Brillante, polémica y 'alérgica' al éxito: Lauryn Hill cumple 50 años
A su paso por Fugees publicó, en 1996, el imprescindible disco ‘The score’

Lauryn Hill, en los inicios de su carrera con Fugees.
El pasado febrero Lauryn Hill hizo una excepción y salió a la palestra para expresar unas palabras de reconocimiento a la figura de Roberta Flack, la cantante que popularizó en 1973 el tema “Killing me softly with his song”. La canción había sido muy importante en la carrera de Hill, quien en 1996 la había incluido en el álbum The score,el segundo de los que grabó con su grupo, Fugees. Y aunque muchos apreciamos el reciente homenaje a la artista fallecida, el gesto llamó una vez más la atención sobre el inexplicable semirretiro al que Hill, una de las más grandes cantantes y raperas de los noventa, lleva entregada prácticamente desde principios de este siglo.
Tan escasamente se prodiga, que para la mayoría del público Lauryn Hill sigue siendo la veinteañera de voz deliciosa y belleza indescriptible que triunfó en las listas de ventas hace treinta años… Ya que realmente no hemos conocido relevo en su aspecto, es como si el paso del tiempo no hiciera mella en ella, por lo que se antoja increíble que este 26 de mayo cumpla 50 años. Es una veterana por edad, pero aún lozana en lo tocante a la música, ya que su único disco de estudio en solitario (The miseducation of Lauryn Hill) data de 1998, hace ya veintisiete años. Y no dio un paso atrás por falta de apoyo: aquel trabajo llegó al número uno de ventas en Estados Unidos. Cuando el fan de la música piensa en Lauryn Hill, no encuentra motivos para que haya decidido ofrecer su talento con cuentagotas.

Lauryn Hill conquistó nuestros oídos en 1996, cuando Fugees, el trío del que formaba parte, publicó The score,su segundo disco. Completaban la formación Wyclef Jean (sí, el de “Hips don’t lie”, con Shakira, de 2006) y Pras Michel. Procedían de Nueva Jersey y mezclaban con asombrosa frescura rap y soul casi como un saludable puente entre los raperos conflictivos de esos años y el hip hop comercial que nos invadiría muy poco después. The score es un escándalo de disco; contiene clásicos de los noventa como “Ready or not”, “Fu-gee-la”, la mencionada “Kllling me softly” o una versión de “No woman, no cry”, de Bob Marley (quien, curiosamente, sería poco después suegro “póstumo” de Lauryn).
LOS40 Classic
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The score fue número uno de ventas en Estados Unidos, donde se despacharon siete millones de copias; en todo el mundo, 22 millones. Ganó un premio Grammy. Todo ello, cuando Lauryn Hill tenía 21 años y seguía viviendo con sus padres. Puede entenderse que el monumental y súbito reconocimiento masivo pudiera dejar confundida a la rapera. Tras The score, Fugees no grabaron más discos, por lo que su legado fue tan breve como intenso. Razones sentimentales los separaron: Hill y Wyclen Jean mantenían una relación afectiva, que ambos simultaneaban con otras. En el caso de ella, comenzó a salir también con Rohan Marley, jugador de fútbol americano e hijo de la leyenda del reggae. Fruto de este romance, en 1997 nació Zion David.
En años posteriores, Hill se centró en su recién adquirida faceta de madre, si bien enseguida comenzó a trabajar en su primer álbum como solista. The miseducation of Lauryn Hill salió en verano de 1998 e incluía rutilantes colaboraciones como las de Carlos Santana, Mary J. Blige o D’Angelo. En las letras había alusiones a las fricciones en Fugees (“I used to love him”) y canciones de amor a su hijo (“To Zion”). Albergaba temas excepcionales, como “Ex-factor”, “Doo wop (that thing)” o “Everything is everything”. En los Grammy del año siguiente se convirtió en la primera mujer de la historia en estar nominada en diez categorías. A finales del siglo pasado, Lauryn Hill era, a sus 24 años, una incontestable superestrella del rap.
La fama le empezó a agobiar. Le daba rabia no poder salir de casa sin arreglar. Derivó su interés hacia el cine, aunque en 2002 lanzó un disco en directo, MTV Unplugged No. 2.0. Lauryn y Marley siguieron teniendo hijos (hasta seis), mientras ella protagonizaba extrañas diatribas como la que en 2003 propinó en el Vaticano contra los abusos a menores en instituciones de la Iglesia. Hubo una efímera reunión de Fugees; una demanda por fraude fiscal que la llevó a prisión… De vez en cuando publicaba canciones que tenían cada vez menor repercusión. Wyclef declaró en 2007 que ella necesitaba ayuda psicológica. En 2024 actuó en Coachella y se anunció una gira de Fugees que finalmente se frustró… Y mientras tanto, sus seguidores deben conformarse con reescuchar sus viejos discos para disfrutar de una plenitud artística que parece que no volverá.












