¿Qué son las noches tropicales? ¿Y las tórridas?
Este 2025 han llegado antes de lo previsto. Y aunque haya alguna que otra tregua, parecen estar aquí para quedarse.
Las noches tórridas y tropicales han venido para quedarse. / elenabs
Es un clásico cuando llegan las altas temperaturas: al caer la noche, el mercurio no baja tanto como sería deseable para un buen descanso. Y es entonces cuando los medios de comunicación empiezan (o mejor dicho, empezamos) a hablar de dos términos recurrentes: las noches tropicales y las tórridas. Pero, ¿qué son exactamente? A partir de qué momento y de cuántos grados se puede hablar de este tipo de noches? ¡Te lo contamos!
A grandes rasgos, una noche tropical es aquella en la que la temperatura mínima no baja de los 20 grados. Así, sin más. Parece poco, pero no lo es. Nuestro cuerpo necesita que el termómetro descienda por debajo de esa barrera psicológica para poder descansar bien. Dormir con 21, 22 o 23 grados de mínima es como meterse en la cama con la calefacción puesta en agosto.
Noche, verano y calor. La triada perfecta para el insomnio. / Jose Martinez
Noche, verano y calor. La triada perfecta para el insomnio. / Jose Martinez
¿El problema? Que aunque calor en verano ha hecho siempre, esto pasa cada vez más. Las noches tropicales están dejando de ser una anécdota veraniega en la costa para convertirse en la banda sonora habitual de las ciudades del interior. Madrid, Sevilla, Zaragoza o incluso Burgos empiezan a acumular noches por encima de los 20º.
LOS40
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¿Y las noches tórridas? Se trata de aquellas en la que la mínima no baja de los 25 grados. Este tipo de noches eran rarísimas en España hace apenas unas décadas. Casi exóticas. Ahora son noticia, pero no por su rareza, sino por su frecuencia. En lugares como Valencia o Murcia ya se han llegado a registrar rachas de más de diez noches tórridas seguidas.
Los motivos... y las predicciones
La razón de esta intensidad nunca vista hay que buscarla, una vez más, en el cambio climático. Pero también el llamado efecto isla de calor urbana, ese fenómeno del que ya te hemos hablado en El Eco de LOS40 por el cual las ciudades se recalientan durante el día y liberan ese calor lentamente por la noche. Las aceras, los edificios, el asfalto: todo actúa como una gran batería térmica que suelta el calor como si se resistiera a dejar que el día termine.
En una ciudad, las noches tropicales llegan antes y se van después. Y lo peor: todo apunta a que esto irá a más. Las proyecciones climáticas hablan de veranos cada vez más largos, más cálidos... y más insoportables por la noche. Dormir sin aire acondicionado será un lujo reservado a las hemerotecas.
La música, el cine, la literatura… siempre han mitificado las noches de verano. Pero lo que estamos viviendo ahora no tiene nada de mágico: es una llamada de atención. Cada noche tropical es un recordatorio de que el clima está cambiando a velocidades que antes solo veíamos en películas de catástrofes. Y si el planeta arde, nosotros sudamos. Y no dormimos. Y nos levantamos irritables, con resaca de calor, más cerca del colapso que del descanso.
