40 años del primer álbum de Hombres G: una llamada a la radio, una grabación exprés y un éxito antológico

La historia de este disco, como las de otros muchos, empezó en la radio. En noviembre de 1984, Hombres G acudieron al programa de Gonzalo Garrido en la hoy extinta Onda 2 para promocionar el concierto que iban a ofrecer al día siguiente en la sala Autopista, de Madrid. El productor Paco Martín, que conocía al grupo por sus primeros sencillos, quedó maravillado por la frescura y desenfado de estos cuatro jóvenes de la capital. Llamó al locutor y le pidió que no dejara que la banda abandonara la emisora hasta que él llegara. Media hora después Martín y el cuarteto estaban tomando algo en el bar de la planta baja de Onda 2. “Les expuse, sin pérdida de tiempo, mi interés por ficharlos”, escribió Martín años después en su libro Ráfagas. La movida madrileña.

Confluyeron así los intereses del productor, que acababa de crear el sello Producciones Twins, y de Hombres G, que habían publicado varios singles en Lollipop Records, pequeña compañía que había terminado quebrando (no precisamente por la acogida de esas canciones). Martín fue a verlos a la sala Autopista. “La sala estaba a rebosar, no cabía un alfiler y el público asistente se sabía y cantaba cada una de las canciones”, recordaba. A la mañana siguiente, Hombres G firmaron el contrato con Twins, y el 7 de enero de 1985, mientras una gran nevada caía sobre Madrid, entraron a grabar su primer álbum en los estudios Trak, con la producción de Paco Trinidad (exbajista de Ejecutivos Agresivos). Aquel disco, homónimo, vio la luz el 11 de marzo, hace ahora cuarenta años.

El álbum completo se grabó y mezcló en diez días, y con un austero presupuesto de un millón de pesetas. La primera jornada, y como añade Martín, la dedicaron “a hacer una selección definitiva de las canciones. Había repertorio suficiente para cuatro discos”. Entre las diez elegidas había temas que hoy son clásicos de Hombres G, imprescindibles en cada uno de sus conciertos: Venezia, Devuélveme a mi chica y Dejad que las niñas se acerquen a mí. Canciones que, como ha declarado recientemente el guitarrista Dani Mezquita, “quedan registradas para la posteridad en este disco sin saber que cuarenta años después seguirían batiendo récords en las plataformas digitales, no solo en España sino también en medio mundo”.

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Ciertamente es así. Venezia es actualmente disco de platino digital en España y Devuélveme a mi chica (también conocida, por la frase de su estribillo, como Sufre, mamón), doble disco de platino digital. Entre las menos conocidas figuraba una versión de I never cry, del rockero Alice Cooper (retitulada No lloraré);No te puedo besar,con voz solista del batería Javi Molina; y Matar a Castro,la que menos convencía a Martín. “No por una cuestión ideológica, simplemente porque no me gustaba”, explicó.

Aunque el pop-rock de la nueva ola madrileña aún estaba en su plenitud, la música de Hombres G se abrió paso rápidamente entre la marabunta de grupos por su tono divertido y la actitud desafectada. La mayoría de bandas de esa hornada no destacaba por unas ventas extraordinarias; sin embargo, el debut de Hombres G tuvo una acogida inopinada: meses después de su publicación fue certificado disco de oro por las más de 50.000 copias despachadas. Se estima que, a día de hoy, las ventas superan las 400.000 unidades.

“No solo creamos un gran primer disco al que le seguirían muchos más llenos de éxitos —dice Mezquita—, sino que también los cuatro iniciamos una profunda amistad que mantenemos y que es clave para permanecer con la energía y un estilo en el que siempre hemos querido ser únicos”. Como es bien sabido, Hombres G siguen disfrutando de un enorme éxito, y el 11 de abril lanzan un nuevo disco titulado ¿Por qué no ser amigos?, en el que reinterpretan un puñado de sus éxitos en colaboración con artistas tan jóvenes que no habían nacido cuando Hombres G se publicó.