Elvis Presley se rodeó de la emoción y los gritos de miles de fans en las últimas grabaciones de su vida
No había material suficiente para su álbum final porque el artista no apareció en el estudio alegando que estaba enfermo

Elvis Presley se presenta en concierto en el Milwaukee Arena el 27 de abril de 1977 en Wisconsin. / Ronald C. Modra
En 1977, Elvis Presley vivía la recta final de su carrera. Por última vez, miles de fans sintieron escalofríos en sus conciertos. Por última vez, el ídolo lanzó a su público los fulares con los que se enjugaba el sudor. Por última vez, levantó pasiones con un giro de caderas o una sonrisa. Los días 24 y 25 de Abril, durante sus conciertos en Michigan, realizó las que se convertirían en las grabaciones finales de sus 42 años de vida. Las que aparecieron en ‘Moody blue’, el álbum final de ‘El Rey’.
A pesar del evidente deterioro de su salud, la agenda de Elvis Presley en 1977 estaba plagada de conciertos. Daba igual que, según publicaban las crónicas, se hubiera convertido “en una caricatura grotesca del anterior Elvis elegante y enérgico”. No importaba su “manifiesto sobrepeso o su mente embotada por los medicamentos que ingería diariamente”. Apenas era capaz de aguantar sus cada vez más abreviados conciertos.
Solo a principios de marzo de ese año, Elvis planeó unas vacaciones en Hawaii para enseñarle las islas a Ginger Alden, la mujer que compartió sus últimos meses. Apenas unos días de descanso. Reanudó el tour el día 23 en Arizona, aunque tuvo que ser hospitalizado poco después por una gripe intestinal. El día 21 de Abril, ya recuperado, emprendió un nuevo recorrido por los escenarios norteamericanos. Esa primavera y verano, Presley hizo 35 conciertos más. Su vida entonces era una gira interminable. La última.
LOS40
LOS40
Dentro de esta frenética actividad, los días 24 y 25 de Abril paró en dos ciudades de Michigan. El domingo 24, se presentó en el Crisler Arena de Ann Arbor y el lunes 25 cantó en el Wendler Arena de Saginaw (donde regresaría el 3 de Mayo). Ambos fueron conciertos memorables que aglutinaron a miles de fans. El concierto empezó a las 8:30 con la actuación de varios artistas teloneros, como un cómico o un grupo de góspel.
Embutido en uno de sus icónicos monos blancos con apliques de pedrería, abierto del cuello a la cintura, hizo su entrada con el habitual ‘Also Sprach Zarathustra’ de Strauss. Y siguió con las clásicas: 'Hound dog', 'Jailhouse rock', 'It's now or never'... o una impresionante versión de 'My way'.
Como siempre, se enjugó la frente con un fular de seda que lanzó al público. Y, como siempre, el público enloqueció por conseguir una de esas prendas con el sudor de su ídolo. Y él sonreía socarrón por la conmoción que causaba. Murmuraba, intentando ser gracioso: "Creo que mi traje es demasiado estrecho". Elvis seguía levantando pasiones. No había perdido su carisma mágico. Ese poder que, con un simple giro o una sonrisa, suscitaba gritos.
Se le veía cansado. Y no hizo tantos giros como acostumbraba. Su tiempo cantando se redujo a menos de una hora. Pero, a pesar de todo, su actuación fue sobresaliente, como siempre. Y no perdió su sentido del humor. Su talento trascendía. Sabía conectar con su público.
Así fueron las noches del ‘rey’ en Michigan. Memorables e históricas. Porque de esas dos veladas proceden las últimas grabaciones que Elvis Presley hizo en su vida.
Felton Jarvis - productor de Presley entre 1966 y 1977 – grabó del show del día 24 dos de los temas: 'Unchained melody' y 'Little darlin'. En el del día siguiente en Saginaw, registró ‘If you love me (Let me know)’. Las tres fueron objeto de considerables sobregrabaciones adicionales en el estudio. Las tres se incluyeron en ‘Moody Blue’ (19/07/1977), su 24º álbum… el último del icono de Tupelo.
Según publica The Detroit News, esta espectacular versión de ‘Unchained melody’, que Elvis canta al piano, es también la canción final de la banda sonora de la película ‘Elvis’ dirigida por Baz Luhrmann
RCA no había podido obtener suficiente material inédito para completar el nuevo álbum. Aunque Jarvis había reservado estudio en Nashville, Tennessee, en Enero de 1977, Presley no apareció. Y eso que había elegido algunas canciones, la mayor parte de ellas de estilo country y ‘uptempo’. El artista justificó su ausencia alegando que estaba enfermo y que por tanto se quedaba en casa (una excusa que Presley empleó con bastante frecuencia durante los años 60 para evitar grabar bandas sonoras de mala calidad para sus películas).
Por tanto, el repertorio de ‘Moody blue’ es una mezcla de canciones sacadas de aquí y de allá, 10 en total. A la compañía no le quedó más remedio que completar el disco con las tres grabaciones en directo realizadas en los conciertos de Michigan en abril de 1977. Las que han pasado a la historia como las últimas del artista.

Elvis estaba entonces en la recta final de su carrera y de su vida. Su última actuación fue el 26 de Junio de 1977 en Indianápolis. Falleció el 16 de Agosto de 1977.












