciones), uno en directo (Teatro Victoria Eugenia,de 1995), y un promedio de ventas de cada trabajo de medio millón de ejemplares. En 1992 establecieron un récord al ser el grupo que más espectadores había reunido hasta entonces en un concierto: el que ofrecieron en Sevilla con motivo de la Exposición Universal ante 120.000 personas.
Docenas de sus canciones han hecho historia en nuestro país: Cien gaviotas, Esos ojos negros, Jardín de rosas, En algún lugar, La barra de este hotel, Una calle de París, Rosa gris, La casa azul, Capricornio…Todo lo consiguieron practicando un rock atemporal, melódico y nada estridente, alejado del paroxismo de las bandas que les precedieron en los ochenta, y con unas letras poéticas y melancólicas que calaron en los jóvenes (y no tan jóvenes) de aquellos años.
Pero antes de que Duncan Dhu dijesen adiós, Erentxun debutó en solitario con el disco Náufragos, de 1992. Era obvio que el músico tenía mucho que decir como cantante y compositor por su cuenta, aunque siempre ha mantenido una buena relación con Diego Vasallo, la otra mitad de Duncan Dhu cuando eran dúo. Si bien este último ha enfocado su carrera hacia extremos más oscuros, los discos de Mikel no están tan alejados, en realidad, del sonido de Duncan Dhu que le hizo famoso, aunque con el obligado toque de progresiva madurez propio del paso del tiempo.
El propio Vasallo ha colaborado con Mikel en el disco Amigos de guardia (2021), pero no es el único. Erentxun se las ha ingeniado para recibir la admiración de músicos más jóvenes, muchos de la escena indie, con los que graba en ocasiones. En ese mismo álbum participaban también Anni B Sweet, Santi Balmes (de Love of Lesbian), Iván Ferreiro, Amaral, Xoel López, Amaia Romero y otros más veteranos como Andrés Calamaro o Quique González.
A finales de 2023 Mikel publicó el que es hasta el momento su último trabajo, Septiembre, al que siguió una extenuante gira por todo el país. Este 2025, en cualquier caso, se cumplen cuarenta años del nacimiento de Duncan Dhu, aniversario que le ha animado a embarcarse solo en una gira para tocar los temas más populares de su anterior etapa. Pasado y presente confluyen en la andadura de Mikel; el futuro, seguro que halagüeño, nos traerá más de su inagotable talento.
