Esta es la carta completa que han firmado más de 380 personalidades del cine ante el horror de Gaza: “Nos avergüenza tanta pasividad”
A Susan Sarandon, su firme compromiso y activismo le ha pasado factura en su trabajo

Susan Sarandon, en la presentación de 'Nonnas'. / Arturo Holmes
Pedro Almodóvar, Susan Sarandon, Javier Bardem, Xavier Dolan , Viggo Mortensen, Mark Ruffalo, Alfonso Cuarón, Isabel Coixet, David Cronenberg, Richard Gere y así hasta más de 380 personalidades del cine internacional se han puesto de acuerdo para firmar una carta que pide que cese la indiferencia del mundo de la cultura ante lo que está sucediendo en Palestina.
Una carta en la que denuncian abiertamente el genocidio del pueblo palestino y la complicidad de la industria cultural global.
Han aprovechado el contexto del Festival de Cannes para reclamar una movilización contra los ataques de Israel a la población de Gaza: “Nos avergüenza tanta pasividad”. Y lanzan una pregunta muy clara y directa: “¿De qué sirve el cine si callamos ante el horror?”.
LOS40
LOS40
Te recomendamos
No es más que una de las muchas preguntas que lanza para intentar conseguir una reflexión y un cambio: “¿De qué sirven nuestras profesiones si no es para aprender lecciones de la historia, para hacer películas comprometidas, si no estamos presentes para proteger las voces oprimidas? ¿Por qué este silencio?”.
Y el haber elegido este momento tiene un porqué. Fatma Hassona, la fotoperiodista palestina de 25 años asesinada por el ejército israelí el 16 de abril de 2025 murió solo un día después de que se anunciara que Put Your Soul on Your Hand and Walk, la película de Sepideh Farsi que ella protagoniza, había sido seleccionada en la sección ACID del Festival de Cine de Cannes.
El director de la película dijo que “no había sido solo un ataque a la vida, sino también a la memoria, al arte y al derecho de cada uno de contar su propia historia”.
Carta completa contra el horror de Gaza
Fatma Hassona tenía 25 años. Era una fotoperiodista independiente palestina. Fue atacada por el ejército israelí el 16 de abril de 2025, al día siguiente de anunciarse que la película de Sepideh Farsi, “PUT YOUR SOUL ON YOUR HAND AND WALK”, en la que ella protagonizaba, había sido seleccionada en la sección ACID del Festival de Cine de Cannes.
Estaba a punto de casarse.
Diez de sus familiares, incluida su hermana embarazada, murieron en el mismo ataque israelí.
Desde las terribles masacres del 7 de octubre de 2023, ningún periodista extranjero ha sido autorizado a entrar en la Franja de Gaza. El ejército israelí ataca a la población civil. Más de 200 periodistas han sido asesinados deliberadamente. Escritores, cineastas y artistas están siendo brutalmente asesinados.
A finales de marzo, el cineasta palestino Hamdan Ballal, ganador de un Óscar por su película NO OTHER LAND, codirigida por Yuval Abraham, Basel Adra y Rachel Szor, fue brutalmente atacado por colonos israelíes y posteriormente secuestrado por el ejército, antes de ser liberado gracias a la presión internacional. La falta de apoyo de la Academia de los Óscar a Hamdan Ballal provocó la indignación de sus propios miembros, quienes tuvieron que disculparse públicamente por su inacción.
Nos avergüenza tanta pasividad.
¿Por qué el cine, caldo de cultivo para obras socialmente comprometidas, parece tan indiferente ante el horror de la realidad y la opresión que sufren nuestros hermanos y hermanas?
Como artistas y actores culturales, no podemos permanecer en silencio mientras el genocidio está ocurriendo en Gaza y esta atroz noticia golpea duramente a nuestras comunidades.
¿De qué sirven nuestras profesiones si no es para aprender lecciones de la historia, para hacer películas comprometidas, si no estamos presentes para proteger las voces oprimidas?
¿Por qué este silencio?
La extrema derecha, el fascismo, el colonialismo, los movimientos antitrans y antiLGBTQIA+, sexistas, racistas, islamófobos y antisemitas libran su batalla en el campo de batalla de las ideas, atacando la industria editorial, el cine y las universidades, y por eso tenemos el deber de luchar.
No permitamos que nuestro arte sea cómplice de lo peor.
Alcémonos.
Nombramos la realidad.
Atrevámonos colectivamente a mirarla con la precisión de nuestros corazones sensibles, para que ya no pueda ser silenciada ni encubierta.
Rechacemos la propaganda que constantemente coloniza nuestra imaginación y nos hace perder el sentido de humanidad.
Por Fatem, por todos aquellos que mueren en la indiferencia.
El cine tiene el deber de transmitir sus mensajes, de reflejar nuestras sociedades.
Actuemos antes de que sea demasiado tarde.
Susan Sarandon, comprometida con la causa
Susan Sarandon, que es una de las que ha firmado esta carta ha destacado por su intenso activismo ante esta situación en los últimos años. Ha intensificado su compromiso con la causa palestina en el contexto del conflicto en Gaza. Desde finales de 2023, ha participado activamente en manifestaciones y ha expresado su apoyo a Palestina, destacando la importancia de la empatía y la solidaridad en tiempos de crisis humanitaria.
En noviembre de 2023, durante una manifestación en Nueva York, Sarandon pronunció un discurso en el que expresó su preocupación por el aumento del antisemitismo y comparó la experiencia de los judíos estadounidenses con la de los musulmanes en Estados Unidos.
Estas declaraciones generaron controversia y llevaron a su agencia de representación, United Talent Agency, a rescindir su contrato. Posteriormente, Sarandon se disculpó por sus palabras, reconociendo que su forma de expresarse fue un error y reiterando su intención de promover la lucha contra la intolerancia en todas sus formas.
A pesar de las repercusiones profesionales, Sarandon ha continuado con su activismo. Ha participado en iniciativas como la lectura de cartas de palestinos afectados por el conflicto, en colaboración con otras figuras públicas, para dar voz a las experiencias de quienes viven en Gaza.
Ha declarado que su compromiso con la justicia social y los derechos humanos es una extensión natural de su empatía y su papel como artista, y ha manifestado su disposición a enfrentar las dificultades que puedan surgir por mantenerse fiel a sus convicciones.
En resumen, Susan Sarandon ha mantenido una postura firme y activa en apoyo a Palestina, utilizando su plataforma para abogar por la paz y los derechos humanos, a pesar de las críticas y desafíos profesionales que ha enfrentado.














