Elena Rivera: “Me he criado en una cosa de ir paso a paso, ser honesta con mi forma de trabajar y seguir queriendo ser mejor actriz”

Antena 3 quiere volver a poner de moda las series de abogados. En estos tiempos en los que los títulos de nicho copan titulares y se viralizan en redes sociales, la cadena de San Sebastián de los Reyes apuesta por uno que busca contentar a todos los públicos, pero sin perder el empeño por innovar y marcar la diferencia. Quieren darle a la tecla recurriendo a un procedimental que va un paso más allá. Perdiendo el juicio es su nueva apuesta de ficción que nace de esta necesidad, recurriendo a Elena Rivera para protagonizar una historia que necesitaba a una actriz capaz de echarse sobre la espalda el peso de casi todo el proyecto. “Hago de una abogada que tiene TOC. Está todo el mundo diciéndome que es algo muy interesante que le apetece ver y, sobre todo, que se me ve en algo que no había hecho hasta ahora. Siempre he hecho mucho drama, pero esta serie es otra cosa”, explica la actriz en una entrevista para LOS40.

La 'Ally McBeal' española

Mujer protagonista y abogada con cierto truene que tiene que empezar de cero en un entorno regido mayoritariamente por hombres. El punto de partida de Perdiendo el juicio nos hace recordar aquella maravillosa Ally McBeal liderada por Calista Flockhart. En este caso es una referencia a tener en cuenta, que suma y no resta, tal y como comenta Elena. “Está muy bien que se haga la comparativa con Ally McBeal. Sí creo que tiene muchos ingredientes de esa serie”, reconoce. “La clave de los procedimentales es enganchar con el protagonista. Si tú eres capaz de que la gente vaya de la mano contigo, y entienda momentos que sabes que no está haciendo las cosas bien, lo tienes. Como House o Ally McBeal. Eran personajes peculiares que tenías que entenderlos y empatizar con ellos. Para mí ese ha sido el gran reto”.

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Sus prioridades como actriz

Las prioridades de una actriz cambian con el paso del tiempo. Las de Elena Rivera no son las mismas ahora que cuando hacía Cuéntame. Sin embargo, el hecho de conseguir el rol principal en el proyecto no es lo que más le tira. Le gusta valorar los trabajos de manera independiente y estudiar bien los pros y los contras de cada uno de ellos. “A veces me fijo en quién hay detrás del proyecto. En Perdiendo el juicio son los mismos que con los que hice Alba, así que era como jugar en casa. Estaba en familia y había mucha compenetración en todos los sentidos. Eso ayuda a que estés a gusto a la hora de trabajar y que tu trabajo pueda ser mejor porque todos ayudan y todos aportan”, cuenta. “A veces sí pesa más si eres prota o no lo eres. El dinero también suma o no. Hay proyectos que te encantan tanto que harías hasta gratis. Son muchas variables las que entran en juego, pero siempre digo que si sientes, si te ves haciendo ese proyecto, hazlo”.

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Aspirar (o no) a ganar un Goya

Las prioridades varían, pero no las aspiraciones. Elena Rivera es el ejemplo de una actriz que le gusta hacer las cosas despacito y con buena letra. Aunque los tiene, no se despista pensando en galardones. Ni siquiera cuando se trata de ganar un Goya. “Me he criado en una cosa de ir paso a paso, dar pasos firmes y seguros antes que ir rápido. Hay que ser honesta con tu forma de trabajar, con querer seguir aprendiendo y seguir queriendo ser mejor actriz”, afirma. “Por supuesto tienes que seguir teniendo esa ambición. Cuando te cae un reconocimiento te coloca en algo que está muy bien, pero también es cierto que luego acaba en una estantería cogiendo polvo igual que un jarrón chino. Para mí el mejor premio es seguir teniendo trabajo y el poder estar diciendo que estoy liderando Perdiendo el juicio. El foco no hay que perderlo nunca: el trabajo es contar historias. Los premios son la consecuencia, lo principal es contar historias”.

La historia que cuenta ahora Elena Rivera se llama Perdiendo el juicio y el primer capítulo está ya disponible en primicia en la plataforma Atresplayer.

¿De qué va 'Perdiendo el juicio'?

Amanda Torres, una abogada de renombre, ve su carrera desmoronarse cuando sufre un colapso nervioso durante un juicio crucial. Marcada por este incidente, Amanda se encuentra marginada en su profesión y lucha por encontrar un nuevo empleo debido a su reputación y a las dificultades que sus manías le imponen. Desesperada, acepta un puesto en un bufete en decadencia, muy por debajo de sus expectativas. Allí, trabaja con un grupo de abogados desmotivados y en crisis, muy diferentes a los colegas con los que solía codearse.

Perdiendo el juicio | Tráiler oficial | El 23 de marzo en atresplayer

Mientras tanto, Amanda debe enfrentar sus sentimientos encontrados hacia su esposo, de quien aún no se ha divorciado, y la creciente atracción por su nuevo jefe. En medio de este caos personal y profesional, Amanda se ve obligada a defender a su hermana, acusada de un misterioso asesinato ocurrido el día de su boda, un caso que podría condenarla a cadena perpetua.