Muere Reinaldo Herrera, el marido de Carolina Herrera a los 91 años
Un aristócrata que pasó gran parte de su vida en las altas esferas de Nueva York

Reinaldo y Carolina Herrera en un evento social en 2017. / Sylvain Gaboury/Patrick McMullan via Getty Images
En su casa de Manhattan, así ha fallecido, este martes noche, Reinaldo Herrera, el entendido del arte y la moda, marido de Carolina Herrera a sus 91 años de edad. Uno de esos aristócratas de los que quedan poco con una agenda telefónica por la que se pagarían millones.
Sin confirmación oficial todavía, la experta en moda, Titina Penzini publicaba su pésame en redes: "Siempre serás recordado con mucho respeto y cariño Reinaldo, mis sinceras condolencias a mi querida Carolina, Mercedes, Ana Luisa, Carolina Jr, Patricia y toda la familia".
Reinaldo se movía en las altas esferas de Caracas, Nueva York y Europa y hacía posible lo imposible, nunca opacando la popularidad y el talento de su prestigiosa mujer diseñadora que antes de estar casada con él, lo estuvo con Guillermo Behrens Tello, con el que tuvo a sus dos hijas mayores.
Reinaldo Herrera: Una vida en las altas esferas
El marido de Carolina Herrera provenía de una familia de alcurnia. Su padre, el marqués de Torre Casa, contaba entre sus cercanos con Dalí que llegó a retratarle. Su madre, Mimi Herrera Uslar, era una de esas socialité noble de Nueva York.
Reinaldo era considerado un conquistador, un galán inalcanzable que antes de casarse con la diseñadora tuvo una aventura con la primera mujer de Aristóteles Onassis. Pero no era eso lo que más destacaba de él, sino su carácter inquieto.
Fue en 1968, cuando la pareja se casó, cuatro años después de la separación de ella de su primer marido. Por aquel entonces todavía no tenía la consideración de élite en la moda que tiene ahora. Era una joven de la alta sociedad venezolana que llamó la atención del soltero de oro. Juntos formaron una familia junto a sus hijas Adriana y Patricia Cristina. Fue en 1980 cuando se mudaron a Nueva York, vieja ciudad conocida para ellos que convirtieron en punto central de su emporio.
Te recomendamos
Tan solo un año después, y animada por su marido, Carolina Herrera, tras adoptar el apellido de su marido, presentó su primer desfile con Andy Warhol y Bianca Jagger sentados en primera fila y la esposa de David Bowie, Iman, desfilando con sus diseños. Fue el principio de una carrera de éxito que aunó a la alta sociedad e incluso la realeza europea.
Ella triunfaba y él no se quedaba parado. Decidió probar con Vanity Fair donde trabajó como editor. De entrada, asumió el reto de conseguir una entrevista con Imelda Marcos tras la caída de su marido, cuando se marcharon a vivir a Hawái. "Nos llevaron a una casa con una cama de enfermo llena de tubos... luego nos enteramos de que era un teatro. En realidad, vivían divinamente", contó años después en El País. Las entrevistas más imposibles, él las hacía posibles.
Por su casa de Nueva York pasaron las más grandes personalidades, hasta la reina Isabel II se rendía ante Reinaldo Herrera que era un amante del arte y tenía en sus paredes obras de incalculable valor más allá de su retrato de Dalí.
Tras su muerte, Carolina y Reinaldo ya no podrán celebrar sus 57 años de casados. Ahora, el mundo de la moda y el arte están de luto.