Entrevista a Mayo y Mar Lucas: “No somos Taylor Swift, ni queremos”

Aunque apenas están dando sus primeros pasos en la industria, tanto Mayo como Mar Lucas tienen una visión clara de hacia dónde quieren ir. Se nota que aspiran alto, pero sin perderse en el camino, a veces convulso, que tienen que transitar. Tienen los pies en la tierra, las ideas claras y una ambición que controlan para no perder el foco. Ahora, por fortuna del destino, unen fuerzas en Decírtelo, una colaboración que nació desde el proyecto de Mayo y que necesitaba a una artista capaz de entrar sin miramientos en su universo sensual y electrónico. Se trata del inicio de una bonita amistad, y una forma de expandir sus marcas con una alianza que, si se mima bien, puede perdurar en el tiempo

¿Os conocisteis antes o después de ‘Decírtelo’?

Mayo: Estaba preparando el nuevo disco y teníamos Decírtelo, que era muy single, muy comercial. Hablé con mi mánager y nos molaba hacerla con alguien. La primera que se nos vino a la cabeza fue Mar. A mí me gusta bailar en directo y la veíamos perfecta también para eso.

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Mar Lucas: Me llegó la canción, me encantó y decidí montarme desde el minuto uno. Y el videoclip fue una locura. Además, nos hace más ilusión por cantarla y bailarla en directo.

Cuando escuchas la canción suena a Mayo. ¿Te costó fusionarte con su universo?

Mar Lucas: Fue muy fácil. Álvaro tiene una voz preciosa y yo soy muy pro a que cualquier canción con voz mixta, de hombre y mujer, eso le suma. Intenté poner esa parte y la canción quedó increíble.

Ana Arden es la directora del videoclip y también la cabeza pensante de toda la propuesta narrativa. ¿Cómo ha sido trabajar con la persona que ha formado parte de, por ejemplo, el proyecto de Charli XCX y Troye Sivan?

Mar Lucas: El objetivo del videoclip era que se sintiera ese empoderamiento y sensualidad por parte de los dos. Estamos en una segunda etapa de nuestra carrera donde queremos que se vea eso. Era la primera vez que trabajaba con Ana Arden y me enamoré. Me acuerdo de ver el vídeo, todavía sin color, y era una locura.

¿Teníais claras las referencias que queríais plasmar en la pantalla?

Mayo: Arden hizo el videoclip porque ya había trabajado con ella antes en una cosa que no ha salido todavía. Es una profesional superguay. Tiene mucha proyección y, aun así, le molaba mucho el proyecto. Nos puso muchas facilidades. Le mandamos la canción y lo principal que queríamos era representar el deseo y la pasión. Por ejemplo, el momento de la cuerda, esa tensión que al final acaba resolviéndose. No queríamos volvernos locos y montar un videoclip muy cinematográfico. No queríamos hacer una película, decidimos centrarnos en hacer diferentes planos que representara esa idea.

¿Tenéis las expectativas altas?

Mayo: La música no se basa en tener una meta. Es muy frustrante si te lo tomas como que la canción tiene que ser un hit mundial y conseguir premios. Es una canción que surgió, era un temazo, y para adelante. Decidimos que fuera la primera porque cuando estaba en el estudio me emocioné al escucharla. Se me saltaron las lágrimas al ver que teníamos un temazo así entre manos. Que llegue adonde tenga que llegar, pero me hace feliz sacarla.

Mar Lucas: Nunca pongo expectativas en lo que hago. Lo hacemos con todo el amor del mundo, porque la música es lo que nos gusta. A partir de ahí, lo que pase con la canción, es decisión de la gente. Cada canción es como un hijito, ahora acabo de tener un hijito con Álvaro (risas). Ahora hay que mimarlo, pero ya ha salido y es de la gente.

Cuando estáis metidos en el estudio currando, ¿no tenéis en la cabeza ese pensamiento de dar con el tema que os dé streams?

Mar Lucas: Obviamente, cuando hay números, te pones muy contento porque eso significa que está conectado con la gente. Pero hago una canción porque a mi me gusta. Que sea un hit, a día de hoy, es una ruleta rusa. Nunca sabes cuando lo va a ser. Hay canciones que escucho, no me lo parecen y luego son éxitos mundiales. Es un sufrimiento obsesionarte con eso. Ahora podemos experimentar más, estamos encontrando nuestro sonido y tenemos la presión más baja para poder jugar un poco y no buscar tanto el hit.

Mayo: Puedes intentar ser más comercial, pero una vez desarrollas la idea toca mimarla y hacer lo que te apetece. En Season I, el primer trabajo que hice, por ejemplo, eran letras más introspectivas, sonidos más raros. Ahora estoy en una etapa más comercial, pero porque me apetece. Antes necesitaba abrirme en canal y, por las cosas que me han pasado, me apetece hacer canciones felices.

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Esta canción se presenta como el primer adelanto de tu álbum debut. ¿Va a seguir la línea de 'Decírtelo'?

