Miguel Ángel Pulpillo, concursante de ‘Gran Hermano 8’, relata su infierno durante meses en coma y años en el hospital
Justo después de salir de la cárcel en la que fue metido siendo inocente

Miguel Ángel Pulpillo cuenta en 'Fiesta' su particular infierno de los últimos años. / Mediaset
En 2006 pudimos disfrutar de la octava edición de Gran Hermano, todavía presentada por Mercedes Milá y que ganó Naiala Melo. Fue la edición, también, de Miguel Ángel Pulpillo que quedó cuarto finalista después de permanecer 104 días dentro de la casa de Guadalix.
Un agricultor de 29 años en aquel entonces proveniente de Jaén que conquistó a todos con su ternura y sentido del humor, pero que, en los últimos años, ha vivido un auténtico infierno. Ha relatado sus desgracias en Fiesta, el programa de Emma García en Telecinco.
El 27 de julio de 2022, mientras disfrutaba de sus vacaciones en Roquetas de Mar, fue atropellado por un coche que triplicaba la velocidad permitida y que se dio a la fuga porque no tenía seguro, aunque finalmente le acabaron pillando. Un accidente que casi le cuesta la vida y que le mantuvo en el hospital durante dos años.
Las secuelas le dejaron sin memoria y sin movilidad y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones. De todo eso ha hablado en el programa, de lo que ha calificado como “la peor etapa de mi vida”.
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Una historia de superación
Pasó tres meses en coma y dos años ingresado en un hospital en proceso de recuperación. “Ha sido una gran pesadilla y sigue siendo”, recalcaba. Ya no tiene que ir con andador, pero sí con bastón porque se ha quedado cojo para toda la vida.
Emma García le decía que era un auténtico campeón por superar todo lo que había superado y él se emocionaba tanto que rompía en llanto. “Los médicos, cuando fui al hospital dijeron a mi familia que o me moría o me quedaba en cama para siempre, que imposible que anduviera y fíjate”, explicaba.
Antes de eso, fue encarcelado por un delito del que luego fue absuelto. “Yo fui inocente y estuve 42 días en la cárcel y lo que es injusto es que el hijo de p*ta que me pilló ha estado solo 32 y todavía no está en la cárcel, el mamón ese. Que lo metan en la cárcel y lo revienten”, decía totalmente indignado.
Hasta en tres ocasiones se ha puesto en contacto con él el hombre que le atropelló con la intención de pedir perdón, pero él ha terminado denunciándole para conseguir una orden de alejamiento.
Ahora no puede dedicarse a la agricultura y se gana la vida con el alquiler de pisos turísticos. Lejos quedan aquellos días en los que nos regalaba tan grandes momentos en el reality. Como señalaba Belén Rodríguez, su noche de Halloween dentro del programa fue uno de los más históricos del formato. Admite que todavía le siguen parando por la calle y que, antes del accidente, estuvo a punto de ir a Supervivientes o Gran Hermano Vip.
“Yo quiero sonreír porque lo primero que yo quiero en mi vida es ir recuperando las cosas. Una de las cosas que quiero recuperar pronto es el amor de mi vida porque ahora mismo no podemos ser pareja porque tiene otras cosas, pero quiero que pronto todas esas cosas se terminen”, decía antes de mandarle un mensaje de amor.
La peor secuela de todo esto es que se quedó impotente, “eso es lo peor que llevo, esto estoy por suicidarme”. Pero no, sigue ilusionado con la vida, enamorado y con ganas de hacer cosas.
Un ejemplo de superación de alguien que un día tuvo gran popularidad en nuestro país y que sigue siendo recordado con cariño.