Mayo: En el primer EP eran las mismas referencias. Ahora he mantenido el componente electrónico, como en Decírtelo, pero he abierto horizontes. Hay canciones que tienen más de trap. Hay canciones más latinas. Mantengo la misma paleta de colores, pero he variado los géneros. Me apetecía probar cosas distintas y encontrarme.

¿Qué va a pasar con el concepto de las 'Season'?

Mayo: Sale el disco, pero ese disco incluye el EP. Ahora sale Season II, pero veíamos que era un atraco para el fan sacar dos EP y luego álbum. Hemos decidido que, en físico, vamos a sacar solo uno. No queremos sacar 40.000 cosas. No somos Taylor Swift, ni queremos. Que también es genial, pero es más lioso a nivel comercial.

En tu caso, Mar, sacaste disco el año pasado, pero desde entonces te has metido de lleno en el single market. ¿Hay planes de englobar esos temas en un álbum o, por el contrario, te apetece construir algo más conceptual?

Mar: Mi primer disco se llamaba La inocente y expresaba esa inocencia que tenía entonces. Cuando lo acabé tenía claro que quería sacar un EP de canciones más profundas, con letras muy duras. Rota, Para ti y No ha sido fácil es la trilogía que engloba lo que ha sido ese bache para mí. Este segundo disco es todo lo que viene en esta etapa. Por eso me quería sumar a la canción de Mayo, porque va en el camino de lo que quiero en esta nueva era.

“Decírtelo une a dos artistas en pleno auge”. ¿Os sentís así, en un momento en el que la industria os da también vuestro sitio?

Mar Lucas: Los dos estamos en muy buen momento. No sé si en auge, pero al final estamos dando pasos. No sé si muy grandes o muy pequeños, pero firmes. Tengo toda la paciencia del mundo, ir poco a poco, pero poniendo el ladrillito para hacer algo grande.

Mayo: Me encuentro en un momento en el que veo el reconocimiento en gente de la industria. Estoy muy satisfecho con mi carrera y muy orgulloso de las canciones que han salido y están por salir. Tenía que adaptarme muy rápido y he pedido encontrar pronto lo que quería.

¿Qué tal te llevas con los titulares que se refieren a ti como el "Troye Sivan español"?

Mayo: Al principio me agobiaba. Hubo un momento en el que tenía bastante hate, mucha gente me decía eso. Ha ido fluctuando en mi cabeza de muchas maneras. Por una parte, no encuentro tantas similitudes. Si hablamos de referencias, si he copiado a alguien ha sido a Charli XCX, no a Troye Sivan. El disco no tiene nada que ver. A veces es una cuestión más estética que musical. Y, aunque lo fuera, hay gente que juzga mucho el trabajo de los demás y no dejamos de ser muy jóvenes. Es normal que tengamos referentes e influencias. No hay que ser tan duro con eso porque todos nos estamos encontrando.

En este tiempo, ¿han cambiado vuestras ambiciones?

Mar Lucas: Se van sumando, pero la meta es la misma desde el principio. Todos los días luchas por una misma meta. Van entrando metas más pequeñas hasta llegar arriba.

Mayo: Siento que he cambiado bastante porque mi recorrido ha sido de cero a cien. Cuando entré tenía una visión muy distinta. Lo veía todo de color de rosas. Mis ambiciones eran hacer una canción con Ariana Grande y ganar un Grammy. Ahora lo veo diferente, se van desbloqueando niveles. Una meta ahora puede ser hacer un disco de un género concreto.

Mar, ¿sigues teniendo que demostrar más que otros artistas por haber empezado en redes sociales?

Mar Lucas: Obviamente, y sigue pasando. Siempre se me juzga más por venir de donde vengo. Es gracioso para mí porque realmente los artistas, ahora, tienen que ser creadores de contenido y la mayoría lo acaban siendo. Las redes sociales influyen muchísimo en la música. Entiendo que haya artistas que se quejen de eso, pero hay que adaptarse. Es un error juzgarme a mí por ser creadora de contenido porque, además, quiero serlo. El tiempo habla más que cualquier cosa y yo le doy tiempo a tiempo. Mientras haga buena música la gente va a dejar de decir tonterías. Y me gusta que me digan que nunca lo voy a lograr porque me encanta callar bocas.

¿En qué os gustaría convertiros dentro de la industria de la música?

Mayo: Lo que más ilusión me hace es poder llenar un estadio. Pero no por llenar, sino porque si llego a ese punto tendría un presupuesto para hacer el show que quiero hacer. En estos inicios he hecho cosas muy guays con muy poco presu. Las cosas son muy caras, pero hacer un concierto es carísimo. El personal es caro. Tengo ganas de romper esa barrera y ser como Beyoncé para sacar un caballo (risas). Mi sueño es poder tener suficiente apoyo para materializar cosas muy difíciles de hacer.

Mar Lucas: Hay muchos sueños y visualizas muchas cosas, pero quiero dejar mi granito de arena en la historia. Que mi nombre se recuerde.